Primer Foro Mujeres en el Poder
Primer Foro Mujeres en el Poder: En busca de empoderar a la mujer mexicana a través de la educación
El evento constó de cuatro mesas de trabajo con la finalidad de poder encontrar la forma de incidir en políticas públicas y lograr acuerdos “para empoderar a la mujer mexicana a través de la educación”, dijo Alejandra del Río, presidenta del primer Foro Mujeres en el Poder.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Es miércoles 13 de marzo, son las 9:30 horas. El Auditorio Jaime Torres Bodet, del Museo Nacional de Antropología, comienza a llenarse con el pasar de los minutos. El murmullo de voces invade la atmósfera. El público espera instrucciones. De pronto, en la bocina se escucha el anuncio “Tercera llamada, tercera llamada”.
Alejandra del Río, presidenta del primer Foro Mujeres en el Poder, sube al estrado. Comienza a dar la bienvenida a los oyentes, y expresa su felicidad de sentirse acompañada en el evento. Continúa agradeciendo al personal del museo por haber brindado las facilidades para llevar a cabo el proyecto.
La presidenta inaugura el evento en compañía de la comunicadora y vicepresidenta, Adriana Páramo. Procede diciendo que el evento durará dos días, “con un increíble elenco y contenido”; precisa que se realizarían cuatro mesas de trabajo con la finalidad de poder encontrar la forma de incidir en políticas públicas y lograr acuerdos “para empoderar a la mujer mexicana a través de la educación”.
La doctora Páramo toma el micrófono; agradece la iniciativa de Alejandra y asegura que esta vez, el aprendizaje del foro saldrá de la plática, porque uno de los objetivos del proyecto es darle seguimiento "poniendo una incubadora para darle oportunidad a muchas mujeres de que puedan cumplir sus sueños, con capacitación para que tengan los elementos y salgan adelante”.
El padre de Páramo abandonó a su familia de cinco hijos, cuando ella era apenas una bebé; la vicepresidenta se toma un momento para expresar la gratitud y admiración que tiene por su madre, de 90 años, presente en el auditorio, de quien aprendió la valentía, fuerza y disposición ante las adversidades, siendo uno de los motivos más importantes para encontrarse hablando ante el público.
Páramo se levanta, comienza con las presentaciones de las ponentes de la primera mesa de diálogo; nombra a la licenciada y activista de derechos, Alejandra Latapi; a la maestra y secretaria de asuntos internacionales del PRI, Sofía Carbajal Isunza; a la diputada del PAN, Kenia López Rabadán; a la doctora Rina Gitler y a la diputada del PRI, Xitlalic Ceja García.
Luego de cada mención, los aplausos animan el ambiente en la sala; después, todo vuelve a ser silencio. La vicepresidenta se encarga de moderar la mesa; hace la primera pregunta a Kenia López: “Desde tu posición actual, ¿qué propondrías para lograr un mayor empoderamiento de la mujer mexicana?”.
Kenia, licenciada en Derecho y maestra en Gobierno y Políticas Públicas por la Universidad Panamericana, toma la palabra; comienza agradeciendo y expresando su satisfacción de estar presente en el foro; reconoce el esfuerzo “de mujeres para mujeres”, y retoma el tema de la retórica internacional donde los avances feministas “se quieren detener, o peor aún, que se quiere regresar al pasado”. Por lo tanto, la diputada procede reiterando su empeño para que todos los logros obtenidos, se mantengan.
Posteriormente, habla de las dificultades para “arrancarle el poder a un sistema patriarcal”, y menciona la indignación que siente ante la brecha salarial, donde no existe la igualdad de género, lo que representa uno de los principales retos para las legisladoras actuales.
Prosigue Xitlalic; quien nuevamente agradece a las organizadoras por la invitación. Ceja García es madre de dos hijos adolescentes, lo menciona orgullosamente; comienza su respuesta desde el ámbito maternal, donde destaca que los avances más importantes se dan a partir de la acción y la educación desde casa. Además, señala su interés en talleres y cursos como herramientas para el empoderamiento, así como la necesidad de sororidad entre mujeres.
Latapi es la siguiente en la ronda; menciona su gusto por la existencia de espacios donde mujeres “caracterizadas por su pluralidad, por sus distintas visiones, por su diversidad de carreras, proyectos y opiniones”, se reúnan. Sostiene que una mujer con poder es alguien que puede decidir, y para ello se requiere una plataforma de servicios de salud de calidad y de un entorno sano y seguro para desarrollarse, porque sin esas condiciones se imposibilita llegar al siguiente nivel, que es la educación y el trabajo formal.
