Conade
Deportistas paralímpicos comen en fonditas mientras la Conade gasta 2.9 mdp en ceremonias
Pese a desatender los gastos necesarios para la manutención de sus instalaciones y pagar a reembolso viáticos de los deportistas, la Conade contrató los servicios de una empresa para el lucimiento de su director Rommel Pacheco.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ha dejado de cubrir los gastos de alimentación para los deportistas con discapacidad que están hospedados en las instalaciones del Centro Paralímpico Mexicano (Cepamex), pero al mismo tiempo contrató los servicios de una empresa encargada de la organización de ceremonias por hasta 2.9 millones de pesos.
El recorte en el suministro de alimentos para los deportistas paralímpicos de alto rendimiento se dio a partir de octubre último bajo el argumento de que muchos de los representantes del deporte adaptado ya finalizaron su temporada de competencias, lo que provocó que la mayoría de ellos regresaran a sus casas.
Sin embargo, para quienes desde entonces se mantuvieron concentrados en la instalación federal, el recorte del servicio de comedor derivó en que ellos mismos tuvieran que pagar entre cuatro y cinco mil pesos al mes en distintos establecimientos que se encuentran en los alrededores del Cepamex para cubrir los gastos de su alimentación, con los riesgos que esto implica al movilizarse en silla de ruedas en muchos de los casos y, todavía peor, sin una supervisión sobre la calidad de los alimentos ni el balance en su ingesta, elementos básicos de atención al tratarse de deportistas de alto rendimiento.
De esta manera, los atletas del deporte adaptado que representan a México en las competencias internacionales comen en la Fonda Chabe, Restaurante “El Tecorral” y en las taquerías “Chiquilín” y “El Paisa de Arandas”, entre otros, en esa zona de la alcaldía Iztacalco de la Ciudad de México.
“En la fonda y en los desayunos tienen buen sabor, sólo que es poco lo que dan de comida porque es barato, por lo tanto nos quedamos con hambre. Y los tacos Chiquilín me parecen buenos porque es carne asada al carbón con tortillas recién hechas. Lo que es más grasoso y menos nutritivo son los tacos El Paisa”, detalla a Proceso una de las deportistas quien también pidió que se omita su nombre.
Dependiendo del día y lo que hayan llevado de comer —pagado con su propio dinero— salen a las fonditas con el riesgo que representa moverse en silla de ruedas para cruzar la avenida Añil. Para no tener que estar saliendo tantas veces y ahorrar, piden que la comida se les entregue en el Centro Paralímpico o compran avena en sobre, latas de atún, fruta y barras energéticas para consumirlas en el desayuno y la cena, pero cuando no hay de otra se movilizan como pueden sobre todo para ir a los tacos “Chiquilín” que no tiene servicio a domicilio y la carne es de mejor calidad.
“El Paisa”, los favoritos
En meses recientes el remolque de comida “El Paisa” ha visto un incremento en sus clientes entre los deportistas que se encuentran alojados en el Cepamex y el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (Cnar). Ubicado en la calle Cafetal, colonia Granjas México, este carretón de alimentos se encuentra a 1.2 kilómetros y a 700 metros de ambas instalaciones, lo que equivale a caminar entre 10 y 15 minutos para llegar al sitio que se ha convertido en un punto obligado entre la comunidad tanto del deporte convencional como del adaptado para comer tacos de sudadero, pastor, longaniza, cabeza, tripa y campechanos por 15 pesos cada uno.
Ha sido tal la popularidad de los tacos que se ha improvisado una especie de “muro de la fama” en la lona promocional del establecimiento, en donde los propios deportistas firman como recuerdo de que han estado ahí o presumen sus hazañas, como el clavadista juvenil Jesús Agundez, quien ostenta el récord con la mayor cantidad de tacos consumidos en una sola visita con 41.
Durante el selectivo de clavados realizado en el Cnar hace una semana, el multimedallista en los pasados Juegos Panamericanos Junior de Asunción 2025, y quien se quedó corto para obtener un lugar en la selección mexicana durante las Copas del Mundo 2026, visitó “El Paisa” el viernes 12 de diciembre ante la falta de alimentos suficientes durante la concentración para la competencia.
