Agua

La guerra del agua de la mexicana Coca-Cola FEMSA llega a Colombia

Habitantes de La Calera, ambientalistas y congresistas denuncian que la embotelladora mexicana Coca-Cola FEMSA ha explotado los manantiales locales con prórrogas ilegales durante 42 años poniendo en riesgo la sustentabilidad hídrica.
sábado, 6 de diciembre de 2025 · 05:00

BOGOTÁ.– La embotelladora mexicana Coca-Cola FEMSA se encuentra en el centro de una disputa ambiental, política y social en Colombia por la sobreexplotación de un recurso natural cada vez más escaso y valorado en todo el mundo: el agua.

El conflicto estalló cuando una sequía obligó a racionar el agua a los pobladores del municipio de La Calera, ubicado en los cerros orientales de Bogotá, mientras que una planta de la compañía mexicana en ese lugar seguía recibiendo, sin interrupción, millones de litros del líquido al amparo de una concesión que, según informes técnicos, pone en riesgo la sustentabilidad de los manantiales y que, en términos económicos, resulta muy ventajosa para la empresa.

Esto orilló a habitantes del sector, a ambientalistas, a hidrólogos independientes y a congresistas del gobernante Pacto Histórico a exigir una revisión de la concesión, la cual, según afirman, se ha extendido mediante “prórrogas ilegales” durante los últimos 42 años. 

Pero ese activismo en defensa del agua se ha topado con el poder de Coca-Cola FEMSA y con actitudes de políticos y funcionarios públicos que van de la tibieza a la aparente complacencia con intereses corporativos en detrimento del interés social, como es el caso de la Corporación Autónoma Regional (CAR), organismo encargado de regular el uso de los recursos hídricos en el departamento (estado) de Cundinamarca –al cual pertenece La Calera– y en el área rural de Bogotá.

En medio de este conflicto la congresista María del Mar Pizarro se dio a la tarea de investigar el tema con mayor profundidad mediante derechos de petición (recursos con peso legal) dirigidos a las partes involucradas y de la recolección de estudios técnicos que exhiben varias irregularidades de la empresa y un impacto ambiental en las fuentes hídricas de La Calera. 

De hecho, mucha de esa información existía desde hace años, pero estaba muy bien resguardada en los archivos de la CAR, a salvo del escrutinio público. 

Pizarro encontró que la filial colombiana de Coca-Cola FEMSA...

Fragmento del reportaje publicado en la edición 0030 de la revista Proceso, correspondiente a diciembre de 2025, cuyo ejemplar digital puede adquirirse en este enlace

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