Teatro
Foro Shakespeare: “Casa Calabaza”, de la reflexión a la superación
Es una historia estrujante que convierte el dolor en un impulso superior, a partir de la experiencia de María Elena Moreno tras cumplir una sentencia en prisión. Ella, el director y la productora hablan aquí del drama escénico representado cada martes en el Foro Shakespeare.Ciudad de México (Proceso).- Lleva nueve reposiciones y la puesta teatral “Casa Calabaza” continúa en escena --en estos días se encuentra en el Foro Shakespeare--, y hay un por qué:
La obra no tiene que ver con festividad alguna, es una tragedia y lección de vida que en la intimidad del Foro Shakespeare, con representaciones cada martes a las 20:30 horas hasta el 28 de noviembre, se ha convertido en una reflexión tan profunda que recuerda el “ser o no ser” del célebre dramaturgo inglés.
Fue escrita por María Elena Moreno Márquez (D.F., 1973) --conocida como Maye--, bióloga de profesión por la UNAM. quien cumplió una sentencia en el penal de Santa Marta Acatitla y salió de prisión el año pasado. La puesta es autobiográfica, y en ella narra a través de distintos tiempos, conflictos, culpabilidades y contraposiciones desde su niñez en familia hasta el momento en el que es apresada debido a un matricidio.
En su origen, “Casa Calabaza” (recomendada para adolescentes y adultos) fue un cuento con el cual Maye ganó un concurso literario organizado por los programas penitenciarios culturales; tras ello, Denise Anzures, investigadora teatral y actual productora de la obra, la descubrió en una edición especial titulada “Fragmentos de Dignidad, mujeres en reclusión” (Secretaría de Gobernación), buscó a Maye y la impulsó a volver su historia teatro con la ayuda de Luis Eduardo Yee en la dramaturgia.
De esta manera “Casa Calabaza” ganó el Concurso Nacional de Teatro Penitenciario (promovido por el INBAL) en 2014, y tras ello el Colectivo Escénico El Arce (que este año cumple una década de existencia), la llevó a escena. Desde entonces pasaron nueve años, y siete que la obra ha recorrido diversos recintos culturales como el Centro Cultural Carretera 45, el Teatro El Milagro, el Centro Cultural Helénico, el Galeón, algunas ciudades de México, y montajes en Italia y Alemania, para un total de más de 100 representaciones y unas 20 mil vistas por parte de espectadores.

La dirección es de Isael Almanza, Ximena Olvera como asistente de dirección, y un elenco que incluye a Erandeni Durán, Patricia Hernández, Verónica Ramos, Naomi Castillón, y Alfredo Monsiváis; asistencia de producción de Jochebed Quiroz; reposición de vestuario de Adriana Ruiz “Clarisse Monde”; la diseñadora Araceli Basilio; video y edición de entrevista de Jerónimo Barriga; el ensamble coral de “Narcisa”, y canción zapoteca “Teca huiini sicarú” de Mireya González.

Entre espejos, un comedor, una tv y otros elementos, “Casa Calabaza” se desarrolla a lo largo de 72 minutos.
Sobre la obra y Maye, la crítica de teatro de Proceso, Estela Leñero Franco, escribió en 2017:
“La autora se observa a sí misma sin conmiseración y victimismo. Recoge los fragmentos de sus vivencias pasadas y asume la ambigüedad, la extrañeza, la oscuridad y la precisión de ciertos momentos.
“El texto y la puesta en escena de Isael Almanza ponen con palabras y acciones reiteradas, imágenes que la llevan al padre y a la madre al borde de la locura. Él con la obsesión de verse al espejo antes de salir a la calle, ella encerrándolos con cerrojos y regañándola sin descanso. Los pedazos de la memoria se traslapan en el tiempo y se funden en el espacio asfixiante de la casa…”.

Lección de vida
Con remontajes a la distancia, y a un año de haber salido de prisión, Maye Moreno explica ahora a Proceso vía telefónica:
“Es un sentimiento satisfactorio el verla ahora, en realidad han cambiado mis sentimientos al respecto con el paso del tiempo, cuando la vi por primera vez estaba en Santa Martha, fueron emociones muy fuertes, ahora es diferente.
“Lo que sí es que sigue siendo conmovedor ver el ciclo de mi vida en escena, sobre todo puesta elegantemente”.
--¿Cómo llegó a escribir?
--Es que yo ya escribía desde antes de entrar a prisión, siempre me gustó la literatura desde joven, y ya en la cárcel tenía un grupo de teatro y cada año se realizaba un concurso (por cierto que gané tres premios y una mención honorífica). En una ocasión Denise Anzures fue jurado en uno de estos concursos y me propuso escribir “Casa Calabaza” para montarla en el exterior, en esos momentos estaba viviendo cosas bonitas en mi vida personal, estaba a punto de casarme y quería dar a conocer cómo era, contar la verdad de mi vida, y encontré esta manera.