Entre las rúbricas plasmadas en la lona de la taquería se encuentran las del medallista olímpico y mundial de clavados, Osmar Olvera, así como de su compañero de podio en París 2024, Juan Celaya; y la del taekwondoín Carlos Sansores. Por el lado del deporte adaptado figuran los nombres de Fabiola Pérez de parapowerlifting; Jesús Aguillón, de paranatación, y la de Jessica García, campeona mundial de parataekwondo.
Carencia generalizada
Esta carencia de alimentos no es exclusiva del Cepamex, pues también está ocurriendo en otras instalaciones deportivas administradas por la Conade como el Cnar, donde con trabajos se sirven unas 50 comidas al día y que es el lugar de concentración para buena parte de las selecciones nacionales.
Por ejemplo, el fin de semana del 12 al 14 de diciembre tuvo lugar el selectivo de clavados rumbo a las Copas del Mundo 2026 en el propio Cnar y a los participantes se les cobró el servicio de alimentos, si es que así se le puede llamar a los sandwiches y al box lunch que recibieron.
Además de que, de acuerdo con la convocatoria, cada clavadista tuvo que desembolsar mil 500 pesos por competir y otros 500 pesos por cada una de las pruebas en las que se inscribieron, les pidieron pagar 500 pesos más por día por la comida que no corresponde a la que debe consumir un deportista de alto rendimiento.
Los clavadistas le pagaron en efectivo el dinero de las comidas al director del Cnar, el clavadista en retiro Jahir Ocampo, a quien se le vio también preparando los sandwiches.
Desde hace meses, el subdirector de Calidad para el Deporte, el sonorense Luis Rivera, ha estado pidiendo a las federaciones que tienen deportistas hospedados que abandonen el inmueble por la falta de recursos para atenderlos. En el caso del Cepamex los integrantes de la Federación de Ciegos y Débiles Visuales ya no se concentraron por tal razón.
Asimismo, para alimentar a la delegación de integrantes del deporte adaptado que se concentraron en el Cepamex con miras a los Juegos Parapanamericanos Juveniles de Chile 2025, la Conade tuvo que contratar un comedor externo, en colaboración con el Comité Paralímpico Mexicano.
La situación en el Cepamex es tan grave que sólo una atleta recibe alimentos en ese lugar. Se trata de una competidora de powerlifting Claudia Magaly Miranda, medalla de plata en el Campeonato Mundial de Dubai 2023, quien gracias a un recurso legal que interpuso obliga a la Conade a que le provea la alimentación.
“Se ha venido recortando el presupuesto de alimentos en todos los centros y en el Cepamex desde el mes pasado sólo hay una persona con alimentación. Por lo mismo no se han aceptado concentraciones y lo que sí está activo es el uso de instalaciones. Aunque ya sirven los baños, se pintó el centro, se arregló el problema del agua caliente, se compró el piso de tenis de mesa, se realizaron adecuaciones en la plancha de cemento en el área de lanzamientos y se arregló el techo del gimnasio de basquetbol, pues no se pueden aprovechar las mejoras si no hay deportistas”, informó a Proceso personal de la Conade que para no ser despedidos pidieron no ser identificados.
Cuando se estaba realizando esta investigación había por lo menos 40 deportistas de paranatación, paratletismo, paraciclismo y paratenis de mesa entrenando en las instalaciones del Cepamex. Al cierre de esta edición no quedaba nadie.
Comida insuficiente y cara
Para el ejercicio fiscal 2025, ya bajo la dirección de Rommel Pacheco, Conade volvió a contratar los servicios de Operadora de Comedores Saludables SA de CV por un mínimo de 39 millones de pesos y un máximo de 97.7 millones para solventar entre 147 mil 840 y 369 mil 720 alimentos durante todo el año, distribuidos en desayunos, comidas y cenas, así como colaciones, box lunch y coffee break en las instalaciones de Villas Tlalpan, Cepamex o el Cnar.
