Teatro/De este lado

“Después de las ausencias”. Sobre desapariciones forzadas

"Después de las ausencias" hace visible la problemática y, más aún, denuncia, cuestiona y contextualiza el fenómeno que actualmente en México es gravísimo.
sábado, 6 de septiembre de 2025 · 09:14

Los colaboradores de la sección cultural de Proceso, cuya edición se volvió mensual, publican en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros).

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La Compañía Anhelo Teatro de Guadalajara trae a la memoria lo que tantas familias y mujeres viven a diario: la desaparición forzada. Con el dolor constante por no poder enterrar a sus seres queridos, no saber dónde se encuentran, donde murieron y, si murieron, darles sepultura y llorar la pérdida.

Después de las ausencias es la obra con la que la compañía hace visible la problemática y, más aún, denuncia, cuestiona y contextualiza el fenómeno que actualmente en México es gravísimo. La obra es de gran calidad, tanto en forma como contenido, utilizando variados recursos escénicos. Es notable la creatividad con que Anhelo Teatro aborda diferentes aspectos de esa realidad. Bajo la dirección espléndida de Julieta Casavantes y el trabajo vital y emotivo de los actores Adriana Palafox y Alex Morán, hacen una creación colectiva que duele todo el tiempo.

Es una obra de teatro documental que va de lo general a lo particular y al mismo tiempo regresa a lo colectivo. Y en esa intersección reivindica el aspecto comunitario de las mujeres buscadoras; su trabajo incansable por encontrar a sus familiares; porque en la obra abarcan hijos e hijas, hermanos y hermanas, adolescentes y jóvenes por lo general. Es un gran acierto de la propuesta contemplar lo individual y lo colectivo y no quedarse en números, datos, aspectos históricos o sociológicos, sino tomar un caso particular y bordar sobre él, además de consignar testimonios a través de videos que se proyectan en una pantalla, siendo que la producción audiovisual está a cargo de Juliana Orea y Abel Tejeda. La obra intersecta el fenómeno social y la experiencia personal.

Los antecedentes que presentan rebaten la historia oficial y sacan a la luz Luis Echeverría como el que maquinó años atrás la represión al movimiento estudiantil en el 68, para luego ensañarse con la eliminación de cualquier otra acción de jóvenes como los grupos guerrilleros, varios de los cuales surgieron en Jalisco. Echeverría, el que continuó en los 70 con la gran represión a través de toda la estructura de poder: policía, ejército y políticos implicados en las desapariciones de personas, la tortura, el encarcelamiento y los asesinatos con total impunidad. A estos antecedentes se le sumaron las particularidades de la Guadalajara actual, siendo Jalisco el primer estado del país en desapariciones de jóvenes de 16 a 25 años.

La propuesta escénica de Después de las ausencias es creada por el colectivo a partir de la investigación del tema y el proceso de darle forma en el escenario, donde los actores y la directora encuentran acciones dramáticas que complementan el discurso y presentan un lenguaje visual/corporal que corre simultáneo a lo verbal. El estar haciendo una salsa de tomate, picando cebolla y chile para mezclarlo en una licuadora y utilizar el cuchillo como arma o el jitomate como sangre para abrir las asociaciones y lo aleatorio de lo que nos están hablando y activar el consciente y el inconsciente del espectador, lo sensorial y lo emotivo.

Es fundamental la intención de conducirnos en este laberinto infernal de la mano del caso de Antonio Reynoso, un joven que desapareció el 30 de agosto del 2013 durante un operativo policial irregular en Tlaquepaque, Jalisco, durante una fiesta infantil. Por eso cuando el público entra a la sala, oímos cantar a Cepillín y vemos una piñata y motivos de fiesta.

Es brutal la crítica que hace Después de las ausencias, pues deja clara la implicación de la policía en las desapariciones forzadas, la inoperancia, la prepotencia y la violencia institucional que las madres tienen que padecer en la búsqueda de sus hijos. Cómo la burocracia está rebasada y poco sensibilizada y las hacen trabajar, les pierden los expedientes, las citan una y otra vez; la inoperancia y cambios contantes del agente investigador y cómo los escritorios a los que las envían están vacíos, polvosos o quien atiende lo hace con indiferencia.

Después de las ausencias es una obra de gran potencia que se estrenó el 30 de agosto del 2021 en el marco del Día Internacional de Víctimas de Desaparición Forzada, así como en el 2023 ese mismo día y este 30 y 31 de agosto se presentaron en el Foro la Gruta del Centro Cultural Helénico, y esperemos que puedan llevarla cada año al escenario, para no olvidar a los que quieren que olvidemos.

Por lo pronto, los días 12 y 19 de septiembre se presentarán funciones en el Teatro Experimental de Jalisco.

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