CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El cantante español Alejandro Sanz respondió a las acusaciones de Ivet Playà, joven con la que llegó a tener relaciones sexuales y una relación afectiva que comenzó cuando ella tenía 18 años y él 49; y quien lo señaló de acciones que “llegaron a traspasar cualquier límite de lo moral e incluso humano”. 

“Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Que pena que este sentimiento se haya roto ahora”, expresó el cantante en su historia de Instagram, días después de que la joven subió un video a TikTok hablando sobre su relación, que se volvió viral. 

Alejandro Sanz también insinuó que el video de Ivet fue una reacción a la negativa del cantante para invertir dinero con ella. “En el mes de mayo me ofreciste participar en invertir en unos negocios familiares tuyos, tras revisarlo con mis asesores te dije que no”, refirió el cantante. 

“Siento que tu reacción sea esta, pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas y así seguiré toda mi vida. Te deseo encuentres pronto tu camino y felicidad”, concluyó el cantante. 

¿Como le vas a ofrecer a Alejandro Sanz meterlo en herbalife? pic.twitter.com/fU3l4fQNIt

— Jesucristo Carrefour (@CristoAtado) June 17, 2025

Por su parte, la joven relató en un video que Alejandro Sanz la empezó a seguir en redes sociales cuando era una adolescente, comentando sus fotos, mandándole mensajes privados e incluso publicando sobre ella en sus redes oficiales. 

Cuando la joven cumplió 18 y el cantante tenía 49 años se vieron por primera vez en privado. Ella era admiradora del cantante, por lo que compartió que a sus 19 años “trabajo de dependienta” para ir a los conciertos de Sanz en una gira por España. 

Posteriormente, cuando ella tenía 22 años dejó Barcelona, su ciudad natal, para unirse al equipo de trabajo del cantante en Madrid. "Mi vínculo personal con Alejandro Sanz fue irremediable y se transformó en íntimo y sexual”, explicó la joven. Entre ellos existe una diferencia de edad de más de 30 años.   

“Se suponía que estaba viviendo un sueño, uno más de su mano, pero la realidad es que se convirtió en una terrible pesadilla”, dijo Ivet en el video. “Me siento engañada, utilizada, humillada”, expresó la joven. 

Ivet también explicó que mientras trabajaba con Alejandro Sanz, otras personas espiaban sus conversaciones, lo que la hizo sentir vulnerada. “No sé quién ha podido llegar a ver lo que yo le mandaba en mi más absoluta e íntegra intimidad”, mencionó.  

“Sus acciones llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo considero moral e incluso humano”, resaltó sobre Sanz, aunque no detalló más acciones del cantante durante ese periodo. 

El caso Alejandro Sanz vs. Ivet Playá ha reabierto un debate necesario:
¿Cómo analizamos estas relaciones sin caer en la victimización o en la demonización?

¿Dónde es la línea que divide el abuso de la relación consentida?
AGENCIA es la palabra clave.
Lean y háganse su propia… pic.twitter.com/ucQrlzElFF — Leisa tu sexologa (@Leisatusexologa) June 17, 2025

El tema generó un debate en redes sociales. Por un lado, usuarios critican a la joven, señalando que era “mayor de edad” y acusándola de “no tomar responsabilidad de sus actos”; mientras tanto, otras personas critican al cantante por la diferencia de edad y por “utilizar su poder y experiencia para manipular a Ivet”. 

Algunas personas incluso han acusado al cantante de grooming, una forma de manipulación en la que adultos se ganan la confianza de menores de edad y los convencen para tener relaciones sexuales.