Revista Proceso
Convertirse en delator en un atípico proceso judicial
Vicente Zambada, el Vicentillo, se convirtió en testigo protegido: delató al Chapo, a militares y políticos, y por ello fue liberado en 2024. Ahora el proceso judicial contra su padre, el Mayo, es uno de los más atípicos de la justicia estadunidense para capos connotados.WASHINGTON.– Ismael el Mayo Zambada García negocia un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para convertirse en testigo protegido cooperante del Departamento de Justicia, con el objeto de coadyuvar en sus operaciones y estrategias contra los cárteles del narcotráfico y la narcocorrupción política de México.
Por inaudito que parezca y aunque suene a incoherencia, el capo de capos del Cártel de Sinaloa lleva años colaborando directa e indirectamente con Estados Unidos en su lucha contra el narcotráfico.
El 25 de julio del año pasado, en un acto hasta la fecha inexplicable, Zambada García (quien nunca fue detenido por ninguna autoridad mexicana), junto con Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán Loera, llegó en avión privado al aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México, en donde ya lo esperaban agentes de la DEA para detenerlo.
Esa entrega pactada fue el preámbulo de los pactos del Mayo con el Departamento de Justicia que ahora se están definiendo en la Corte Federal del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, donde enfrenta cargos federales de narcotráfico, lavado y asesinato múltiple de ciudadanos estadunidenses. De ser declarado culpable de estos delitos por un jurado y en un juicio, podría ser condenado a la pena capital.
En la audiencia del 15 de enero último, en la Corte Federal en Brooklyn, el fiscal del Departamento de Justicia, Francisco Navarro, le informó al juez Brian Cogan (el mismo que sentenció al Chapo a cadena perpetua más 30 años de cárcel) que negociaban un acuerdo con…
Fragmento del texto publicado en la edición 0020 de la revista Proceso, correspondiente a febrero de 2025, cuyo ejemplar digital puede adquirirse en este enlace.