INAH
Diego Prieto: Error, haber separado la cultura comunitaria de cultura popular
El antropólogo habla del cierre de su ciclo de 9 años frente al INAH y su polémica gestión durante la construcción del Tren Maya, ofrece su plan para Culturas Populares y, ante la creación de la Ucuvi (Unidad de Culturas Vivas), explica que reparará la separación efectuada en el sexenio anterior.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– El antropólogo Diego Prieto, extitular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hasta el 16 de julio pasado, dijo sentirse satisfecho respecto a su ciclo, revirando señalamientos de afectaciones arqueológicas y ambientales derivadas del Tren Maya.
Y por otro lado, defendió la creación de la Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad (Ucuvi) ante cuestionamientos de su existencia, y afirmó “nadie le está quitando nada al INAH”.
En entrevista con Proceso luego de la inauguración de la 9º Feria de las Lenguas Indígenas Nacionales en el Museo Nacional de Culturas Populares, el actual titular de la dirección de Culturas Populares -frente a la exposición de Máscaras de Guerrero en ese recinto- afirmó sobre su salida del INAH, en medio de trabajos de registro, catalogación y museos en el sureste derivados del Tren Maya:
“La tarea más fuerte en esa materia ya está hecha, por supuesto que hay una tarea larga de análisis y sistematización que habla de un análisis que de cientos de miles de objetos, decenas de miles de estructuras registradas, intervenidas... sin embargo la estructura del INAH ahí está, y yo incluso no soy arqueólogo, no es una tarea que me concierna desde el punto de vista profesional.
“Y no creo que fue intempestiva, al contrario, se platicó desde el periodo de transición de la presidenta Claudia Sheinbaum, con Claudia Curiel, ellas me dijeron ‘espérate, vamos a esperar un buen momento, avánzale con el Tren Maya’. Y así cerrar el año 2024 en materia del programa nacional de reconstrucción, específicamente restauración por daños por los sismos de 2017, acompañar el tema de gestión presupuestal para 2025, un tema complejo donde se quería asignar un presupuesto castigado y del todo insuficiente que afortunadamente después se modificó”.
Informó que la cifra creció 1,500 mdp más:
“Se buscó el mejor momento, siempre habrá pendientes y cosas que hacer...”.
Prieto dio a conocer su salida INAH en un acto rodeado de académicos e investigadores de su confianza como Aída Castilleja, y la presencia de la también extitular de la institución María Teresa Franco, y ahí dijo dejar la dirección para crear la Ucuvi, al tiempo de presentar a su sustituto, el también antropólogoJoel Omar Vázquez Herrera, quien se desempeñaba como titular del Centro INAH en Oaxaca.
En aquel entonces, en un acto transmitido de manera cerrada dentro la cuenta Youtube del INAH, dijo:
Más allá de la chismografía de la prensa, que si Sheinbaum y Claudia Curiel no me quieren, y que el INAH está en el peor caos, la razón es construir una nueva entidad, no me ha tocado nunca fundar una institución, y si no como dice la frase trillada ‘que el pueblo me lo demande’.
Quizá el momento más álgido se produjo cuando el arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer publicó el documento La tragedia cultural del siglo XXI/El tren militar, y fue llamado a rendir cuentas ante el Órgano Interno de Control del instituto y el Tribunal Federal de Conciliación, donde afirmó que “el Tren Maya es la obra depredadora más grande de que se tenga noticia en los tiempos modernos”.

Prieto respondió ahora en relación al proyecto de infraestructura insigne de la 4T:
“Algunos compañeros no estuvieron de acuerdo y en el INAH se practica la más amplia libertad de expresión a la crítica para perfeccionamiento de conocimientos y plena libertad de investigación y diálogo abierto. Hay quien puede estar de acuerdo y quien no, en ningún caso creo que las opiniones se han documentado de manera fehaciente, son a mi juicio ‘juicios de valor’ y muy conectados con el tema ambiental que no es materia especifica del INAH.
“En materia arqueológica al revés, han habido grandes felicitaciones y reconocimientos hasta de la UNESCO por el cuidado en materia de salvamento arqueológico, el responsable arqueológico Manuel Pérez Rivas ha recibido reconocimientos y felicitaciones y creo que hay un antes y después del Tren Maya, perfeccionar una metodología que se apoya en tecnología más avanzada de todos los datos arqueológicos. Y creo que más bien el debate es sobre el balance de un gobierno, más que de una obra, y hay compañeros que no coinciden con las políticas del gobierno, y tienen derecho a no coincidir...”.
