Un 'Wall-E” recolector al estilo politécnico
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hace nueve años los estudios Pixar de animación sorprendieron con el filme Wall-E, nombre del pequeño robot que habitaba en un futurístico planeta Tierra que había sido programado para recoger los deshechos del mundo.
Pues bien, alumnos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 3 “Estanislao Ramírez Ruiz”, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), acaban de desarrollar un prototipo muy similar: el “PP Bot”.
Ese asteroide, con medidas de 30 por 20 centímetros aproximadamente, es un androide, un robot “recolector de basura”.
Su funcionamiento, de acuerdo con información de la casa de estudios, es relativamente sencilla: está programado para seguir líneas y, al detectar un obstáculo en su camino, activa un “sensor de límite de movimiento”, el cual manda una señal a un microcontrolador, y éste a su vez hace que los brazos del robot se estiren y encajen en botes de basura; una vez sujetos, los carga hacia la parte superior del androide y vacía los desechos en un contenedor; posteriormente regresa el depósito a su lugar, lo suelta y continua su camino para recolectar más desperdicios.
El tiempo de recolección es de treinta segundos aproximadamente, pero varía de acuerdo con la trayectoria para la que se programa y se puede adaptar a las necesidades de cada usuario.
Sus creadores son Isaac Daniel Córdoba Mariscal, Rodrigo Reyes Francisco, Jonathan Ulises Vargas Vázquez y Julio Cesar Islas Villaseñor. Ellos explicaron que el prototipo se controla por medio de dos microcontroladores, a través de los cuales manipulan todas las funciones del robot, así como un mecanismo con diferentes motorreductores compuestos por un motor eléctrico y una serie de engranajes que reducen la frecuencia del precursor y lo mantienen a una velocidad constante, además de sensores réflex que le permiten seguir una trayectoria.
Los estudiantes creen que el “PP Bot” puede ser utilizado en la industria para recoger residuos sólidos de desechos similares a los domésticos, ya que no tienen agentes tóxicos o peligrosos y la manipulación o el almacenamiento no requieren precauciones especiales, tal es el caso de madera, papel, cartón, plásticos, vidrio, caucho, textiles y basura orgánica. Por ello piensan instalar sensores ultrasónicos que permitirán ofrecer mayor eficiencia en el proceso, además de trabajar un diseño para uso doméstico.