Narcotráfico

Cártel de Sinaloa incursiona en Guatemala y choca con militares; un civil y un herido

En redes sociales circularon imágenes que muestran varios vehículos calcinados, así como mantas con mensajes dirigidos a grupos rivales.
lunes, 8 de diciembre de 2025 · 22:45

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- La disputa armada por el control de la frontera entre México y Guatemala volvió a intensificarse este lunes, cuando integrantes del Cártel de Sinaloa (CDS) incursionaron en comunidades guatemaltecas de los departamentos de Huehuetenango y San Marcos, dejando como saldo un civil muerto, un militar herido y una persona detenida, informó el gobierno de Guatemala. 

En redes sociales circularon imágenes que muestran varios vehículos calcinados, así como mantas con mensajes dirigidos a grupos rivales.

“Gobierno de Guatemala, no protejas a Antonio Martínez, alias ‘Toño’, y a Bladimir López Orantes, porque te van a calentar tu país. Vamos por ellos”, se lee en una de las lonas presuntamente firmadas por el CDS. 

Del lado mexicano, el gobierno de Chiapas, con apoyo del Ejército y la Marina, mantiene operativos de presencia y reforzamiento de seguridad en la franja fronteriza que colinda con el municipio de Frontera Comalapa. Autoridades estatales han señalado que esta presión ha provocado el desplazamiento de líderes criminales hacia territorio guatemalteco. 

El reporte de Guatemala

El Ministerio de la Defensa Nacional de Guatemala informó que durante la mañana, grupos del crimen organizado ingresaron a los departamentos de Huehuetenango y San Marcos, donde se enfrentaron con elementos del Ejército guatemalteco y realizaron actos de amedrentamiento contra la población. 

Al internarse en la comunidad de Agua Zarca, en el municipio de Santa Ana Huista, departamento de Huehuetenango, los presuntos criminales se toparon con una columna militar que realizaba patrullajes de rutina. El enfrentamiento se prolongó varios minutos y dejó como saldo a un oficial de la XIX Zona Militar herido en una extremidad, aunque su estado de salud se reporta fuera de peligro. 

En un videomensaje, Pamela Figueroa, vocera del Ministerio de la Defensa, confirmó que los grupos armados ilegales realizaron disparos contra comunidades ubicadas en la línea divisoria entre Guatemala y México, en municipios de Huehuetenango y San Marcos. 

Tras repeler la agresión, las fuerzas armadas guatemaltecas aseguraron fusiles de asalto, explosivos, accesorios para armas y drones, los cuales quedaron a disposición del Ministerio Público. La XIX Zona Militar mantendrá presencia permanente en la zona para brindar protección a las comunidades. 

A raíz de estos hechos, el Ministerio de la Defensa de Guatemala informó que mantiene intercambio de información con autoridades mexicanas para combatir a las organizaciones criminales que operan en la región fronteriza. 

Desde Huehuetenango, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su filial, el Cártel Chiapas–Guatemala, mantienen el control de diversos municipios, con influencia que se extiende hasta los límites con Oaxaca. 

El pasado 8 de junio, elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, de la Secretaría de Seguridad Pública de Chiapas, ingresaron a territorio guatemalteco, específicamente a La Mesilla, donde se enfrentaron con integrantes del Cártel Chiapas–Guatemala tras abatir a Baldemar Calderón Carrillo, alias “El Tío Balde”; a su hijo, alias “El Teniente”, y a dos de sus escoltas. Calderón Carrillo, originario de Huehuetenango, era señalado como uno de los fundadores de esa organización criminal. Dicho incidente derivó en intercambios diplomáticos entre ambos países. 

Comunidades como Vueltamina y Agua Zarca son consideradas zonas de influencia del Cártel Chiapas –Guatemala. Incluso, en un corrido interpretado por Jerónimo Aguilar y su sentimiento norteño se exalta la figura de “El Tío Balde” y su hijo, originarios de dicha región fronteriza. 

Las organizaciones criminales se disputan el control de rutas estratégicas para el tráfico de drogas, armas y migrantes provenientes de Sudamérica, con destino a México y Estados Unidos, lo que mantiene a esta franja fronteriza como una de las más violentas y disputadas del país. 

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