Ahora es el turno de Rina Gitler, doctora y fundadora de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer (ALMA), que parte su respuesta con base en la injusticia social. No utiliza la palabra “empoderar”, prefiere referirse a mujeres que saben hasta dónde pueden llegar y confían en sus capacidades. Para Gitler, es primordial educar desde los hogares y hacer políticas públicas donde venga centralizado el tema de la igualdad y equidad.
Sofía Carbajal termina la primera ronda diciendo que “no pasamos del discurso a la acción, de la igualdad formal a la igualdad real”, pues a pesar de que en México hay una normativa extensa y leyes aprobadas, también existe una cultura patriarcal atrasada que la población continúa arrastrando, y no se podrá corregir sin darle visibilidad a la problemática.
Por otro lado, Carbajal refiere al trabajo que conllevará apoyar al resto de mujeres vulnerables, sin los mismos privilegios, que viven esquemas de violencia y son incapaces de identificarlos.
“Si tenemos ese nivel de violencia, ¿cómo queremos tener mujeres que accedan al poder? Primero tenemos que hacer 500 pasos para visibilizar que nos están maltratando (...) siendo más libres de alma y cuerpo, ya podemos pensar lo que queremos hacer en la vida, tenemos que transformar la cultura política y social”.
Comienza nuevamente la ronda, ahora con la temática del mayor reto de las ponentes para llegar al empoderamiento. Kenia relata lo difícil que fue conseguir la ley de paridad de género, donde las mujeres, independientemente del partido político al que pertenecieran, se unieron para conseguir el cambio, una transformación y una necesidad social urgente en todos los ámbitos.
Xitlalic comparte el proceso que vivió durante su campaña para ser diputada del distrito seis, en Puebla, donde tuvo nulo apoyo por parte de la comunidad y el gobierno. Latapi hace énfasis en una ocasión donde le dijeron que no estaba calificada para un puesto, por el simple hecho de ser mujer, sin importar su preparación.
Después, la doctora Gitler expone que, parte de su trabajo es ir a comunidades en lugares remotos, entornos donde prevalece una cultura machista, y para que las mujeres sean atendidas por médicos y médicas, deben pedir permiso, volviendo las campañas de prevención de cáncer todo un reto para el equipo de salud.
Carbajal hace referencia a la confrontación y rebelión que tuvo contra su propia familia, para dejar de permitir que ejercieran ideologías machistas sobre ella. Por otro lado, comenta que, a lo largo de su vida, descubrió lo primordial que es la independencia económica, y para eso, considera que se necesita apoyo en la política de cuidados, pues “muchas mujeres son pilares de su casa” y viven con exceso de estrés.
La primera mesa termina con la pregunta: “¿Cómo se pueden lograr mejoras significativas en la educación y capacitación de las mujeres en la actualidad, y qué políticas públicas se pueden implementar?”.
Kenia destaca la necesidad de partir desde una libertad económica, un sistema de salud funcional y la implementación de mayor seguridad. La diputada reitera que, si una política pública debe volver a México, son las escuelas de tiempo completo en instancias infantiles, porque con ellas, las mamás tenían espacio y mayores posibilidades de capacitación y emprendimiento.
Xitlalic habla de la necesidad de una política de justicia accesible y con perspectiva de género. Posteriormente, Latapi apuesta por nuevas generaciones con herramientas, proponiendo que, en escuelas primarias, las niñas tengan cursos de defensa personal y los niños tomen cursos de control y manejo de emociones.
Al tomar la palabra, Gitler reitera su interés en políticas públicas centradas en la equidad, pues en temas como la brecha salarian, considera que México está retrasado en comparación con otros países como Finlandia.
Por su parte, Carbajal prioriza la implementación de talleres para que las infancias se proyecten en la igualdad de género y el respeto, además de consolidar la política de cuidados y una política para visibilizar la violencia hacia la mujer.
Segunda parte
La primera parte del foro ha concluido. Las ponentes reciben un fuerte aplauso y Alejandra del Río vuelve a escena con medallas y diplomas en mano. Entrega los reconocimientos, agradeciendo a las participantes por sus aportaciones y su tiempo.
Alejandra avisa que habrá un intermedio para comenzar la segunda mesa de diálogo. Los asistentes desalojan el auditorio y se les cita a las 11:30 horas, nuevamente al interior de la sala.
El siguiente fragmento es moderado por la directora del foro, quien presenta a la abogada y maestra Hilda Téllez Lino; la maestra y ambientalista Martha Delgado Peralta; la maestra y directora general de Spotify en México, Diana Ramírez; la licenciada en mercadotecnia, Kareé Ortiz; la maestra y emprendedora, Juana Ramírez Bustos y la doctora y empresaria, Cintia Angulo de Leisegner.
