Colombia

Caro Quintero, señuelo de la DEA para "entrampar" a Jesús Santrich

Quizá sin proponérselo, el Departamento de Justicia de EU acaba de revelar oficialmente que la DEA utilizó como señuelo al narcotraficante mexicano en una operación encubierta en Colombia, cuyo propósito fue incitar a traficar cocaína a Jesús Santrich, excomandante de las FARC.
miércoles, 11 de enero de 2023 · 18:40

El objetivo, aparentemente, era descarrilar la paz lograda entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC. El método, tenderle una trampa a Jesús Santrich mediante dos agentes de la DEA que se hicieron pasar por altos miembros del Cártel de Sinaloa –supuestamente enviados por Rafael Caro Quintero– e invitaron al excomandante guerrillero a traficar cocaína hacia Estados Unidos. La trampa funcionó, desde el punto de vista de Washington, pero no tiene validez en la nación sudamericana, según expertos en leyes de Colombia.

BOGOTÁ (Proceso).— Quizá sin proponérselo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acaba de revelar oficialmente que la DEA utilizó como señuelo al narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero en una operación encubierta en Colombia, cuyo propósito fue incitar a traficar cocaína a Jesús Santrich, excomandante de la desmovilizada guerrilla de las FARC.

En un documento enviado el pasado 1 de diciembre a una juez federal estadunidense, el Departamento de Justicia señala que dos “fuentes confidenciales” de la DEA se hicieron pasar por “miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa” y establecieron contacto con Santrich, quien de acuerdo con la acusación cayó en la trampa y aceptó participar en un negocio de venta de cocaína.

Las “fuentes confidenciales” (cees) eran dos colaboradores de la DEA, uno de los cuales se presentó con Santrich y sus interlocutores colombianos como hijo de Caro Quintero, y el otro como familiar e integrante de la organización criminal del capo, que de acuerdo con el montaje de la agencia estadunidense era el Cártel de Sinaloa.

La operación encubierta fue desarrollada por la DEA entre 2017 y 2018 y, según ha dicho el propio presidente colombiano, Gustavo Petro, fue realizada con el respaldo del entonces fiscal general Néstor Humberto Martínez con el propósito de dañar el proceso de paz con las FARC, al presentar a Santrich, un emblemático exjefe de esa desmovilizada guerrilla, como un narcotraficante que seguía delinquiendo.

Abogados consultados por Proceso coinciden en que el documento del Departamento de Justicia ratifica que Santrich fue víctima de “entrampamiento” (incitación al delito, algo prohibido en la ley colombiana) y que los dos mexicanos que se presentaron como integrantes del Cártel de Sinaloa y familiares de Caro Quintero en realidad trabajaban para la DEA.

“Esa fue una operación de entrampamiento de la DEA para torpedear el proceso de paz; éste fue el objetivo fundamental. El documento del Departamento de Justicia corrobora que fue un entrampamiento en el que agentes de la DEA se hicieron pasar por narcotraficantes”, dice el abogado penalista Reynaldo Villalba.

Para el maestro en derecho Pablo Reyes, el documento “oficializa que la DEA sí hizo una operación de entrampamiento en Colombia en la que se usó el nombre de un conocido narcotraficante mexicano y en la que hubo agentes de la DEA que dijeron ser sus familiares y que incurrieron en incitación al delito, lo que es ilegal en este país”.

Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2410 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 8 de enero de 2023. 

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