ONU
Guterres lanzó un grito de alarma ante los “horrores” en Gaza
El secretario general de la ONU advirtió que los principios del organismo se encuentran “bajo asedio” y que la humanidad enfrenta un momento crítico.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al inaugurar la 80 Asamblea General de la ONU, el secretario general del organismo internacional, Antonio Guterres, lanzó un grito de alarma, pues advirtió que los principios de las Naciones Unidas se encuentran “bajo asedio” y que la humanidad enfrenta un momento crítico, pues debe elegir entre un mundo donde se impone la “fuerza bruta” o uno donde impere la ley.
“Las elecciones que tenemos enfrente no forman parte de un debate ideológico; es una cuestión de vida o de muerte para millones de personas”, sostuvo, al deplorar la multiplicación de las guerras en el globo –en Sudán, Ucrania y Gaza--, cobijadas por un enorme manto de impunidad, que es “la madre del caos”.
El panorama que ofreció el funcionario internacional de origen portugués en la introducción de su discurso retrata el estado deplorable del mundo, con “naciones soberanas invadidas”, “el hambre convertida en arma”, “la verdad silenciada”, “columnas de humo que se levantan de ciudades bombardeadas”, “el descontento que crece en sociedades fracturadas”, o “mares crecidas que se tragan costas”.
“En Gaza, los horrores se están acercando a su tercer año monstruoso. Son producto de decisiones que desafían la humanidad básica. La escala de la muerte y la destrucción rebasa cualquier otro conflicto que sucedió durante mis años como secretario general”, denunció el portugués, y agregó que, desde que la Corte Internacional de Justicia emitió medidas para exhortar a Israel a cesar el genocidio en Gaza, “se ha declarado la hambruna y la masacre se ha intensificado”.
Guterres recalcó que, ante el crecimiento de nuevas potencias regionales, el mundo se está volviendo multipolar, y aunque reconoció que esta situación puede ser positiva, sostuvo que “la multipolaridad sin instituciones multilaterales efectivas desemboca en el caos, como lo aprendió Europa de la forma más violenta durante la primera guerra mundial”, y momentos más tarde sonó la alarma sobre un mundo haya armas “nucleares para todos”.
Ante esta disyuntiva, el secretario general de la ONU exhortó los Estados Miembros a volver a apostarle a las Naciones Unidas, con un financiamiento adecuado, pues recalcó que, por cada dólar invertido en la ONU, los países gastan 750 dólares en armamento.
Llamó a los líderes de los gobiernos del mundo a regresar hacia el sistema multilateral y Derecho Internacional, a respetar y financiar la agenda de los derechos humanos y la “dignidad humana”; de “elegir la justicia climática”, entre otros mediante el abandono del petróleo; de “poner la tecnología al servicio de la humanidad”, en referencia a la Inteligencia Artificial y sus amenazas sobre la especie.
El discurso de Guerres, a la vez alarmista y esperanzador, resonó mucho en el ambiente de la Asamblea General: poco tiempo después, el presidente estadunidense Donald Trump tomó la tribuna y lanzó un discurso bélico, antimigrantes y particularmente crítico hacia la ONU, a la que acusó de ser cara e inútil.