Las preguntas son las mismas que en la primera fase. Para lograr un “mayor empoderamiento”, Hilda dice que es necesario generar entornos donde las mujeres puedan tener autonomía económica, para que, a partir de ello, tengan control sobre su vida, control social y emocional, generando un mejor espacio para desarrollarse y mayores posibilidades.
Diana Ramírez agradece la oportunidad de estar en el evento, lo considera un “gran paso para alzar la voz”. La empresaria indica que la plataforma Spotify tiene podcast y eventos donde se dan a conocer mujeres con talento, además, reitera que la plataforma elige a muchas líderes mexicanas con la capacidad necesaria para proponer ideas y proyectos. También señala que es indispensable darles la oportunidad a las nuevas generaciones de desenvolverse y compartir su creatividad.
Así mismo, Kareé Ortiz, empresaria que trabaja en marketing digital, habla de su experiencia, comenzando “desde abajo (...) con esfuerzo y trabajo, porque no hay de otra”. Menciona que ha sido espectadora del cambio en México a través de los años, pues ahora hay más posibilidades de que las mujeres sean escuchadas.
En la ronda continúa Cintia Angulo, que hace un comentario con respecto al término “empoderamiento”, considerando que tiene connotaciones tanto positivas como negativas. Recalca que las leyes de cuidados e infraestructura son necesarias para lograr una transformación.
“No existe la mujer maravilla, somos seres humanos, con responsabilidades que tenemos que enfrentar, muchísimas cosas (…) y regreso a la resiliencia y a la no victimización, somos agentes de cambio, tenemos una responsabilidad social”, añade Cintia.
Martha Delgado subraya que, desde donde uno está, debe darles oportunidad a las mujeres, y como autoridades, poner atención a los obstáculos que se presentan día a día en el camino de millones de mexicanas. Después, Juana Ramírez indica que el primer elemento de empoderamiento es la diversidad, porque los distintos problemas de género “se resuelven entre todas”.
En cuanto a los momentos más desafiantes durante la carrera de liderazgo de las ponentes, Kareé Ortiz menciona la dificultad que tuvo al comenzar emprendimientos teniendo hijos pequeños, sin embargo, agradece el apoyo de sus familiares que le ayudaron a gestionar su tiempo.
Cintia hace referencia al reto de romper paradigmas y estigmas a lo largo de su carrera. Mientras tanto, Hilda comparte lo difícil que le fue identificar los distintos tipos de violencia que viven las mujeres en diversos entornos. Por su parte, Juana comenta que viajar de Colombia a México por cuestiones de seguridad y comenzar su vida desde cero, fue un momento complejo.
Diana considera que el mayor desafío, todos los días, es uno mismo, porque a pesar de las situaciones adversas “cuando eres tú quien se critica más, porque así fuiste educada (...) no suma para nada. Uno se tiene que papachar, respetar y aplaudir”.
Martha recuerda que su experiencia más desafiante fue traer la vacuna contra covid-19 a México, porque considera que el proceso fue muy difícil, alejándose de familia y encontrando trabas en el camino.
Finalmente, para las propuestas en mejora de la educación de mujeres mexicanas, Juana propone la búsqueda de independencia financiera con herramientas como asociaciones emprendedoras.
Hilda habla de educar a las niñas libres de estereotipos y roles de géneros para que, posteriormente, puedan tener control total sobre sus vidas. Kareé Ortiz propone mayor apoyo de becas al alcance de todas. Diana se centra en la educación a partir del núcleo familiar, para crear “buenos seres humanos”.
Martha menciona la búsqueda del empoderamiento económico con ayuda de proyectos digitales y de inteligencia artificial, para ahorrar tiempo. Por último, Cintia alude a saber definir y entender conceptos como “libertad”, para llegar a una transformación real.
La segunda mesa finaliza; Adriana Páramo agradece la participación de las ponentes y el público. En compañía de Alejandra del Río, entregan nuevamente los diplomas y medallas de reconocimiento, e invitan a los asistentes a la continuación del evento, el 20 de marzo a la misma hora.
Las luces del auditorio comienzan a apagarse mientras los aplausos y porras llenan de ambiente la sala. “‘Aquí lo importante es sumar, porque somos más, y esos más podemos replicar este cambio”, dice Páramo al terminar su despedida, con una aparente confianza y seguridad en que cada participación del foro fue un paso más hacia la transformación, destinada a un futuro donde el liderazgo femenino no sea una oportunidad, sino una obligación.