Cultura

La delgada línea entre escritura y artes de Méndez Blake en el MARCO

El recinto regiomontano alberga esta retrospectiva que ensambla su trabajo como lector, artista plástico y arquitecto a lo largo de dos décadas. La muestra, ampliada, viene del Hospicio Cabañas en su natal Guadalajara, y comparte con Proceso su sentido.
martes, 7 de mayo de 2024 · 05:00

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Con el nombre de Proscenios literarios, el jalisciense Jorge Méndez Blake revisa en el Museo MARCO de Monterrey 20 años de producción visual, explorando intersecciones entre artes, la arquitectura y literatura.

Inusual en el mundo artístico, esta triada, decir del creador, fue su ruta orgánica: “Lo que me gusta es hacer arte, y también ser fiel a mis intereses, independientemente de las modas”.

Proscenios literarios se muestra, y hasta el 6 de octubre, en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), con 103 piezas --bajo la curaduría de Víctor Palacios--. Son sus obras más significativas de dos décadas, tras haber expuesto en los recintos más importantes de México, y otros del extranjero.

MARCO presenta al artista como “un explorador de la literatura y la arquitectura”, en ambos casos desde una perspectiva histórica:

“En el aspecto literario, aborda lo que se encuentra alrededor de la lectura y la escritura, algunas veces asumiendo el ejercicio de un escritor sin que el producto final sea un libro, por el contrario, presenta imágenes, retratos del artista mientras escribe, narraciones en videos, anotaciones en los márgenes de las páginas que son la huella de su lectura, o bien poemas enmarcados que el público puede leer.

“El segundo interés se vincula con su formación como arquitecto egresado del ITESO de Guadalajara En sus obras, la arquitectura es un lenguaje natural que muestra en formato de maqueta, que considera formas arquitectónicas trabajadas en diversos materiales, desde los más accesibles como el acrílico, hasta los más sofisticados como el mármol”.

“Arquitectura en construcción”. Foto: Cortesía MARCO 2024

La muestra se inauguró a mediados de abril y estará hasta el 6 de octubre en el recinto del norte del país, un tiempo significativo para que el público pueda ver esa retrospectiva que incluye pintura, instalación, video, serigrafía, dibujo, letreros de neón y esculturas, además de un programa paralelo que se realizará entre agosto y octubre con diálogos, talleres, un programa de investigación para estudiantes de diseño de interiores, visitas guiadas y escolares (marco.org.mx y en redes sociales @museomarco).

Aunque la exposición se presentó en un primer momento el año pasado en el Museo Cabañas en Guadalajara, Jalisco, fue en menor medida pues incluyó entonces 59 obras; ahora Méndez Blake (Guadalajara, Jalisco, México, 1974) explica a Proceso, vía video-entrevista el momento que implica sus Proscenios literarios en MARCO:

“Esta segunda versión de la exposición nos dio tiempo para pensar, repensar y mejorar cosas, es una versión revisada y aumentada, y en temas prácticos el espacio de MARCO tiene características para presentar gran formato. Víctor Palacios y yo sabíamos desde un inicio que sería distinta, como dos lados de una misma moneda. Este lado es más histórico, aprovechando el espacio, aire y tiempo para gran formato”.

Entre las obras que destaca en Monterrey le apasiona iniciar con la serie Moby Dick de la Colección Jumex, una pieza que tenía mucho tiempo sin ver, y que contempla 650 elementos, dice:

“Moby Dick es encontrarse con el pasado, ves cómo funciona ahora el combinarla con otras, la convivencia del 2003 con el 2023 es repensar entre tiempos y encontrar una línea temporal, ha sido interesante.

“En Cabañas hubo un recorrido lineal porque así son las salas, pero en MARCO las mismas salas te van dando cierto tiempo, aire, espacio, porque aunque pareciera que es un ‘cubo blanco’, no es así, tiene características que son muy de Ricardo Legorreta (constructor del recinto), con dobles columnas, mismas que traté de aprovechar”.

-¿Hay piezas inéditas?

-Más que inéditos hay versiones inéditas. Por ejemplo, hay un trabajo escultórico basado en el libro Utopía de Tomás Moro. Había presentado el video, pero ahora se añade una escultura, es un proyecto que trabajé por tres, cuatro años, y aún continúa en proceso.

“Además de otras piezas que aunque no son nuevas, no las había expuesto, sobre todo del proyecto Isla Negra que data de 2005 y que en su momento estuvo en la Sala de Arte Público Siqueiros, pero ahora tiene dos nuevos videos en toda esa revisión de trabajo”.

-La crítica le describe como artista visual que explora esos linderos entre artes visuales, literatura, arquitectura. ¿En qué momento pensó en tomar ese camino?, ¿qué tanto ha cambiado hasta ahora?