Y especificó sobre las críticas:
“Creo que no se sostienen más que en el ámbito de lo periodístico, pero no he visto un estudio escrupuloso y a fondo que cuestione o acredite errores en materia de salvamento arqueológico o destrucción de patrimonio arqueológico. A mi juicio es una frase, un discurso, una manera de expresar desacuerdos... no se va a coartar la libertad de nadie, pero sí exigimos pruebas, dichos. Como solemos decir en la academia, ‘para hablar tenemos que presentar argumentos’”.
Bonfil Batalla, figura de la Ucuvi
Prieto dijo que desde sus días como director del INAH en Querétaro tuvo la ilusión de ejercer una iniciativa en Culturas Populares, y que siempre le pareció una tarea profesional pendiente; ahora en la transición a la conformación de la Ucuvi, por lo pronto es el actual titular de la Dirección de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas ejerciendo el presupuesto 2025 de ésta, en lo que se conforma la nueva unidad, misma que tendrá dos direcciones: la Dirección General Técnica y de Investigación de Culturas Populares, y Acción Territorial y Promoción Comunitaria.
¿Cuándo entraría en funciones la nueva unidad?
El antropólogo espera que en 2026, pues se necesita la aprobación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Y en relación a un presupuesto estimado, aventuró 850 millones de pesos, “en el mejor de los casos”.

Expuso que la idea de la Ucuvi tiene su esencia en el pensamiento y acción del antropólogo Guillermo Bonfil Batalla (1935-1991), autor de México profundo: una civilización negada (1987), director del INAH 1971-1976, fundador del Museo Nacional de Culturas Populares, y director general de Culturas Populares (1990). Prieto reafirmó su admiración por Bonfil, recordando su teoría de la civilización negada que subyace en las comunidades del México contemporáneo, pensamiento que evocó por la necesidad de atención a “las culturas vivas” que Claudia Sheinbaum exaltó el pasado 6 de enero con motivo de la actualización del Museo Nacional de Antropología.
Bonfil Batalla -destacó- fue un crítico de las políticas culturales centradas en las bellas artes para reivindicar a la cultura popular, y para Prieto la esencia de la Ucuvi es una acción cultural que complementa las capacidades académicas del INAH con la penetración en promoción cultural de Culturas Populares, aseverando que de manera reciente el origen de la nueva institución está en un fallido proyecto de Cultura Comunitaria habilitado en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador por parte de Alejandra Frausto.
Comentó:
“Hoy más que nunca, si queremos transformar la vida pública del país, necesitamos fortalecer la acción cultural... en el gobierno anterior hubo un acierto pero quedó limitado, pues Cultura Comunitaria, un programa que se desarrolló fuera de Culturas Populares, no termino de entender por qué... se instaura con buenas intenciones, con un presupuesto alto en 2019 que ni siquiera se pudo ejercer.
“Cuando volteo a ver qué sigue, al término del sexenio de gobierno de López Obrador, lo primero que digo es que eso no puede separarse (Cultura Comunitaria de Culturas Populares). Agrupémoslo”.
–¿La Ucuvi fue una propuesta suya?
–Fue resultado de la interacción y diálogo con nuestra secretaria Claudia Curiel, se pensó en varias opciones, crear un instituto, quedarnos con la dirección de Culturas Populares, pero otra vez estaba esa dualidad, y estaba la discusión de la relación con el Inali, el Fonart.
Hay una relación con el INPI (Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas), entonces estuvimos explorando cómo perfilar esto hasta que se llegó la idea de una unidad estratégica que le permita manejar dos direcciones generales (absorbiendo la Dirección General de Culturas Populares).
Y retomó el diálogo hacia los señalamientos de críticas frente a la Ucuvi:
“No estamos desplazando nada, no estamos destruyendo algo, por el contrario, estamos redimensionando culturas populares ahora con esta denominación pero pueden llamarle como gusten, porque es importante hablar de una renovación, una revisión crítica y autocrítica de lo que fue ese gran programa nacional (Cultura Comunitaria), tampoco es que todo se va a quedar igual.
“Necesitamos hacernos cargo de esa renovación, por eso esos dos pilares: la Dirección General Técnica y de Investigación de Culturas Populares -que se encargaría de desarrollar los programas de los que se hará la unidad en su conjunto mediante investigaciones participativa desde y con las comunidades, entre ellos el Programa de Apoyos a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC)-; y por otro la Dirección de Acción Territorial y Promoción Comunitaria -que articulará la red de agentes culturales y unidades regionales, queremos concentrarnos en el trabajo en el territorio”.
