Tierra Caliente
Denuncian que más de 500 jóvenes están recluidos por una organización criminal en Tierra Caliente
El señor Cutberto “N” expresó que temen que sus hijos estén padeciendo una situación similar a la del Rancho Izaguirre de Teuchitlán.CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Más de 500 guaches y guachas (hombres y mujeres) jóvenes se encuentran recluidos y esclavizados por una organización criminal en la región Tierra Caliente de Guerrero, Estado de México y Michoacán, denunciaron padres de familia.
Los familiares de las víctimas pidieron la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum y de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, para rescatar a hombres y mujeres que desde hace más de cinco meses fueron desaparecidos por la fuerza por las organizaciones del crimen La familia michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Padres de familia hicieron la denuncia pública ante la prensa debido a que la Tierra Caliente de Guerrero se ha convertido en otra zona de silencio en la entidad, donde el crimen organizado gobierna de manera impune.
El señor Cutberto “N” expresó que temen que sus hijos estén padeciendo una situación similar a la del Rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco, donde el CJNG, con el apoyo de autoridades, mantuvo recluidos a jóvenes para adiestrarlos para el combate y donde fueron halladas evidencias de crematorios clandestinos.
“Por eso estamos pidiendo la intervención de la presidenta. Nuestros familiares, hermanos, hijos, hijas y mujeres fueron y llevados a la parte alta de la sierra donde tienen sus ranchos”.
Los padres denunciaron que han logrado saber por medio de víctimas que han escapado de esas propiedades ubicadas en los municipios de Cutzamala de Pinzón, Coyuca de Catalán y San Miguel Totolapan, en el estado de Guerrero; Tlatlaya, Luvianos y Tejupilco, en el Estado de México; y San Lucas, en Michoacán.
“Nuestros muchachos son obligados a trabajar de manera gratuita, reforzando y cercando terrenos, mientras las mujeres hacen la comida y son obligadas a participar en sus actividades ilícitas”, dijo Cutberto.
Los cárteles, aseguró, despojaron de sus terrenos a los campesinos y es donde opera. Entre las víctimas de reclutamiento están jóvenes que saben son violentos en sus hogares y que son consumidores de drogas.
“La delincuencia ha desplazado a las autoridades, vienen a poner orden llevándose a los jóvenes.
“Cuando necesitan más personal agarran a los muchachos que andan consumiendo drogas en los pueblos y se los llevan a trabajar en los cerros y a veces cerca de las poblaciones, ante la mirada del propio Ejército”.
Las víctimas no pueden pedir ayuda a los militares porque la familia sufre las represalias. Muchas familias, aseguró la fuente, han acudido a presentar la denuncia al 34 Batallón y al cuartel de la Guardia Nacional de Ciudad Altamirano, pero los mandos han respondido que primero tienen que presentar una denuncia.
Otra forma de despojar de los terrenos de los campesinos es en una controversia por una herencia de tierras o de casas cuando una de las partes pide la intervención de “la maña” que logra “aplacarlos”, pero a cambio se quedan con los bienes en disputa.
La situación y la falta de empleo en la región provocó el desplazamiento forzado de jóvenes y familias enteras hacía en centro del país, la frontera o el puerto de Acapulco.
Sin embargo, los muchachos que se quieren ir a trabajar a Estados Unidos tienen que pagar a los delincuentes alrededor de 80 mil pesos. Si se van sin su permiso la familia tiene que pagar ese dinero al cártel.
En otra parte de la denuncia, los padres de familia informaron que es en el municipio de Cutzamala de Pinzón donde existe un mayor número de jóvenes secuestrados en la sierra.
“Podemos decir que las familias que tienen a sus hijos desaparecidos y trabajando en lo alto de la sierra de la Tierra Caliente de Guerrero, pertenecen a los pueblos: Arroyo Grande, Zacapuato, San Lucas, las Tinajas, Coyol, San Pedro las Garzas, Ayavitle, La Laja, Placeres del Oro, Tanganhuato, Lindavista, San Lucas, La Laguna, El Machero, San Antonio La Gavia, Huaratzio, El Cubo, El Chivo y La Calera”.
Las víctimas, agregaron, tardan de seis meses a tres años privados de su libertad.
“Únicamente se les permite comunicarse con sus familias si se portan bien, demuestran con trabajo y si les aseguran que no van a llorar. Tienen más de 500 guaches y guachas (hombres y mujeres) trabajando en esas condiciones de esclavitud y les dan una comida al día”.
En la comunicación con los padres se les preguntó la razón por la no han denunciado la situación con las autoridades.
“Todas las autoridades, desde policías estatales, ministeriales, jueces, ministerios públicos, hasta militares, están sometidos a ellos, hasta los cuidan cuando se están divirtiendo en alguna fiesta.
“Son las mismas autoridades las que inmediatamente les avisan (a los delincuentes) que fuimos a denunciarlos; no ganamos nada, al contrario, la familia es la que sufre las consecuencias; por eso queremos que intervengan nuestra presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Evelyn Salgado”, respondieron.
En ocho de los nueve municipios de la Tierra Caliente de Guerrero gobierna en los ayuntamientos y tiene representaciones en los congresos local y federal La familia Michoacana, en uno el Cártel Jalisco Nueva Generación, de acuerdo con vecinos de la región.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha designado a estos dos cárteles, junto a otras seis organizaciones criminales de México y El Salvador, como Organizaciones Terroristas Extranjeras.
Y por información que lleve a la captura de los líderes de "La Nueva Familia Michoacana" Johnny y Alfredo Hurtado Olascoaga ofrece una recompensa de 8 millones de dólares.