Expropiación Petrolera
"1938, cuando el petróleo fue nuestro", la película que busca explotar la "soberanía"
Sergio Olgovich investigó, con el escritor Carlos Montemayor todo lo relacionado con el el decreto que emitió el presidente Lázaro Cárdenas del Río el 18 de marzo de 1938.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El cineasta Sergio Olgovich ideó desde hace 20 años la película sobre la expropiación petrolera en México, titulada “1938, cuando el petróleo fue nuestro”, fue rodada a finales del 2021 y mayo del 2022, y se estrena este 20 de marzo.
Olhovich, de nacionalidad mexicana pero nacido en Sumatra, investigó con el escritor Carlos Montemayor todo lo relacionado con el decreto que emitió el presidente Lázaro Cárdenas del Río el 18 de marzo de 1938.
“Hay muchos libros escritos, muchas reflexiones contradictorias. Encontrar la verdad entre un montón de versiones es complicado, pero finalmente, como se ve en el largometraje de ficción, no hablo tanto de los momentos públicos, sino de la intimidad de la problemática del presidente Cárdenas ante la necesidad de expropiar el petróleo mexicano con el apoyo del general Francisco José Múgica. Entonces diez y siete compañías extranjeras explotaban legalmente el petróleo, pero se negaron a cumplir las leyes nacionales y a solucionar las demandas laborales de los trabajadores", dijo Olgovich en entrevista con Proceso.
“Montemayor y yo leímos muchos volúmenes y vimos muchas fotografías. El primer guión que escribimos, yo creo que era para una serie como las que se hacen ahora, de seis u ocho capítulos, porque salieron como trescientas páginas. Había que hacer una película, entonces se debía cortar, cortar y cortar. Y luego se murió Montemayor y me tocó escribir el guión solo, después vino la época neoliberal, y nunca había dinero para el proyecto, sucedió tres veces que competí en los fondos, y me di cuenta que no deseaban que realizara la película, era la peoca de Felipe Calderón y Peña Nieto”, aseveró.
El también realizador de “En un claroscuro de la luna” y “Esperanza” continúa:
“Así que acabaron con Pemex, terminaron con el petróleo en México y lo vendieron otra vez a las compañías extranjeras. En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador finalmente el proyecto tuvo el apoyo suficiente, incluso se filmó en el Palacio Nacional, y luego un coproductor se rajó. Nos dejó a medio camino y tuve que esperar otros dos años para realizar la segunda parte de la cinta. Apenas terminé la película hace ocho meses y luego se editó todo eso. Este actual gobierno también ha apoyado el filme”, señala.
El largometraje se ubica en 1938, cuando el presidente Lázaro Cárdenas, enfrenta la decisión más difícil de su mandato: expropiar la industria petrolera. Poderosas empresas extranjeras no están dispuestas a permitirlo; la resolución implica además indemnizarlas para evitar un conflicto internacional de grandes magnitudes. Es aquí donde el pueblo mexicano se une para aportar lo que puede con tal de que el petróleo regrese a las manos de la nación.
El realizador rescata las grabaciones del 12 y 13 de abril de 1938, cuando se efectuó una colecta pública en el Palacio de Bellas Artes para apoyar el pago de la indemnización petrolera. Con donaciones en especie, cartas y telegramas monetarios, el pueblo de México se solidarizó con el rescate de la soberanía del país. Todo lo narra la actriz Ofelia Medina en el papel de Amalia Solórzano, esposa de Lázaro Cárdenas..
Ianis Guerrero quien representa al presidente Lázaro Cárdenas evoca que su hijo, Cuauhtémoc los recibió en su casa antes de empezar el rodaje de la película y rememora cómo se integró al proyecto fílmico:
“Recuerdo que estaba en una librería desayunando y recibí una llamada de Roberto Fiesco para platicarme del proyecto y desde el primer minuto me encantó la idea. Siempre me ha gustado mucho hacer cosas de época, pero efectuaba personajes no reales o más bien no con esta responsabilidad tan grande, tan gigantesca de recrear al general Lázaro Cárdenas, quien vive en el corazón de todos los mexicanos. Lo conocemos desde pequeños en la historia. Para mí fue como entender la enorme responsabilidad de realizar el personaje y de lo que significaba para Sergio Olhovich en un nivel íntimo por el tiempo que se tardó en hacer esta película, dos décadas para hacer un filme te da un poquito de la perspectiva de lo que se tarda uno en hacer en un largometraje de esta magnitud. Y por fin la podrán ver en pantalla grande, y me tocó a mí interpretar a este personaje, una responsabilidad muy enorme”.
Explica que lo primero que efectuó fue realizar un trabajo bibliográfico:
“Me metí a leer muchas y diferentes biografías del general Cárdenas. Me tuve que meter a librerías de viejo, en diferentes lugares, iba buscando, y descubrí varias cosas que no vienen en los libros de historia, por ejemplo, él tenía una lesión en una mano que le impedía moverla bien y por eso en muchas fotografías aparece con la mano un poco doblada porque tuvo un accidente de caballo. Tuve que investigar todo, desde su físico a su historia personal, y también me metí a investigar películas, videos, recreaciones. Aún se puede encontrar el discurso que dio en la radio de la expropiación petrolera. Fue analizar su habla hasta la forma de caminar.