Relativo a la creación de la Ucuvi, se le recordó una carta a finales de julio por parte de investigadoresdel instituto que señalaron un extrañamiento, una “visión dividida del patrimonio cultural”, un desconocimiento de tareas sustantivas del INAH, y un presupuesto negado a pesar de precariedad en condiciones de trabajo e infraestructura.
Se lee en ese documento, que presenta sello de recepción del 20 de julio de la Oficialía de Partes de la Secretaría de Cultura (SC):
“Como investigadoras e investigadores, así como las trabajadoras administrativas adscritas a la Dirección de Etnología y Antropología Social del INAH, defendemos el conocimiento que se ha realizado por casi 50 años a través de investigaciones comprometidas a lado de las comunidades indígenas, afro-descendientes, rurales y urbanas, realizadas por generaciones de destacadas y destacados etnólogos y antropólogos sociales.
“Es inaceptable la invisibilización que se busca hacer de una parte de las funciones sustantivas del INAH, y nos preocupa que en esta nueva política cultural se desconozca la integralidad de la cultura misma, de tal manera que se pretende que el patrimonio cultural material e inmaterial sean atendidos por dos instituciones distintas”.
Sobre ese “extrañamiento” que señalaron los investigadores y académicos, Prieto respondió:
“Respondo con otro extrañamiento a mis compañeros tan queridos, porque las funciones que vamos a tener son las que tenía Culturas Populares desde hace más o menos cuarenta y tantos años y no les pareció extraño; es más, quien impulsó esto fue director general del INAH (Bonfil Batalla), él sabía que el instituto no está dedicado a la promoción comunitaria, sí a la investigación antropológica, pero no promoción comunitaria.

Recordó las cuatro funciones sustantivas del INAH:
Investigar, conservar, difundir y formar profesionales, y las cuatro de la Ucuvi: Una, investigación participativa en, desde y con la comunidad; la promoción cultural a partir de iniciativas culturales de la gente; la salvaguardia o protección del patrimonio vivo, que no es el patrimonio monumental; y la difusión, para que las culturas vivas se manifestarse en toda su vitalidad.
Asentó:
“No sé por qué se extrañan que hable de patrimonio monumental, porque hay una Ley Federal sobre Monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos que no le otorga al INAH todo el tema de patrimonio monumental sólo lo arqueológico, histórico y paleontológico, porque lo artístico le toca al INBAL. Se equivocan, porque dicen que el INAH atiende el patrimonio en su totalidad. Ya dijimos que está el INBAL, y está el Inali, que protege el patrimonio lingüistico. No me cabe duda que el INAH es la institución cultural más importante de México y lo va a seguir siendo, y está en mi corazón, pero no es que todo el patrimonio le corresponda.
“Si medimos presupuestalmente lo que tiene el INAH con Culturas Populares, lo que tendrá Ucuvi quedaría para acceder a un presupuesto ideal de 850 millones de pesos, estoy soñando... el INAH va a ejercer 6,500 mdp más o menos en 2025, entonces yo no creo que nadie le esté quitando nada al INAH, pero hay un discurso ya consabido de ‘precarización’, ‘precarización’, ‘precarización’, pregúntele a los compañeros cuánto ganan al mes, y que comparen lo que gana un promotor de culturas populares al mes, entonces puede resultar que con lo que gane un investigador del INAH paguémos ocho o diez promotores culturales de Ucuvi, no pongamos a pelear una cosa con otra...”.
Finalmente, respecto a si la Ucuvi absorberá la labor de expedientes de declaratorias de la UNESCO que realiza hoy en día la Dirección de Patrimonio Mundial del INAH, negó en torno a patrimonio mundial, pero afirmó en lo relativo a ‘culturas vivas’:
“En general Culturas Populares no ha empujado con fuerza esa tarea porque no le da esa estructura... de manera supletoria la Dirección de Patrimonio Mundial del INAH, cuya tarea de origen era atender obligaciones en patrimonio mundial, por extension ha atendido la presentación de expedientes siempre de la mano de Culturas Populares, y vamos a seguir así. No tengo ninguna pretensión ni me interesa salir de este país, no es mi idea”.
También confirmó que coordinará acciones de cultura en Patrimonio Cultural Inmaterial y extender lazos de trabajo con la Dirección de Patrimonio Mundial, e incluso conformar un Consejo Técnico asesor para la Ucuvi con titulares de una serie de instituciones como INAH, INBAL, Inali, Fonart, INPI y hasta entidades como Bienestar o la Dirección General de Educación Indígena, Intercultural y Bilingüede la SEP, y en estos meses trabajará en ello.