Deportes
El entrenador que rompió a su atleta
Andrés Guzmán explotó en los entrenamientos a su alumno de 13 años hasta provocarle una lesión que podría dejarlo incapacitado parcialmente de forma permanente. El padre del menor ha comenzado una batalla legal por la vía penal y civil en busca de justicia.El 10 de julio de 2022 al heptatleta de apellidos Govea Ríos se le rompió una parte de la pelvis durante una competencia de atletismo de la categoría Sub-18. Tenía 13 años y ocho meses ese día que se le desprendió el isquión izquierdo, es decir, el hueso de la parte inferior de la pelvis que está unido al pubis y que, además, se le fragmentó en dos partes.
Esta la consecuencia de haber sido sobreentrenado en una etapa de crecimiento cuando su cuerpo aún estaba en la inmadurez ósea y muscular, de no haber recibido el descanso adecuado y de la necedad de Andrés Guzmán Bustos, un empleado del Instituto del Deporte y Recreación del Estado de Querétaro (Indereq), quien lo obligó a entrenar y competir pese a que el niño sentía dolor porque ya estaba lesionado.
Govea Ríos es el actual campeón nacional de su categoría en heptatlón, una competencia atlética que se compone de siete pruebas, pero desde diciembre último ha estado en reposo absoluto. Pasó muchos semanas recostado en su cama y sólo se levantaba para ir al baño o para asistir a las sesiones de fisioterapia que los primeros meses fueron de hasta cinco horas diarias. A donde vaya debe llevar sus cojines ortopédicos para poder sentarse. Hay días en que el dolor lo agobia y en ocasiones le ha pedido a sus papás que paren el coche y lo dejen bajar para extender su pierna izquierda por lo entumida que está.
Adelanto del reportaje que se publica en la cuarta edición mensual de la revista Proceso. Suscríbete en este enlace o adquiere la edición digital aquí.