CULIACÁN, Sin. (apro).– En dos hechos violentos ocurridos de forma casi simultánea, un automóvil explotó junto al cenotafio de Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y una patrulla de la Policía Municipal de Culiacán fue baleada, lo que dejó dos agentes muertos y dos heridos. 

El vehículo estalló provocando daños al monumento erigido en el estacionamiento de una plaza comercial al norte de la capital de Sinaloa. 

Además, fue desprendida la placa en donde aparecía el nombre de Édgar Guzmán junto a su fecha de nacimiento y de deceso, este último ocurrido en mayo de 2008 durante un ataque armado que incluyó el disparo de una bazuca.  

De acuerdo con el reporte preliminar, el automóvil habría sido robado en las cercanías de un salón de fiestas, aproximadamente a un kilómetro del cenotafio, para posteriormente ser explotado. 

En Culiacán, la batalla intestina entre Chapitos y Mayos se ha mantenido desde el 9 de septiembre, aunque este no ha sido el primer ataque contra monumentos, luego del ocurrido con la cripta familiar de Dámaso López Núñez “El Licenciado”, ocurrido en el panteón de Sánchez Célis, comunidad del nuevo municipio de Eldorado.  

Fueron dos los ataques, el más reciente el 29 de julio de 2024, y que incluyó el robo de los cuerpos del hermano y padre de “El Licenciado”. 

Balean a policías municipales; hay dos muertos y dos heridos 

En otros eventos violentos, casi de forma simultánea una patrulla de la Policía Municipal fue baleada por un grupo armado frente al Parque 87, en el sur de Culiacán. En el ataque murieron dos agentes y dos más resultaron gravemente heridos. 

Este es el segundo ataque directo a agentes durante enero de 2025, y que desde septiembre ha acumulado al menos 12 a las policías estatal y municipal.