ONU
Trump arremete contra el papel de la ONU en la migración global y las guerras
Con un mensaje nativista, el presidente de EU dedicó gran parte de su discurso a denostar políticas humanitarias sobre la migración y a proclamarse como el líder que puede solucionar todos los problemas del planeta.WASHINGTON (apro).– Con un mensaje nativista, Donald Trump, presidente de Estados Unidos lanzó un duro ataque en contra de las naciones que permiten la migración global y contra la ONU por el papel que juega en ello y en otros asuntos de carácter internacional.
Ante la 80 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Trump dedicó gran parte de su discurso a denostar políticas humanitarias sobre la migración y a proclamarse como el líder que puede solucionar todos los problemas del planeta.
“El monstruo de la migración puede destruirlo todo”, proclamó el presidente de Estados Unidos ante los jefes de Estado y de Gobierno, embajadores y demás dignatarios del mundo reunidos en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Sin el menor atisbo de modestia y apegado a su estilo casi dictatorial, Trump enlistó una serie de imperfecciones en las políticas de otros países además de la migración, tales como las energías renovables, acuerdos de comercio, negociaciones de paz y conflictos bélicos.
“Espero que los países obtengan alguna inspiración en nosotros”, subrayó Trump con un tono de orgullo y petulancia que obtuvo el reconocimiento que él esperaba a través de rondas de aplauso de los presentes en la asamblea.
Antes de que se presentara en el foro de la ONU, la Casa Blanca ya había adelantado que el discurso del presidente Trump -que duró casi una hora- se concentraría en destacar los fracasos de otras naciones y los éxitos del actual gobierno de los Estados Unidos.
Trump comenzó hablando de que durante su primer mandato no solamente su nación sino todo el planeta tuvo un periodo de bonanza, pero que echó a perder el expresidente Joe Biden, no obstante, acotó que en lo que va de su segundo mandato todo se ha recuperado y mucho.
“En ocho meses de mi gobierno no hay otro país que siquiera se acerque a lo que somos nosotros, con una frontera segura, una gran economía y poder militar; la edad de oro en América”, afirmó orgulloso el presidente de los Estados Unidos.
Sus críticas a la ONU casi fueron inmediatas por las fallas que encontró el ingresar a la organización multilateral en las escaleras eléctricas y al teleapuntador electrónico cuando se disponía a leer en este su discurso y después de ésto dictó lecciones de todo al resto de las naciones.
La cronología de su mensaje, después de hablar de lo exitoso y envidiable que es su país, se desarrolló con su posición contra la migración global, colocando de manera especial su lucha para criminalizar a los inmigrantes indocumentados.
“Repelemos la invasión de inmigrantes indocumentados en los últimos cuatro meses, registramos cero entradas de inmigrantes por la frontera sur, hace un año eran millones… nuestro mensaje es simple; si vienes como indocumentado vas a la cárcel a tu país de vuelta o posiblemente padecerás más consecuencias”, afirmó Trump.
El mandatario habló de los problemas sociales y económicos que generan los inmigrantes a las naciones y dio a entender que solamente actuando con mano dura como lo hace él se da solución al asunto.
“La inmigración está destruyendo a sus países y tienen que hacer algo sobre ello”, aleccionó Trump a la Asamblea General, para luego soltar cifras en materia migratoria que por ahora no han sido probadas con evidencias irrefutables por parte de la Casa Blanca.
Por ejemplo, aseguró que durante los cuatro años de gobierno de Biden se perdieron 300 mil menores de edad que llegaron inmigrantes indocumentados a Estados Unidos, traídos por sus padres, un adulto o traficados por criminales.
“Encontramos a muchos de estos niños y los estamos devolviendo a sus padres, a más de 30 mil niños ya los hemos devuelto, seguiremos trabajando para castigar a los villanos que siguen causando estos problemas (traficantes de personas)”, añadió el mandatario.
Además presumió que gracias a su combate a la inmigración indocumentada, otros países dejaron de enviar a Estados Unidos caravanas de migrantes integradas por 20 o hasta 30 mil personas y esta tendencia ya no está dándose por sus políticas para confrontarlo.
“Estados Unidos pertenece a los ciudadanos estadunidenses, los países deben hacer ésto en defensa de sus ciudadanos, éramos invadidos por una fuerza de inmigrantes indocumentados, cada país tiene el derecho de controlar su fronteras soberanas; los inmigrantes violan leyes y con razones ilegítimas piden asilo, tenemos que resolver problemas, no crear más”, puntualizó Trump.
Como preámbulo para atacar a la ONU, el presidente de Estados Unidos comenzó hablando de que en los ocho meses de su segundo mandato él ha resuelto siete guerras, conflictos interminables en varias regiones.
“Miles de personas estaban siendo asesinadas… lo resolví en siete meses, algo nunca hecho antes, lo hice en lugar de la ONU, en muchos casos la ONU ni siquiera intentó ayudar, nunca recibieron una llamada de la ONU para intentar resolver el problema”, aseveró Trump.
Las guerras que según él se acabaron gracias a su intervención, ocurrían en África, Medio Oriente y Europa, y se salvaron muchas vidas.
“Mucha gente dice que debo recibir el Premio Nobel (de la paz) por cada uno de estos logros… lo que importa es salvar vidas no recibir premios”, resaltó el presidente de Estados Unidos.
Ante muecas de incredulidad de muchos asistentes a la Asamblea, el mandatario continuó con su arremetida contra la ONU.
“La ONU no estaba luchando por nosotros, no estaba participando en las negociaciones que no eran fáciles, pero entonces ¿cuál es su propósito?, tiene un potencial tremendo… solo escriben palabras vacías que no salvan al mundo”, afirmó el titular del Ejecutivo estadunidense.
Trump se dio el lujo hasta de alardear que hace más de 10 años cuando era magnate de la industria de la construcción, le propuso a la ONU renovar su edificio en Nueva York por 500 millones de dólares.
“Lo iba a hacer hermoso”, contó Trump, para luego atacar a la decisión del organismo multilateral que optó por un presupuesto más caro de entre 2 y tres mil millones de dólares para su renovación que dio únicamente malos resultados.
“Una escalera y un apuntador malo es lo que tengo por parte de la ONU: gracias”, concluyó irónicamente Trump en sus críticas al organismo multilateral con sede en Manhattan, Nueva York.