Guerra contra el narco
Una discreta reunión en Cuernavaca
En octubre de 2006 se celebró una discreta reunión en Cuernavaca entre la jefa de la DEA y quienes serían designados titular de la PGR y la Secretaría de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón. Ahí se discutió cómo sería la política antidrogas del nuevo presidente.MADRID (Proceso).- En octubre de 2006, dos meses antes de iniciarse el gobierno de Felipe Calderón, se celebró una discreta reunión en Cuernavaca en la que participaron Karen Tandy, la entonces administradora de la DEA, y la contraparte mexicana –dos de cuyos asistentes serían luego nombrados titular de la PGR y de la nueva Secretaría de Seguridad Pública–, en la que se discutió cómo sería la política antidrogas del nuevo presidente, que al inicio de la administración se tradujo en la “guerra contra el narcotráfico” al amparo de la Iniciativa Mérida.
La estrategia, muy parecida al Plan Colombia, también impulsado por Estados Unidos en aquel país, buscaba convertirse en una política ofensiva contra las organizaciones del tráfico de drogas.
En la reunión participó Eduardo Medina Mora, entonces secretario de Seguridad Pública del gobierno de Vicente Fox, y Calderón lo propuso al Senado como procurador General de la República; Genaro García Luna, que de la AFI pasó a la titularidad de la SSP; el subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, José Luis Santiago Vasconcelos, documenta el autor de este reportaje en su libro Narcotráfico. El gran desafío de Calderón (Planeta, 2007)
Vasconcelos renunció a la PGR en momentos que se frustraron al menos dos planes para atentar contra su vida por parte de los hermanos Beltrán Leyva y Joaquín El Chapo Guzmán. Luego fue nombrado por Felipe Calderón titular de la Secretaría Técnica para la implementación de las reformas constitucionales en materia de seguridad y justicia penal, bajo el mando del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, con quien encontró la muerte en la caída del Lear Jet 45 en el que regresaban a la Ciudad de México de una gira, el 4 de noviembre de 2008.
La reunión en Cuernavaca se celebró cuando en la capital mexicana se mantenía la toma del Zócalo y Reforma por Andrés Manuel López Obrador, tras denunciar un fraude electoral en los comicios del 2 de julio previo, y que era el colofón de la debilidad del cuestionado triunfo de Calderón.
Durante la campaña de 2006, Calderón, López Obrador y Roberto Madrazo, candidato del PRI; fueron omisos en planteamientos sobre el tema de la seguridad pública o el combate al crimen organizado.
Sin embargo, tras la sesión en Morelos, los funcionarios mexicanos, y un representante del nuevo gobierno, del que se desconoce la identidad, transmitieron el mensaje de la jefa de la DEA, quien llevaba la propuesta del gobierno estadunidense.