Desde 2020, Operadora de Comedores se encarga de la alimentación en las instalaciones que administra la Conade, con señalamientos de ser una de las empresas favorecidas en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador con más de 180 contratos de 2019 a la fecha, 86 de ellos con el gobierno federal y de los cuales 57 fueron con el Instituto Nacional de Migración (INM), según la información disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia.
En 2025, el precio que pagó la Conade para los tres alimentos básicos por día fue de 714 pesos (795 si se agrega alguna colación), cifra que representa un incremento del 45 por ciento respecto a los 492 pesos que se destinaron por este mismo concepto entre 2022 y 2024, y de un 89 por ciento con relación a los 377 pesos que se pagaron en 2020, es decir, casi el doble en apenas cinco años.
En la licitación pública para el “servicio de alimentación para deportistas, entrenadores, equipo multidisciplinario y reuniones deportivas de trabajo, organizados por la Conade para el ejercicio fiscal 2025”, además de Operadora de Comedores Saludables se presentaron a concurso Marcelo Haro Moreno y Organización CREASA SA de CV, la cual realizó una propuesta 34 por ciento más económica que la ganadora, pero al igual que Marcelo Haro, fue desechada bajo el argumento de no alcanzar la puntuación mínima requerida para garantizar su solvencia en la prestación del servicio.
Recursos federales para promover los “logros”
Mientras los deportistas que, según ha reiterado en repetidas ocasiones son los más importante para Rommel Pacheco, no tienen servicio de alimentos en las instalaciones federales, la Conade ejerce un recurso de entre 1.6 y 2.9 millones de pesos para el lucimiento del director general, quien, según los dichos de la presidenta Claudia Scheibaum, es tan buen funcionario que “hasta hace de más”.
El 29 de julio de este año, dos días antes de que dejara la Coordinación de Comunicación Social, la entonces titular Daniela Caballero Domínguez, gestionó que la Conade le extendiera un contrato a la empresa Aro Publicidad SA de CV por el concepto de “servicio integral de planeación, coordinación y ejecución de ceremonias para la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte durante el ejercicio fiscal 2025”, con una vigencia de cinco meses, es decir, hasta el 31 de diciembre.
Como parte del anexo técnico del contrato, también disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia, la Conade justificó el pago de estos servicios para “promover la cultura física y los logros deportivos, así como proyectar la imagen institucional de esta Comisión” a través del reconocimiento a los resultados deportivos sobresalientes en competencias de nivel internacional.
Entre la lista de los 85 insumos elegibles para la producción de las ceremonias que incluyen los servicios por día de Aro Publicidad, se encuentra un templete con tarima reforzada y alfombra de color gris oscuro a un precio de 214 mil 500 pesos, servicio de streaming por 52 mil 305 pesos, el uso de pantalla de leds por 46 mil 400 pesos, una carpa por 29 mil 700 pesos, una cenefa para fotografía oficial por 13 mil 200 pesos el metro cuadrado e incluso una planta de luz a diesel con semiremolque por otros 13 mil 200 pesos por hora de uso.
Asimismo, Aro Publicidad, cuyo director general supuestamente es Giovanni Ricardo Guadarrama Cervantes, ofrece el servicio de bocadillos ejecutivos con ocho canapés por persona a 874 pesos, coffee break ejecutivo a 660 pesos o jardineras con plantas de adorno a mil 980 pesos.
La ceremonia más reciente bajo el cobijo de este contrato se dio en el marco del evento denominado “Lo Mejor del Deporte Mexicano” en las instalaciones del propio Cnar, inmueble que albergó una fiesta sin precedentes para entregar los premios económicos a los deportistas más destacados del año de acuerdo a los estímulos contemplados en las Reglas de Operación del Programa de Cultura Física y Deporte.
El convite se realizó un par de días antes de la entrega del Premio Nacional de Deportes 2025 a manos de la presidenta Claudia Sheinbaum con un mayor despliegue de recursos públicos a los utilizados por la propia Presidencia de la República en el acto que representa la máxima distinción que el Estado mexicano hace a los deportistas contraviniendo el principio de austeridad en el llamado segundo piso de la Cuarta Transformación.
