París 2024
La marcha de larga distancia, con un pie fuera de París 2024
Sin reglas definidas y mucho menos interés de parte del World Athletics ni del Comité Olímpico Internacional, la caminata de los 50 kilómetros cambió en 2022 en el Campeonato Mundial de Atletismo de Eugene, en Estados Unidos, donde se compitió por primera vez en la distancia de 35 kilómetros.
Sin reglas definidas y mucho menos interés de parte del World Athletics ni del Comité Olímpico Internacional, la caminata de los 50 kilómetros cambió en 2022 en el Campeonato Mundial de Atletismo de Eugene, en Estados Unidos, donde se compitió por primera vez en la distancia de 35 kilómetros, de manera individual tanto para hombres como para mujeres. “Esto pone en riesgo la preparación de cientos de jóvenes aspirantes a competir en la próxima justa olímpica”, advierte el doble medallista olímpico Raúl González.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– A menos de año y medio de los Juegos Olímpicos de París 2024, la prueba de larga distancia de la caminata, que en su momento se competía en la modalidad de los 50 kilómetros, en la que México ganó tres medallas olímpicas, se encuentra a la deriva en cuanto a su organización, a diferencia de la prueba de 20 kilómetros, que ya tiene asegurado su lugar en el calendario olímpico.
Tras reducir la prueba de caminata de 50 kilómetros a 35 kilómetros, ni la World Athletics –que rige el atletismo en el mundo– ni el Comité Olímpico Internacional (COI) han determinado cómo se realizará. Sólo se ha informado que será una competencia de relevos mixtos en ambos géneros, pero no se ha definido de cuántos integrantes, los parámetros de clasificación y tampoco se ha convocado a una prueba piloto con estas características que permita a los marchistas tener un parámetro más claro.
Raúl González, doble medallista olímpico en los Ángeles 1984 y entrenador de caminata en la modalidad de larga distancia, sostiene en entrevista que una vez más las autoridades mundiales del deporte están dejando de lado a la marcha atlética, disciplina que en años anteriores ya había registrado incertidumbre por polémicas descalificaciones.
El también exdirector de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) dio a conocer su intención de organizar un frente integrado por exmedallistas olímpicos para presentar una propuesta de la prueba y solicitar de manera formal el esclarecimiento de las reglas ante el World Athletics y el COI porque está en riesgo la preparación de cientos de jóvenes aspirantes a competir en la próxima justa olímpica.
“Estoy hablando con algunos de los más representativos medallistas olímpicos del mundo, obviamente también con los medallistas olímpicos mexicanos, para presentar no sólo una inconformidad, sino una propuesta nacida desde quienes lo practican, lo practicaron y ganaron medallas olímpicas y tengan legitimidad; es una propuesta viable y con razones y bases técnicas, estoy hablando con mucha gente de Italia, Colombia, Ecuador y España para hacer una propuesta concreta (…) será en estos días y la propuesta será dirigida a World Athletics y al Comité Olímpico Internacional”, explicó González.
En los pasados Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, cuya justa finalmente se tuvo que recorrer y celebrarse un año después por la pandemia del covid-19, la prueba de la caminata de los 50 kilómetros estuvo presente por ultima ocasión.
En 2022, en el Campeonato Mundial de Atletismo de Eugene, Oregón, Estados Unidos, se marchó por primera vez en la distancia de 35 kilómetros, de manera individual tanto para hombres como para mujeres. Los ganadores de la prueba implementada en este campeonato fueron en su mayoría andarines que días antes habían triunfado en la justa de 20 kilómetros.
En la última reunión del Consejo Mundial de Atletismo celebrado en noviembre pasado en Roma, Italia, en un encuentro con los medios de comunicación, los integrantes de la asamblea fueron cuestionados sobre la organización de la competencia de 35 kilómetros de caminata para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Jon Ridgeon, director ejecutivo de World Athletics, acompañado del presidente de la organización, Sebastian Coe, respondió: “Continuamos trabajando en términos de un relevo mixto, un evento de género mixto que aún no ha terminado, se concluirá muy pronto porque debe probarse antes de París, y todos los atletas deben de saber exactamente lo que están preparando. Estamos trabajando con la comunidad de la marcha para concluir lo más rápido posible, para que todos lo sepan exactamente”. A tres meses de dichas declaraciones, aún no hay información al respecto.
Para el Campeonato Mundial de Atletismo de Budapest, el cual se celebrará en agosto próximo, en el calendario de competencias aparece la organización de la prueba de 35 kilómetros de forma individual para mujeres y hombres, no en el formato mixto.
En la agenda de World Athletics para Juegos Olímpicos no se aprecia la marca mínima para clasificar y mucho menos el estándar de clasificación de los andarines para llegar a la competencia.
“Yo siento que en este momento no saben qué hacer, desconocemos las razones técnicas y válidas para jugar con esta situación, tanto del COI como del World Athletics”, agrega Raúl González.
Explica que los cambios que ha registrado recientemente la larga distancia de la marcha atlética se deben a los tiempos de transmisión en televisión de los Juegos Olímpicos. La prueba de caminata de 50 kilómetros tiene una duración de aproximadamente cuatro horas; contrario al recorrido de los 20 kilómetros que dura hora y media hasta que llegan los últimos competidores.
Paulatinamente la marcha ha sido relegada del resto de las pruebas atléticas del programa olímpico. Desde Beijing 2008 ambas distancias de la disciplina ya no comienzan ni concluyen en el estadio sede, sino que se realizan en circuitos de uno o dos kilómetros, alejados en varias ocasiones del complejo deportivo donde se realizan las competencias. Lo mismo ocurre en campeonatos mundiales.
