Cuauhtémoc Cárdenas
Año 2000, punto de quiebre entre AMLO y Cárdenas
Referente en la lucha de la izquierda mexicana, Rosa Albina Garavito describe a Proceso los distintos momentos del desencuentro entre Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas, marcando el año 2000 como el inicio de la separación política entre ambos personajes.Referente en la lucha de la izquierda mexicana, desde la guerrilla hasta en el PRD, Rosa Albina Garavito describe en entrevista con Proceso los distintos momentos del desencuentro entre Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas, excandidato presidencial y figura en la historia democrática del país, marcando el año 2000 como el inicio de la separación política entre ambos personajes. En entrevista, Garavito reflexiona: “Ese distanciamiento está hecho de la caída de un líder de la mano del surgimiento de otro”.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La ya larga separación política entre Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador afloró públicamente la semana pasada, luego de que el presidente de la República descalificó a quien lo apoyó en sus inicios como opositor, lo inspiró para salirse del PRI y lo impulsó en su carrera dándole un espacio en el PRD para conquistar posiciones de gobierno hasta llegar a Palacio Nacional.
En dos días consecutivos López Obrador criticó a Cárdenas por su participación en el grupo Mexicolectivo, organización social que emitió el pronunciamiento “Punto de partida”, en el cual se convoca a la ciudadanía a participar en la transformación del país, inspirado en el libro Por una democracia progresiva. Debatir el presente para un mejor futuro, del propio Cárdenas, figura que nunca ha expresado su respaldo a la llamada Cuarta Transformación.
En esa publicación y en entrevista con Proceso (2362), Cuauhtémoc Cárdenas cuestionó de manera sesgada algunas de las políticas públicas del gobierno federal. Aseguró que “la misma medicina” acentúa los males del país y se dijo convencido de que hay que “limpiar” la democracia mexicana de la delincuencia y corrupción; advirtió, incluso, sobre la tentación de la reelección.
El miércoles 1, sin tomar en cuenta que Cárdenas ya había anunciado que no colaboraría más con el grupo Mexicolectivo, López Obrador declaró: “Vamos bien porque cada día que pasa hay más definiciones y es muchísimo mejor saber quiénes son realmente los adversarios que enfrentar a simuladores”.
Cuestionado si considera a Cuauhtémoc Cárdenas un adversario, dijo: “En política sí; lo considero precursor de este movimiento, pero son momentos de definiciones; esta brecha está muy angosta, no hay para donde hacerse. Es estar con el pueblo o con la oligarquía, no hay justo medio”.
Las declaraciones de López Obrador fueron criticadas por políticos de diversas expresiones, sobre todo por personajes que conocen bien a ambos, como Rosario Robles, quien en una dura carta pública acusó al presidente de México de “ingratitud”, “desmemoria” y “deslealtad”.
Quien fue dirigente nacional del PRD y colaboradora cercana tanto de Cárdenas como de López Obrador en ese partido, y posteriormente integrante del gabinete de Enrique Peña Nieto, Robles publicó en la plataforma digital Opinión 51, una carta retomada y publicada por el diario El Universal: “No hago este artículo pensando en la persecución de la que he sido objeto. De la saña, el miedo y la venganza que animaron la decisión de privarme de mi libertad. En esta ocasión, lo escribo a propósito de las descalificaciones que se lanzaron desde tu poderosa tribuna en contra del hombre que, en gran medida (yo diría en mucho), fue determinante en tu destino, y para que llegaras a la Presidencia de la República”.
Al día siguiente, tras conocer la carta pública de Cárdenas deslindándose de los trabajos de Mexicolectivo, el presidente se retractó: “A mí me dio mucho gusto lo de la carta del ingeniero; eso yo no sabía, pero él ya había informado al grupo, lo que pasa es que lo siguieron manejando; entonces, cuando me pregunta yo respondí de la manera que ustedes saben, pero me da mucho gusto que el ingeniero haya aclarado (…) Es que de todas maneras no lo incorporaba yo en el grupo de moderados, que en realidad son conservadores”, aclaró.
No obstante, las declaraciones de López Obrador ya habían hecho mella en su relación con Cárdenas, quien ha sido fundamental en su carrera política.