Tecnología
La SIM cumple 30 años: así era antes de convertirse en las tarjetas que conocemos ahora
A pesar de ser 1991 el año en que comenzó a usarse este tipo de tarjetas, las tecnologías que la sustentan se desarrollaron varios años antes de su llegada al mercado. La empresa G+D registró la primera patente en 1968.MADRID (Portaltic/EP).- Este año 2021 se cumplen tres décadas del lanzamiento de la primera tarjeta SIM comercial del mundo, creada por el grupo tecnológico de seguridad alemán Giesecke+Dvrient (G+D), que se la entregó a una empresa de telecomunicaciones finlandesa para empezar a venderla.
A pesar de ser 1991 el año en que comenzó a usarse este tipo de tarjetas, las tecnologías que la sustentan se desarrollaron varios años antes de su llegada al mercado. La empresa G+D registró la primera patente en 1968.
Tiempo después, en 1989, estas tarjetas SIM insertables e intercambiables se definieron y estandarizaron y, en 1990, se produjo un hito con la presentación del estándar SIM Toolkit. Este permitía extender las funciones entre la tarjeta y un teléfono GSM (acrónimo de Global System Mobile).
La SIM está compuesta por un microprocesador y un sistema operativo que proporcionan acceso seguro a la red móvil. Si bien es cierto que, en un principio, su tamaño era como el de una tarjeta de crédito, con el tiempo ha pasado por un proceso de transformación de sus dimensiones: desde las mini a nano SIM.
Para poder utilizar estos chips, son necesarias las redes GSM y estas, a su vez, precisan de una manera de identificar a los usuarios mediante su número de teléfono y dispositivo con el fin de pdoer realizar y recibir llamadas.
De este modo, las tarjetas SIM incluyen el número de identificación del área local y su clave, así como datos del operador necesarios para poder estar en contacto con otros usuarios, ya sea por llamadas voz o por mensajes cortos (SMS).
Además, tienen la capacidad de guardar estos mensajes y la libreta de contactos del dispositivo, de modo que, al cambiar a otro móvil, es posible recuperar todos los teléfonos que se hayan grabado en ella.
Su transformación con el paso de los años
Con el tiempo, las tarjetas SIM se han ido transformando, adaptándose a los dispositivos que las albergan y haciéndose cada vez más pequeñas. Dependiendo de la antigüedad del teléfono, podemos encontrarlas de diferentes tamaños.
Las SIM originales, con un tamaño similar al de una tarjeta de crédito, ya no se utilizan. Eran grandes (85,6 x 55,98 milímetros) y tenían poca capacidad para guardar contactos o mensajes. Su sucesora fue la miniSIM, que actualmente se conoce como SIM.
Su formato estándar era de 25x15 milímetros y cabía en la totalidad de dispositivos. No obstante, en 2003 se desarrolló una tarjeta aún más pequeña, microSIM, de 15x12 milímetros. Se eliminó gran parte de su cubierta de plástico, dejando como resultado únicamente el chip.
La última en llegar a la mayoría de 'smartphones' fue la nanoSIM, de un tamaño aún menor (12,3 x 8,8 milímetros). Fue en 2012 cuando se implementó en casi todos los teléfonos y con ella los fabricantes podían optimizar el espacio del 'hardware' de los dispositivos. Con esta evolución, también creció su capacidad para guardar información.
Actualmente, la mayoría de fabricantes tecnológicos optan por crear teléfonos con opción MultiSIM, esto es, que ofrecen la posibilidad de que los usuarios puedan utilizar un único terminal con varias de estas tarjetas, lo que se traduce en distintos números de teléfono que conviven en un dispositivo.
eSIM, las tarjetas más actualizadas
La introducción de la tecnología eSIM (o SIM embebida) en 2012 fue otro hito en el campo de la tecnología ya que, a partir de entonces, se permitió la descarga del perfil SIM en el dispositivo. De este modo, se abrió un nuevo abanico de posibilidades para la digitalización y la optimización logística.
Para ello, se instala en el dispositivo un módulo SIM genérico a modo de chip permanente denominado eUICC (tarjeta universal de circuito integrado, por sus siglas en inglés). Su personalización se realiza de forma remota al proporcionar, a través de comunicaciones móviles o una red de área local (WLAN), los datos de los operadores de red.
Debido a esto, es cada vez más habitual que los fabricantes de 'smartphones', tabletas o relojes inteligentes presenten con mayor frecuencia un equipamiento que cuente con tecnología eSIM. En paralelo, la tecnología eSIM sigue evolucionando en el campo de las iUICCs, más conocidas como SIM integradas.
Estas son un elemento a prueba de manipulaciones (TRE) dentro de un SoC (sistema en un chip), de manera que la SIM ya no es un módulo 'hardware' insertable como lo era antes, sino que forma un módulo único de conectividad.