CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Con el título de Tlatelolco: epicentro de desarme nuclear y feminismos, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) parece recordarnos que para continuar avanzando como país y como humanidad es necesario no olvidar nuestros pasos.

Así, a través de una mirada histórica que hace eco en el hoy, la muestra recién abierta contempla dos sucesos: la firma del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe en 1967, y hace 50 años la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer.

Ello ocurrió en el edificio diseñado por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, entonces sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) -entre 1966 y 2005-, actualmente centro cultural dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México.

A propósito del medio siglo del encuentro feminista, se muestran ahí las caricaturas políticas de Rogelio Naranjo y Gonzalo Rocha, pertenecientes a los fondos del CCUT (dirigido por el periodista Jacobo Dayán), instalación en gran formato organizada en colaboración con la agencia Cuartoscuro: mujeres en pie de lucha (de acuerdo con la realidad inmediata de nuestro país).

Asimismo, imágenes del archivo de la SRE sobre la célebre conferencia del llamado Tratado de Tlatelolco. Destacan fotografías de la SRE, así como documentos y carteles del Organismo para la proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina (OPANAL), encargado de dar seguimiento al acuerdo y cuya sede se encuentra en México.

También facsímiles de recortes de periódicos que testimoniaron el momento, y una pieza artística del artista cubano Fabián Peña, que busca recordar las dimensiones destructivas de la bomba atómica a 80 años de su lanzamiento en Hiroshima, en la que se aprecia la nube de gas realizada a partir del tejido de alas de cucarachas recortados minuciosamente en pequeños bloques. Hay que recordar que la cucaracha es el único animal que puede resistir ciertos niveles de radiación debido a que poseen ciclos celulares más lentos, y por mucho tiempo se creyó que resistieron a esa bomba.

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Sobre la muestra, Roberto Barajas Chávez, coordinador de Artes Visuales del CCUT, y quien fungió como curador en colaboración con Paola Zavala Saeb, subdirectora de Vinculación y Comunidades, dialogaron con Proceso sobre su trascendencia.

Saeb fue contundente al afirmar que la exposición recuerda el liderazgo del gobierno mexicano en materia diplomática, al tiempo que el avance en materia de derecho para las mujeres:

“En esa conferencia tan importante para México, entonces como ahora se plantearon temas como el derecho a elegir con quién casarse de manera libre, la equidad laboral, los derechos sexuales, mejores condiciones laborales, participación política. Nos falta mucho aún en estos y otros muchos temas, como la violencia de género, feminicidios y hasta la violencia digital, que entonces no se planteó porque no existía.

“Justo por eso no nos quedamos con la parte histórica, y buscamos mostrar los distintos feminismos de hoy en día, lo que nos discrimina y violenta, y cómo involucrarnos en un mundo más equitativo y pacífico, y manifestar lo que hicieron las feministas hace cincuenta años hasta hoy en la lucha por una igualdad y un país más pacífico”.

Y compartió con Proceso que este apartado se acompañara de una serie de actividades a propósito del Día Internacional de la Mujer, por lo cual el 1 de marzo abrió una visita guiada que se tituló Abanderando identidades, a propósito de los diferentes movimientos sociales en torno a esa fecha, y para este 15 de marzo al mediodía el taller Corporalidades diversas, donde se buscará reflexionar sobre la forma en la que históricamente se han narrado los cuerpos de las mujeres.

Para el 23 de marzo, otro taller más, Tinta rebelde, a las 12 del día, en donde se dialogará en torno a feminismos y se desarrollará la técnica de serigrafía para elaborar stickers (pegatinas). A estas actividades se irán agregando más que se darán a conocer en la web del recinto https://tlatelolco.unam.mx/.

En su turno, Barajas Chávez comentó que la historia diplomática del edificio tiene que ver con la década de entre los sesenta y setenta, muy importante para México en esa materia, de ahí que se buscó rescatar la historia en convivencia de obra artística y actualidad:

“Fue en el Salón Juárez donde se realizaron las actividades diplomáticas más importantes de ese momento. Lo que está aquí en realidad es una selección muy resumida de ambos temas. Por un lado, las mujeres feministas de esos momentos, de un centenar de países que participaron, y que con los años fueron ejes del feminismo en sus países, y por el otro el del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe.

“Es curioso cómo en relación a la conferencia encontramos en la hemeroteca -y eso lo quisimos mostrar también- notas de prensa de manifestaciones de mujeres afuera de la torre, mujeres que se manifestaban por lo que hoy conocemos como violencia de género, es decir, había un sector que quería otro tipo de diálogo a lo que sucedía a puertas cerradas, y también cómo en la prensa que se exotizaba a las mujeres africanas que participaron en la conferencia debido a sus peinados y atuendos, eso ahora me parece que no sería tema de diálogo, pero nos habla de cómo la historia va cambiando, es un diálogo entre el archivo o la historia, y el presente”.

Y respecto al Tratado de Tlatelolco, recreó:

“La firma del tratado se firmó en el Aula Magna de este edificio, un evento que no sólo es vigente sino de una relevancia que hay que seguir pensando. Los materiales de la OPANAL que están aquí son muy interesantes, algunos tienen firmas de presidentes latinoamericanos e información sobre ese documento, tiene una historiografía y personajes políticos que vinieron a firmar parte del tratado y con una muy destacada participación posterior.

“La finalidad de mostrar todas estas fotos, documentos y carteles es de mera actualidad, de dialogar en el presente, de discutir el pasado para pensar en soluciones y tener una mirada más amplia para el futuro”.

Se lee sobre este tema en el texto de introducción que recibe a los visitantes de la exposición situada en la sala denominada Espacio Excéntrico del CCUT:

“En un ejercicio de recuperación de memoria, los archivos del OPANAL nos invita a pensar en la relevancia actual de la firma del Tratado de Tlatelolco en 1967 con la presencia de importantes documentos y evidencias de los países comprometidos en el trabajo por el desarme nuclear en América Latina y el Caribe.

“Si bien sus gestiones fijan las prohibiciones por el uso y adquisición de estas armas en una región, el Tratado de Tlatelolco se convirtió, históricamente, en el primer documento con estos objetivos, incluso dos años antes de que se firmara y entrara en vigor, el acuerdo mundial del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares”.

La muestra Tlatelolco: epicentro de desarme nuclear y feminismos en el CCUT se encontrará hasta el 29 de junio en el Espacio Excéntrico del recinto, en horarios de 11 a 17 horas. Mayores informes sobre las actividades en torno a la muestra en https://tlatelolco.unam.mx/.