CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para integrantes del movimiento Generación Z, la conmemoración de los siete años de la Cuarta Transformación no es motivo de celebración, pues consideran que persisten grandes adeudos en el país, entre los que destaca la violencia que continúa extendiéndose en distintas regiones. 

Durante la “Marcha del silencio: no hay nada que celebrar”, el vocero del movimiento Generación Z, Iván Rejón, explicó que el contexto actual impide cualquier festejo, por lo que subrayó que la movilización realizada este 14 de diciembre forma parte de una serie de protestas que se han llevado a cabo a lo largo de todo 2025, en las que se han expresado diversas inconformidades sociales. 

“No queríamos que se quedara solo en la idea de que la marcha del seis fue un éxito”, señaló en entrevista con medios nacionales. 

El vocero también afirmó que el movimiento Generación Z no tiene cercanía con partidos políticos ni con grupos empresariales. Por lo que lamentó que desde el oficialismo se intente vincularlos con estos sectores, lo que, a su juicio, refleja una postura de oídos sordos frente a las críticas y demandas que plantean los jóvenes participantes. 

De manera paralela, Iván Rejón reconoció que la convocatoria de este domingo, a la que estimaron la asistencia de 300 personas, fue menor en comparación con las dos movilizaciones previas; sin embargo, aclaró que esta disminución no implica que exista un menor número de inconformes en el país, sino que las expresiones de descontento continúan por distintas vías. 

Marcha no llega al Zócalo 

De acuerdo con los organizadores, la marcha no llegó al Zócalo capitalino, como resultado de una negociación con el subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, Fadlala Akabani Hneide. 

El contingente acordó no avanzar hacia la Plaza de la Constitución y mantenerse sobre Eje Central, a la altura del cruce con avenida Juárez, como parte de los acuerdos alcanzados con las autoridades capitalinas. 

La decisión, explicaron, también tuvo como objetivo no afectar la verbena navideña que se desarrolla en el Centro Histórico, en una zona con alta afluencia de personas durante esta temporada.