Por su parte, Baltimore Beltrán habla de su papel como Francisco José Múgica:
“En mi caso particular lo que aprendí es que había una convicción en el momento histórico que ellos vivía y que intentaron ser congruentes con los ideales de la revolución que para entonces ya había costado mucha sangre al pueblo mexicano. Descubrí la figura del general Francisco José Múgica como algo muy revelador, y que vale mucho la pena reivindicar, porque fue parte esencial de esta lucha y creo que el general Lázaro Cárdenas, como nos lo plantea el maestro Sergio Olhovich, era un gran estadista y se rodeó de un gran equipo de trabajo que justo le ayudó a sacar adelante ese momento tan difícil”.
Específica:
“En el caso del general Francisco José Mujica es un revolucionario de Michoacán que se exilió en Estados Unidos, después conoció a Francisco I. Madero, se enlista en la revolución, él anda a caballo con su arma, vio cosas atroces en este proceso, se vuelve constituyente, de los más radicales, por tratar de ser congruente con lo que él había vivido en la revolución. Gracias a él tenemos el artículo tercero de la Constitución, el artículo 27 y 123, este último de los derechos laborales. Fue el primero que hizo una expropiación de territorio y por eso Venustiano Carranza lo mandó a Tabasco como gobernador, y allá hizo una expropiación muy grande eso incomoda todavía más, incluso lo mandaron a asesinar.
“Entonces el general Lázaro Cárdenas lo rescata y lo manda a ser el director del penal de las Islas Marías. Entonces ahí los presos lo odiaban un poco porque los puso a leer a René Descartes y a todos los filósofos griegos. Y lo primero que hizo fue construir un teatro. Esta película me permitió investigar a fondo esta figura fascinante. Le propone al general Lázaro Cárdenas crear la primera ley para proteger a la industria cinematográfica mexicana, porque ya se había dado cuenta que el estadounidense, no sólo en el petróleo, buscaba apropiarse de las pantallas mexicanas y que eso era peligroso porque podían infiltrar justamente valores que iban en contra de lo que ellos estaban luchando”.
Continúa:
“Me tardaría dos horas haciendo una conferencia acerca del general Mújica, pero bueno, fue una de las cosas que descubrí a través del general Lázaro Cárdenas y a través de este guión maravilloso. La verdad para mí es admirable la tenacidad, la convicción del maestro Sergio Olhovich, quien hizo su película después de tanto tiempo”.
Ante el señalamiento al realizador Olhovich de ¿por qué hace la película con un corte nacionalista y no crítico?, responde:
“Es un largometraje que se cataloga como una película de izquierda porque habla de nuestro pueblo, nuestras crisis. Hoy en día el petróleo sigue siendo definitivo en los destinos del mundo. Todas las grietas que se están haciendo en el fondo son por el petróleo. Sin petróleo no funcionan coches ni aviones, ni habría llantas, ni medicinas, ni nada. El petróleo para México es la vida y la soberanía de nuestro país. Claro que es una película absolutamente nacionalista y también internacionalista porque esta película se puede exhibir en cualquier parte del mundo y la van a entender porque el petróleo sigue siendo un problema para todos las naciones del mundo, para quienes no lo tienen y lo que si. Los que poseen lo venden, los que no, deben comprarlo. Es fundamental”.
Ante la pregunta de ¿qué tan difícil fue rescatar las mágenes de archivo de cuando el pueblo ayuda con dinero, incluso con pollos, en el Palacio de Bellas Artes para pagarles a la empresas extranjeras?, señala Olhovich:
“Esas imágenes de archivo es la prueba de cómo fue la expropiación y de lo que sucedió. El pueblo mexicano al darse cuenta que el gobierno tenía que pagar la expropiación, indemnizar a las compañías extranjeras,aportó todo, los campesinos pollos y puercos, y hombres de negocios, con cheques, en fin, y se reunió mucho dinero, no suficiente, pero bastante para lograr algo fundamental, la unión del pueblo con su gobierno”.
Penella interviene:
“Ese momento en particular de la contribución económica del pueblo, cuando lo leí en el guión, dije: ‘¿Esto es cierto? Y creo que es una de las cosas rescatables en la película. Ojalá que se hicieran más películas como estas sobre cada momento histórico que de pronto se nos olvida tan fácilmente”.
Y Beltrán señala:
“Con la expropiación culmina un momento muy importante del proceso revolucionario, de la lucha armada a la Constitución y de la Constitución a un hecho concreto político-social, del cual el pueblo mexicano distingue que se ve beneficiado, es decir, por fin la lucha armada, por fin tanto sacrificio, por fin tanta sangre derramada se ve en un hecho político en el cual pues a largo plazo se verá beneficiada la comunidad. Creo que sí se alcanza a ver beneficiado el pueblo de México, sobre todo en la administración del general Cárdenas, en la educación socialista, las escuelas, y por eso es una figura tan relevante que quizás las nuevas generaciones por lógica natural del tiempo ya no lo vislumbran como tal. Y es por eso que la figura del ingeniero Cárdenas también es relevante, finalmente tiene esa línea histórica. Existe una escena muy interesante, en la cual el maestro Olhovich propone, cuando el general Lázaro Cárdenas y Múgica están jugando billar y es algo que se le puede reconocer como un gran error al general Lázaro Cárdenas porque no permitió que Múgica fuera presidente de México.
“Si Múgica hubiera sido presidente, este país sería otro porque no hubiera caído en manos de Manuel Ávila Camacho, quien, como por ahí una vez le escuché decir a Paco Ignacio Taibo II, fue el primer gran bandido de los trucos del PRI, de todo lo que sufrimos durante largas décadas”, remató.