Graciela Iturbide
La fotógrafa Graciela Iturbide gana el Premio Princesa de Asturias de las Artes
El jurado consideró que Iturbide alcanzó con sus imágenes “una mirada innovadora y dotada de una extraordinaria profundidad artística”, que la ha posicionado como una de las fotógrafas más importantes e influyentes de Latinoamérica.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La fotógrafa mexicana, Graciela Iturbide, fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025, considerado de los más prestigiosos por reconocer los valores culturales, humanitarios y científicos que forman parte del patrimonio universal.
El jurado consideró que Iturbide alcanzó con sus imágenes “una mirada innovadora y dotada de una extraordinaria profundidad artística”, que la ha posicionado como una de las fotógrafas más importantes e influyentes de Latinoamérica.

Fotografía: Graciela Iturbide
“La lente de Iturbide ha retratado la naturaleza humana a través de fotografías cargadas de simbolismo, que crean un mundo propio: desde lo primitivo a lo contemporáneo; desde la crudeza de la realidad social hasta la magia espontánea del instante”, sostuvo la Fundación Princesa de Asturias en el acta de premiación.
Asimismo, reconoció que su obra, en blanco y negro, combina lo documental con un sentido poético de la imagen, donde capta la vida cotidiana de México, con una mirada profunda y respetuosa.
“Sus imágenes no solo muestran lo que ve, sino también lo que siente. Cada fotografía tiene una carga emocional y cultural que nos invita a mirar más allá de lo visible”, añadió la fundación.

Fotografía: Graciela Iturbide
La propuesta para otorgar el reconocimiento a Iturbide fue presentada por Juan Duarte Cuadrado, embajador de España en México, y fue seleccionada entre 49 candidaturas de 19 países.
Hace un año, el reconocimiento en la categoría de Artes fue para el cantante y compositor español, Joan Manuel Serrat. En otras ediciones, también fueron premiadas figuras como Ennio Morricone, Bob Dylan, Meryl Streep y Woody Allen.
Los premios están dotados con 50 mil euros (unos 56 mil 600 dólares) y una escultura creada por el fallecido artista catalán, Joan Miró.
Fotografía: Graciela Iturbide.
Fueron fundados en 1981 y toman el nombre de la heredera al trono de la Corona española, la princesa Leonor, quien los entrega junto a los reyes Felipe VI y Letizia, en una ceremonia en Oviedo, capital de Asturias.
Su objetivo es “contribuir a la exaltación y promoción de cuantos valores científicos, culturales y humanísticos son patrimonio universal y consolidar los vínculos existentes entre el Principado de Asturias y el título que tradicionalmente ostentan los herederos de la Corona de España”, señaló la fundación en su página oficial.
El papel de Graciela Iturbide en la fotografía
Graciela Iturbide nació en Ciudad de México el 16 de mayo de 1942. Estudió en el Centro de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde asistió a cursos impartidos por el fotógrafo Manuel Álvarez Bravo.
Entre 1970 y 1971 trabajó como asistente de Bravo. Durante esa década, viajó por Latinoamérica, principalmente Cuba y Panamá. En 1978 fue comisionada por el Archivo Etnográfico del Instituto Nacional Indigenista de México para documentar la población indígena del país y realizar distintos proyectos.
También trabajó en Alemania Oriental, India, Madagascar, Hungría, Francia y Estados Unidos, una época que dio lugar a numerosos trabajos destacados por su profundidad artística y su sentido poético, señaló la fundación.
Tuvo un gusto particular por el retrato y la naturaleza humana, con mirada trascendental a través del blanco y negro.
Fotografía: Graciela Iturbide.
Una de sus imágenes más icónicas es “Nuestra Señora de las Iguanas”, conocida popularmente como “La Medusa Juchiteca”, un ícono local que perdura hasta la actualidad.
Dicha fotografía forma parte de “Juchitán de las mujeres”, una serie capturada entre 1979 y 1988 que recoge imágenes del municipio de Juchitán, Oaxaca, donde se retrata “el pueblo heredero de la cultura zapoteca, sus tradiciones, su gente, sus fiestas y su belleza”, indicó la Secretaría de Cultura.
Para Iturbide, “la fotografía es un ritual. Salir con la cámara, observar, fotografiar los aspectos más mitológicos de las personas, luego ir a la oscuridad, desarrollarse, seleccionar las imágenes más simbólicas”.
Sus trabajos son un trato directo con los habitantes de cada región que visita y una exploración de cada rincón para brindar imágenes que destaquen el misterio en la cotidianidad y la riqueza cultural en la sencillez, a la vez de exponer la desigualdad social.
Fotografía: Graciela Iturbide.
Entre los numerosos galardones que ha recibido a lo largo de su carrera figuran los de la Bienal Fotográfica del Instituto Nacional de Bellas Artes (1980) y el Mois de la Photo de París (1988), así como el Gran Premio Internacional de Hokkaido (Japón, 1990).