DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP).- Grupos de ayuda humanitaria alertan nuevamente sobre el bloqueo israelí a la Franja de Gaza, devastada por la guerra, donde ha prohibido la entrada de alimentos y otros bienes durante más de seis semanas. Miles de niños han sufrido desnutrición y la mayoría de la gente apenas come una vez al día a medida que escasean las reservas, según Naciones Unidas.

La advertencia se produjo mientras los ataques israelíes durante la noche y el jueves mataron al menos a 27 personas, incluidas al menos seis mujeres y 15 niños.

El sistema de ayuda humanitaria en Gaza "se enfrenta al colapso total", advirtieron los directores de 12 organizaciones de ayuda independientes en un comunicado conjunto. Añadieron que muchos grupos han suspendido sus operaciones porque la reanudación de los bombardeos israelíes el mes pasado ha vuelto la situación demasiado peligrosa.

No han entrado alimentos, combustible, medicamentos ni ningún otro suministro en Gaza desde que Israel impuso su bloqueo el 2 de marzo. Reanudó sus bombardeos el 18 de marzo, rompiendo el alto el fuego, y se apoderó de amplias zonas del territorio, afirmando que su objetivo es presionar a Hamás para que libere a más rehenes. Cientos de personas han muerto y más de 400 mil palestinos se han visto obligados a huir de sus refugios en el último de múltiples desplazamientos.

Últimos ataques

Un ataque en la ciudad sureña de Khan Younis mató a una familia de 10 personas, incluidos cinco niños, cuatro mujeres y un hombre, según el Hospital Nasser, que recibió los cadáveres. Los ataques en el norte de Gaza mataron a otras dos parejas con nueve hijos, según el Hospital Indonesio.

Un ataque posterior impactó una escuela que albergaba a personas desplazadas en el distrito norteño de Jabaliya, matando a tres personas y a un niño. La explosión dejó las paredes en escombros y las aulas sembradas de escombros, colchones carbonizados y latas de comida esparcidas.

El ejército israelí ataca viviendas, refugios y zonas públicas a diario, alegando que sus objetivos son militantes de Hamás y culpándolos de las muertes de civiles por operar allí. Afirma que intenta limitar las bajas civiles. No hubo comentarios inmediatos sobre los últimos ataques.

Casi todos dependen de comedores benéficos

La oficina humanitaria de la ONU, conocida como OCHA, afirmó que casi la totalidad de los más de dos millones de habitantes de Gaza dependen ahora de comedores sociales, que solo pueden preparar un millón de comidas al día. Estas comidas consisten principalmente en arroz o pasta, sin verduras frescas ni carne.

Otros programas de distribución de alimentos han cerrado por falta de suministros, y la ONU y otros grupos de ayuda han estado enviando sus existencias restantes a las cocinas de caridad.

En los mercados —el único otro lugar donde se pueden encontrar alimentos en Gaza— los precios se disparan y la escasez es generalizada, con alimentos frescos prácticamente inexistentes. Como resultado, la ayuda humanitaria es la principal fuente de alimentos para el 80% de la población, según informó el Programa Mundial de Alimentos en su informe mensual de abril.

“La Franja de Gaza probablemente se enfrenta ahora a la peor crisis humanitaria en los 18 meses” desde que comenzó la guerra, dijo OCHA.

“Los niños comen menos de una comida al día y les cuesta encontrar la siguiente”, dijo Bushra Khalil, directora de políticas de Oxfam. “Todos comen solo comida enlatada… La desnutrición y los focos de hambruna son evidentes en Gaza”.

Hani Almadhoun, cofundador del Comedor Popular de Gaza, dijo que su cocina tiene comida para unas tres semanas más. Según él, hasta uno de cada cinco de quienes acuden a su cocina por comida se marcha con las manos vacías.

El agua también escasea, y los palestinos hacen largas filas para llenar los bidones de los camiones. Omar Shatat, funcionario de una empresa local de agua, afirmó que la población tiene un consumo reducido a seis o siete litros al día, muy por debajo de la estimación de la ONU para las necesidades básicas.

Más niños hambrientos y más difíciles de alcanzar

En marzo, más de 3 mil 600 niños fueron ingresados ??para recibir tratamiento por desnutrición aguda, frente a los 2 mil del mes anterior, según OCHA, que señaló que “el rápido deterioro de la situación nutricional ya es visible”.

Los grupos de ayuda humanitaria también tienen menos capacidad para tratar a niños desnutridos debido a los ataques aéreos y las operaciones terrestres de Israel. En marzo, los trabajadores humanitarios solo pudieron llegar a 22.300 niños menores de 5 años con suplementos nutricionales, un 70 % menos que el mes anterior. Solo unos 100 de los 173 centros de tratamiento originales siguen funcionando, según la OCHA.

“Los trabajadores humanitarios se han visto obligados a ver sufrir y morir a la gente mientras soportan la imposible carga de proporcionar ayuda con suministros agotados, todo ello mientras se enfrentan a las mismas condiciones que amenazan la vida”, dijo Amande Bazerolle, coordinadora de emergencias en Gaza para Médicos Sin Fronteras.

“Esto no es un fracaso humanitario: es una elección política y un ataque deliberado a la capacidad de un pueblo para sobrevivir, llevado a cabo con impunidad”, dijo en una declaración.

Israel dice que el bloqueo es una táctica de presión

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró el miércoles que el bloqueo es una de las principales tácticas de presión contra Hamás, a quien Israel acusa de desviar la ayuda para mantener su dominio. Los trabajadores humanitarios niegan que haya un desvío significativo de la ayuda, afirmando que la ONU supervisa de cerca su distribución. Organizaciones de derechos humanos lo han calificado de "táctica de hambre".

Israel exige que Hamás libere a más rehenes al inicio de cualquier nuevo alto el fuego y que, en última instancia, acepte desarmarse y abandonar el territorio. Katz afirmó que, incluso después, Israel ocupará extensas "zonas de seguridad" dentro de Gaza.

Khalil al-Hayya, jefe de la delegación negociadora de Hamás, declaró el jueves que el grupo había rechazado la última propuesta israelí en ese sentido. Reiteró la postura de Hamás de que devolverá a los rehenes solo a cambio de la liberación de más prisioneros palestinos, la retirada total de Israel de Gaza y una tregua duradera, tal como se estipula en el ya extinto acuerdo de alto el fuego alcanzado a principios de este año.

Hamás tiene actualmente 59 rehenes, de los cuales se cree que 24 están vivos.

La guerra comenzó cuando militantes liderados por Hamás atacaron el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a 251. La mayoría de los rehenes han sido liberados desde entonces mediante acuerdos de alto el fuego u otros acuerdos. De los 59 rehenes que aún permanecen cautivos en Gaza, Israel cree que 35 han muerto.

Desde entonces, la ofensiva israelí ha matado a más de 51 mil palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes. La guerra ha destruido vastas zonas de Gaza y la mayor parte de su capacidad de producción de alimentos. La guerra ha desplazado a cerca del 90% de la población, y cientos de miles de personas viven en campamentos de tiendas de campaña y edificios bombardeados.