-Esos son mis grandes intereses porque me apasionan… haber pasado por la escuela de arquitectura me funcionó para darme de cuenta de que lo que me gustaba era lo menos práctico, y lo que se acercaba a las artes, a la historia de la arquitectura, historia del arte, teoría de la arquitectura y la filosofía; y mi interés con la literatura creo que tiene que ver con la época en que estudié: los noventas eran postestructuralistas, donde lo normal era que arquitectos hablaran de filosofía, filósofos de literatura y escritores de arquitectura, la deconstrucción y permeabilidad entre disciplinas.

“Las clases que tenía eran mezcladas, eso me ayudó a sentirme libre y hacer otro tipo de cosas, y bueno, es una decisión, lo que me gusta es hacer arte, y también ser fiel a mis intereses independientemente de las modas, ha sido un proceso orgánico”.

Durante la entrevista. Foto: Especial

En nuestro país Méndez Blake ha expuesto individualmente y en colectivo en museos como el Cabañas en Guadalajara, Arte de Zapopan, Amparo en Puebla, Museo Universitario Arte Contemporáneo de la UNAM, el Tamayo, la Sala de Arte Público Siqueiros, de Arte Moderno, de Arte Carrillo Gil, Nacional de Arte, Museo del Palacio de Bellas Artes, y la Fundación Jumex.

Mientras que en Estados Unidos, en el Museum of Contemporary Art Denver y el Museum of Latinamerican Art en Los Angeles, el Bass Museum en Miami y el Aspen Art Museum, así como el Artspace en New Haven y el  Hessel Museum of Art en Nueva York.

En Francia en el Kunsthalle Mulhouse, Museé d’Art Moderne, la Maison Rouge y el Museo Mac/Val en París, y en el Frac Franché-Comte en Besanzón; en el Museo D'Arte Contemporanea Villa Croce, de Génova, Italia, la Fundación PROA en Buenos Aires, Argentina. En Españan, en la Blueproject Foundation en Barcelona, la Fundación Marcelino Botín en Santander, y la Casa Encendida en Madrid; así como en el MAAT de Lisboa, Portugal, y la Queensland Art Gallery de Australia.

-¿Por qué Proscenios literarios?

-Se lo acuñó Víctor Palacios, que ejemplifica la parte entre artes visuales, literatura y disciplinas que caracterizan mi trabajo, y funciona bien para explicar la exposición, porque cuando la ves de repente te das cuenta que estás leyendo mucho, y cuando piensas que estás leyendo un libro te das cuenta de que no, que es una pintura en rojo.

“Es ese ‘lugar gris’ el que no es ni negro ni blanco, ni arriba ni abajo, lo que me gusta”.

-¿En literatura sus autores de cabecera han cambiado?

-Se van sumando poco a poco, aunque luego trato de no sumar tantos, busco referencias con cosas que me siento cómodo… me encanta la época moderna, los clásicos, Franz Kafka, Jorge Luis Borges, Emily Dickinson, Juan Rulfo… he revisado a los contemporáneos mexicanos: Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Gilberto Owen, José Gorostiza, todos estos que crearon la estructura cultural mexicana en literatura.

“Hay ocasiones que los aniversarios hacen que reviva o se ponga de moda alguno, pero al final son atemporales”.

-¿Y en artes visuales y arquitectura?

-Todo depende del estado de ánimo: en artes visuales los artistas conceptuales de los sesentas como Ulises Carrión, Nancy Holt, Robert Smithson, los artistas del “land art”. Siempre me han fascinado los conceptuales, los artistas invisibles, los que hablan del compromiso con su trabajo más allá de lo que los rodea.

“De arquitectura ha cambiado mucho, en los noventas me interesaba mucho Rem Koolhaas, que ahora en términos arquitectónicos se ha alejado de la conceptual y teoría, y la teoría de arquitectura tiene que ver ahora con materiales, el lugar donde se hacen y los procesos de construcción que definen al mismo edificio. En Guadalajara hay muchos interesantes: Macias Peredo, Manuel Cervantes, todos liderados por Alberto Kalach, creo que la arquitectura en México está en un gran momento”.

De la serie “Moby Dick”. Foto: Cortesía MARCO 2024

--¿Cómo ve la artes visuales ahora?

--En un cambio generacional los jóvenes tienen otras baterías, la cosmovisión es distinta, se están enfrentado a otra clase de problemas, diferencias de género, medio ambiente, momento histórico, y se están comprometiendo. El artista joven está muy relacionado a los dispositivos, y a mí me tocó la transición. Los jóvenes te presionan y te exigen a que no te quedes atrás.

Si bien afirma que su energía se encuentra en Proscenios literarios, comenta que una vez que culmine preparará una próxima muestra individual para el Albright-Knox Art Gallery, en Buffalo, Nueva York, recinto que inaugura una sala nueva, y en donde espera mostrar una parte de su retrospectiva “no a la escala de MARCO, pero sí con diferentes trabajos y momentos”.

Proscenios literarios en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, en Nuevo León, se puede visitar a lo largo de cuatro salas del recinto, así como en muros del Patio Central.

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