Raúl González dice que todas estas decisiones las han tomado el COI y la World Athletics sin consultar a atletas y entrenadores. El cambio en la larga distancia es una muestra, dice.
“Ahora se habla en el Comité Olímpico Internacional y en World Athletics de hacerle cambio a la prueba de 35 kilómetros, hablan de una participación mixta, que desde mi punto de vista han planteado sin consultar y sin tomar en cuenta el sentir del mundo de la marcha, siento que están tomando propuestas muy desafortunadas. He platicado con muchos colegas y amigos de España, Italia, Ecuador y de Colombia para saber su sentir, y realmente todo mundo reprueba las decisiones, pero no nos toman en cuenta y eso es lo más grave”, agrega el doble medallista olímpico.
En los Juegos Olímpicos de los Ángeles 84 Raúl González ganó la medalla de plata en la prueba de los 20 kilómetros de caminata; días después ganó el oro en los 50 kilómetros, uno de los triunfos más memorables en la historia del deporte mexicano.
En Barcelona 1992 Carlos Mercenario ganó plata en la marcha de 50 kilómetros, y en Sídney 2000 Joel Sánchez obtuvo el bronce en la misma prueba.
El problema de la marcha
El último medallista olímpico mexicano en la larga distancia de la prueba de los 50 kilómetros, Joel Sánchez, sostiene que el principal problema de la marcha atlética es su sistema de apreciación para calificarla por los jueces.
“Recordemos que la marcha ha sido una prueba de apreciación y no ha habido cambios que pudieran favorecer a esta prueba. Lo mismo pasa con los clavados y taekwondo.
“En la caminata quisieron meter unos aparatos para que la mecánica de la marcha se mantuviera en la regla específica, pero el entrenamiento, ejercicio, muchos de los compañeros mexicanos o extranjeros, todos tienen esa mecánica de violar la regla en cierto parámetro y no sólo para México, que trae toda una historia de descalificaciones, como Daniel Bautista en Moscú, Ernesto Canto en Barcelona y Bernardo Segura en Sídney 2000”, detalla Joel Sánchez.
Esta situación, agrega el medallista olímpico, abona aún más en el desgaste que tendrán que realizar los atletas que deseen clasificarse en la larga distancia de la prueba o regresar, inclusive, a competir en la distancia corta de 20 kilómetros.
“Esos cambios de prueba nos van a afectar muchísimo, los hombres tendrán que hacer lo necesario (…) yo creo que aquí hay que ver las estructuras administrativas del deporte, (las cuales) deben de cambiar”, puntualiza.
Por lo pronto, Joel Sánchez deposita su confianza en la lucha que encabezará Raúl González, que busca unir a otros representantes de la caminata de larga distancia y reconocidos medallistas olímpicos, entre ellos el polaco Robert Korzeniowski, el español Valentí Massana, hasta llegar al italiano Maurizio Damilano, presidente del Comité de Marcha de World Athletics.
“El mixto es algo muy escabroso de poder lanzarlo porque ya se han mostrado varios argumentos, pues hay veces que los hombres andan muy bien o que las mujeres andan muy bien. O en cada país no se da esa dualidad en conjunto como si fuera una élite. Yo creo que el juego es individual, tanto en 20 kilómetros como en 35 kilómetros, hombres y mujeres”, afirma.
Impacto en apoyos
La incertidumbre existe en este momento en una veintena de atletas de México con posibilidades de calificar a los Juegos Olímpicos en la larga distancia de la marcha atlética. Además, al menos uno podría quedar en los 20 primeros lugares en París 2024 e incluso la siempre latente posibilidad de ganar una medalla. No obstante, debido a la situación todas las posibilidades se encuentran frenadas.
Rubén Arikado, entrenador de marcha en la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), cuyos mayores éxitos han sido calificar a dos Juegos Olímpicos a Horacio Nava, en 50 kilómetros, y Julio César Salazar, en 20 kilómetros, sostiene que esta falta de información también se deja ver en que no hay algún plan de manera clara y concreta para solicitar alguna beca de preparación.
“Con la incertidumbre de que, si se realiza o no se realiza, por lo mismo que está clara la obtención de becas con Ana Guevara, no sabemos si va a aplicar a los 35 kilómetros. Al menos para Budapest sólo se sabe que será en 35 kilómetros individual (…) Antes con la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, que fue sustituido por World Athletics) sí tenía una posición concreta y directa”, agrega.
Ante esta situación, solicita que se ponga por delante por primera vez al atleta y no al campeonato, porque muchos de ellos tendrán una competencia única en su vida para la que se han preparado en muchos casos por más de 10 años, desde la infancia.
“El comité organizador, sea quien sea, sólo se fija en el éxito del evento, en tener ese público, pero no en el éxito deportivo”, puntualiza.
Aunque en los últimos años México enfrenta una sequía de medallistas olímpicos en caminata, el deporte mexicano ha tenido en total 11 medallas en la disciplina. Tres en la larga distancia de 50 kilómetros y ocho en 20 kilómetros, en esta distancia destacó la plata obtenida por Lupita González en Río 2016, la única mexicana ganadora de caminata, hoy suspendida por un tema de dopaje.
También hay logros en esta disciplina al conquistar medallas en juegos Centroamericanos y Panamericanos, así como en la Copa del Mundo y Campeonato Mundial de Atletismo.
“Vamos a verlo también por la otra arista, si se concreta lo del equipo, México obtendría mayores posibilidades de agarrar una medalla en la prueba de relevos por equipo. En la competencia mundial anterior Ever Palma y Ricardo Ortiz fueron los mejores, se colocaron muy bien. En las mujeres lo veo más complicado, pero hay gente de calidad que puede dar el salto en los 35 kilómetros”, menciona.