Curiosamente, al gran festejo de “Lo Mejor del Deorte Mexicano” asistió la propia Daniela Caballero, una amiga de Irak Greene Marrufo, hermano de Rommel Pacheco, quien es una de tantas personas que estos dos hermanos trajeron de Yucatán para trabajar en la Ciudad de México, pero que a partir del 1 de agosto de este año dejó su cargo.
Pese a que ya no forma parte de los servidores públicos de estructura de la Conade, Daniela Caballero ha estado presente en varios eventos de la Conade como el propio Premio Nacional del Deporte, pero también durante el anuncio de la Paralimpiada 2025, en el Campo Marte durante el Polo Fest y en la Gala que se realizó en el Cnar el 26 de noviembre. Ella y su esposo, el también yucateco Amín Castillo Abraham, estuvieron en las reuniones previas a la asignación del contrato a Aro Publicidad.
Domicilio fantasma
De acuerdo con la información proporcionada por Aro Publicidad en el concurso de licitación y dada de alta en la plataforma Compranet del gobierno federal, su domicilio fiscal se encuentra en Avenida Presidente Masaryk 101, en la colonia Polanco de la Ciudad de México.
Proceso visitó la dirección señalada para confirmar la información de la empresa, sin embargo, de acuerdo con el responsable de seguridad del inmueble, en el edificio no existe ninguna oficina a nombre de Aro Publicidad o de Ricardo Giovanni Guadarrama Cervantes.
Este edificio funciona como un lugar que presta el servicio de coworking, es decir, que subarrienda los espacios que son utilizados de forma compartida temporalmente por personas o empresas. Esto es, Aro Publicidad no tiene una oficina con empleados fijos.
Esta irregularidad incluso es extensiva para el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el cual no podría entregar una notificación en caso de requerirlo, falta que propicia que la autoridad hacendaria ponga en la lista personas física o morales no localizables. El personal de seguridad aseguró que si Aro Publicidad operara ahí debía haber proporcionado un número de piso y de oficina. Añadió que si el personal del SAT acudiera a buscar a dicha empresa o a su representante legal no podrían permitirles el paso.
Asimismo, el proceso en el que se le adjudicó a Aro Publicidad el contrato para prestar el servicio de ceremonias a la Conade en 2025 tuvo otras inconsistencias como el hecho de que el concurso, establecido como una invitación a “cuando menos tres personas”, se llevó a cabo con tan sólo dos empresas postulantes, la ganadora y Fábrica de Recuerdos SC, cuyo nombre comercial es Rubik, en un trámite validado por la directora de servicios, Claudia Cedillo Pérez; el jefe de departamento de proveeduría, Christian Romero Cerón; la jefa de departamento de procesamiento de la información; Tania Correa Baños y la propia Daniela Caballero.
En el acta de fallo, como parte de la evaluación de las propuestas, se determinó que Fábrica de Recuerdos no cumplió con los requisitos administrativos solicitados y fue desechada.
En la presentación y apertura de proposiciones, la cotización de Aro Publicidad muestra un logotipo de su marca, mientras que en la página de internet (con una plantilla básica y con errores), aparecen elementos gráficos institucionales completamente distintos, lo que genera dudas sobre la credibilidad de una empresa que se dedica a promover estrategias publicitarias, contraviniendo los principios básicos de la publicidad con su propia imagen.
Proceso también visitó el domicilio presentado por Fábrica de Recuerdos en la colonia Tacuba de la Ciudad de México, sitio en el que abrió la puerta un hombre en representación de la empresa, quien se enojó porque los reporteros se atrevieron a presentarse en sus oficinas para pedirle una entrevista para tratar el tema del concurso de licitación en la Conade.
Esta persona condicionó la entrevista a que la petición se hiciera por escrito y desde un correo institucional de Proceso para atenderla. Aunque así se hizo a los representantes legales de ambas empresas, ni Carlos López Martínez, director de Fábrica de Recuerdos, ni Giovanni Guadarrama respondieron.