En su historia con el teatro, Moreno explica que tiene 60 obras en su haber, 30 de ellas montadas en prisión. Cuenta que con su pareja ha formado ahora un pequeño grupo de teatro. y su más reciente puesta, “Fueradentro”, habla de su vida afuera de prisión, sobre la cual detalla:
“Fueradentro ya la hemos presentado en un par de recintos en la ciudad, ya se montó en Francia en dos lugares (mi esposa es francesa), y ahora seguimos trabajando en ella, está en pausa porque va en la versión once, y se ha ido transformando porque estar afuera es un proceso fuerte”.
--¿A que se refiere?
--Al reencuentro con la ciudad, aceptar el paso del tiempo, ha sido lo que más me ha marcado, ha sido difícil ver el paso del tiempo en la ciudad que a su vez comparaba con mi vida, algo muy personal, el haber perdido amigos, familia, gente que se marchó de mi vida y ya no está… es más fuerte el salir que el entrar.
--¿Por qué?
--Al entrar a la cárcel uno espera lo peor, vejaciones, maltratos, pero yo no fui maltratada. Y cuando uno sale espera el cielo, la facilidad, la gloria, y no es así, es recomenzar, construir desde cero o menos diez.
--Viendo “Casa Calabaza” a la distancia, ¿hay algo que añadiría, quitaría, acentuaría?
--Quizás agregaría un epilogo sobre el destino de mi papá que ya falleció, que salí de la prisión, la presencia de mi esposa, que la vida continúa, todo como una manera para cerrar un ciclo.
--¿Quizá en otro remontaje?
--Sí, me gustaría. Es la última temporada, se ha trabajado siete años y estoy muy agradecida, se va a hacer una pausa, y es un buen cierre.
--¿Cómo continúa su vida?
--En lo personal pienso seguir escribiendo teatro, escribiendo poesía, haciendo pintura, porque descubrí que el arte me proporciona beneficios. Me gustaría escribir sobre la prisión, que es un universo triste pero también con cosas buenas, por eso me gustaría acercarme más al teatro penitenciario.
Para rematar:
“Hay mucha vida dentro de prisión y potencial, hay gente que no podrá salir jamás, pero sí sus historias”.
El impacto de la puesta
De los cuatro espacios concretos que ocupan la obra, Isael Almanza distingue un gran espejo donde los protagonistas se reflejan de alguna manera. Y encara su labor de dirección:
“Ha sido impactante, por tener la sensibilidad, el respeto y el dolor para llevarla a escena, haber encontrado las palabras correctas, ahí encontré la honestidad para la parte escénica. Mi labor es hacer un reconocimiento del trabajo a la obra. En 2018 la Asociación de Periodistas y Críticos de Teatro designaron a “Casa Calabaza” como Mejor Obra, me parece que tiene una relevancia artística, y el hecho de que se haya sostenido por tanto tiempo.
--¿Qué le deja esta puesta al espectador, más allá del drama?
--En efecto es un drama, una tragedia por el final que tiene, pero lo que Maye plantea es que esta historia está dedicada a la vida. Cuando uno la acaba de ver empatiza con el dolor y la historia, pero creo que más allá de ello hay una expiación: ese dolor que puedes sentir que limpia, no el que se clava, la reflexión de esto que sucedió no debe volver a suceder.
“Cuando ha ido Maye en las últimas funciones, la gente se acerca y agradece que haya tenido el valor de contarla, de haber vivido eso, y de haber superado ese tema, creo que en este caso se trata de una reinserción emocional”.
Añade:
“El contacto con ella siempre ha sido respetuoso, porque siempre planteó una obra autobiográfica, además del apoyo e interés de Denise Anzures, quien encontró en esta historia la manera de no juzgar de origen, sino el plantear la reflexión”.
Desde el encierro
Es Denise Anzures, quien explica cómo llegó a la historia de “Casa Calabaza”:
--Cuando me acerqué a los textos como parte del jurado del Concurso de Teatro Penitenciario me doy cuenta que tienen el ejercicio teatral, el ejercicio social, una tarea de resistencia al interior de la cárcel, y la experiencia de vida. En ese sentido vi un terreno fértil en lo dramatúrgico en esos espacios.
“Esto obedece a una tradición escritural que viene desde hace muchos años, décadas, porque ha habido grandes dramaturgos de la escena mundial que estuvieron en prisión por diversos motivos. Ahí está Óscar Wilde o “El apando” de José Revueltas. Así que leer esos textos, escritos en su mayoría a mano, tenían una carga simbólica.
“Casa Calabaza es una historia de valentía con un imaginario poético tremendo, porque es la primera obra de Teatro Penitenciario que es llevada a los teatros más importantes del país y ha llegado al extranjero, esta obra abrió un paradigma”.
Muestra de ello es que “Casa Calabaza” dio paso a otra puesta montada por el Colectivo Escénico El Arce: “Entrar y salir así sea por las ventanas”, que se encuentra también en funciones en el Foro Shakespeare, basado en tres historias de Araceli Vázquez, Karla Espinoza y Lucero Soria, y cuyas historias en contraposición de la de Maye Moreno, se encuentran en el terreo de la comedia.

Recalca Anzures:
“El fenómeno de Teatro Penitenciario a raíz de Casa Calabaza empieza a abrirse, y es el terreno de otras teatralidades.
“La premisa de mi investigación es que escribir desde el encierro es un acto poético, y a partir de ello se dan otras miradas mucho más cercanas a la teatralidad, espacios de resistencia colectiva, y el dar visibilidad a estas voces que también resisten. Es un trabajo multidisciplinario, porque abre un terreno mucho más sociológico, en donde se revisan otros aspectos filosóficos de esta dramaturgia”.
Para adelantar:
“Vendrá una tercera obra para el siguiente año, en torno a la estética particular de lo que significa el encierro”.