CDMX
Retiro de esculturas de Fidel Castro y el “Che” Guevara fue irregular: Gobierno de la CDMX
El gobierno capitalino aseguró que la alcaldía Cuauhtémoc no siguió el procedimiento establecido para el retiro de la obra, y la alcaldesa argumentó que la escultura fue adquirida con recursos de la entonces delegación.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Gobierno de la Ciudad de México informó que la alcaldía Cuauhtémoc, encabezada por la aliancista Alessandra Rojo de la Vega, se salió de las normas establecidas por la Secretaría de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana, al remover de la colonia Tabacalera la escultura de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara, conocida como “Monumento Encuentro”.
El retiro del conjunto escultórico del Jardín Tabacalera por parte de la alcaldía Cuauhtémoc generó un nuevo conflicto entre las autoridades locales.
Mientras el Gobierno central aseguró que la demarcación no siguió el procedimiento establecido para el retiro de la obra, la alcaldesa argumentó que la escultura fue adquirida en 2017 con recursos de la administración delegacional de entonces, a cargo de Ricardo Monreal, actual coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.
La controversia también incluyó señalamientos por presuntas irregularidades administrativas y un cruce de declaraciones en redes sociales entre Rojo de la Vega y la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández.
Este viernes 18 de julio, la administración de la morenista Clara Brugada se pronunció sobre el tema: “La decisión de instalar este conjunto escultórico fue sometida ante el Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos, de la Ciudad de México (Comaep), el cual aprobó la propuesta de la alcaldía. En su momento, el dictamen positivo para su colocación fue notificado formalmente a la alcaldía”.
Lo anterior contradice la información difundida por el equipo de comunicación de Rojo de la Vega, que el pasado el 16 de julio –día en se retiró la escultura– afirmó que la Dirección General de Cultura y Educación (DGCE) revisó el expediente y encontró múltiples inconsistencias administrativas y legales que imposibilitan su permanencia en el espacio público.
Aunque no ofreció detalles o aclaraciones sobre la información difundida por la opositora, este viernes 18 de julio el Gobierno central recordó que la alcaldía debió enviar una solicitud formal a la Secretaría de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana, para el retiro de la escultura: “Conforme al Acuerdo publicado en la Gaceta Oficial por el que se crea el Comaep, integrado por representantes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Autoridad del Centro Histórico, Autoridad del Espacio Público, de la sociedad civil y diversas secretarías del Gobierno de la Ciudad de México”.
Dicha solicitud, según el Gobierno capitalino, no fue recibida por la dependencia encabezada por Alejandro Encinas, por lo que dará seguimiento “puntual” a este caso.
Los argumentos de Rojo de la Vega
Según datos compartidos por la aliancista en un comunicado, en 2018 fue colocada por primera vez la escultura en el Jardín Tabacalera, sin contar con la autorización del Comaep.
En 2019 se reinstaló en el mismo punto, una vez más con un procedimiento inconcluso y sin la documentación de presuntos ajustes solicitados por el Comité: “La solicitud original, además, fue acompañada por un listado de vecinos sin documentación que acreditara su identidad o domicilio”.
Rojo de la Vega también enlistó las siguientes observaciones:
- La escultura fue adquirida en 2017 con recursos del ramo 5000 —asignado para compra de maquinaria— por la entonces administración delegacional (a cargo del ahora coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal). La compra, por un monto de 600 mil pesos, se efectuó sin el uso correcto del capítulo presupuestal, lo que será notificado por la alcaldía al Órgano Interno de Control para su revisión”.
- Se detectó que dos trabajadores de base fueron inscritos como responsables de su resguardo sin su consentimiento. Uno de ellos no ha podido concluir su trámite de jubilación, pues formalmente continúa asignado como responsable de un bien que ya no tiene bajo su control.
- A la fecha, se han acumulado más de 15 mil firmas digitales solicitando su remoción, por considerar que representa valores contrarios a los derechos humanos y al carácter democrático de la Ciudad de México.
Después de que la estatua fue retirada del lugar, usuarios de redes sociales se pronunciaron a favor y en contra. Incluso, Citlalli Hernández, acusó a la alcaldesa de tener “una agenda trastornada de derecha”, lo que provocó varios mensajes contra la funcionaria morenista, de ciudadanos que le reprocharon su defensa a dichos personajes, en vez de ocuparse de la violencia contra las mujeres en México.