Caso Cassez

Televisa y TV Azteca pretendieron lavar su complicidad en el caso Cassez-Vallarta

Siete años después del arresto “en vivo y en directo” de Florence Cassez e Israel Vallarta, Televisa y TV Azteca intentaron lavarse las manos frente al "telemontaje". Por considerarlo de interés para los lectores reproducimos el reportaje publicado el 27 de enero de 2013 en el número 1891 de Proceso
martes, 30 de agosto de 2022 · 14:12

Televisa y TV Azteca, que exhibieron a Florence Cassez como secuestradora antes del juicio e hicieron pasar la “recreación” de su captura como una transmisión en directo de un golpe a la delincuencia organizada, ahora se dicen engañadas por la AFI. Sin embargo hay testimonios suficientes para reconstruir su corresponsabilidad en esa farsa que, para levantar la imagen de Genaro García Luna, canceló la posibilidad de hacer justicia a varios secuestrados.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Siete años después del arresto “en vivo y en directo” de integrantes de la “peligrosa banda” de secuestradores conocida como Los Zodiaco y tras la liberación de Florence Cassez, las dos grandes televisoras se lavan las manos frente a la gran irregularidad del proceso de detención de la francesa: El telemontaje.

“Yo no me di cuenta de este montaje, no me di cuenta de esta trampa”, se justificó Carlos Loret de Mola el lunes 21, dos días antes de que se conociera la decisión de amparar a Cassez, en su emisión de Primero Noticias en Canal 2. En ese noticiero se trasmitió la mañana del 9 de diciembre de 2005 la detención de Cassez como si estuviera ocurriendo en el momento en que llegaron las cámaras de televisión.

“El caso implicó una sacudida para todos los que trabajamos en Primero Noticias. Nos tocó transmitir la información de su captura y luego supimos que se trató de un montaje. A la ciudadana francesa la habían detenido un día antes y la autoridad fingió y simuló un operativo como si estuviera sucediendo en vivo”, se justificó Loret de Mola.

Sin hacer sus características bromas, el conductor también pidió disculpas y se comparó con un árbitro de futbol: “En retrospectiva, con un análisis más minucioso de todas las imágenes, creo que pude haber descubierto el engaño. Al calor de la noticia, como el árbitro de futbol que no tiene acceso a la repetición y debe decidir de botepronto (sic), no lo hice. Y lo lamento”.

Durante ocho minutos Loret de Mola reconstruyó su versión del caso y presumió que “Televisa fue el primer medio que dio a conocer el montaje”. Hacía referencia a la transmisión del 11 de febrero de 2006, en el programa Punto de Partida, conducido por Denise Maerker, cuando Cassez denunció vía telefónica que a ella la detuvieron el 8 de diciembre, un día antes de la transmisión y en un lugar distinto al de la “recreación”.

También TV Azteca estuvo presente en la transmisión del 9 de diciembre e igualmente se lavó las manos.

“Es importante destacar que los primeros engañados fuimos los medios de comunicación que respondimos a la invitación de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI) de Genaro García Luna, quien con tal de publicitar sus capturas mintió a los medios y mintió a la sociedad. Pero al final, como siempre sucede, la verdad salió a flote”, leyó el conductor de Hechos del Canal 13, Javier Alatorre, la noche del miércoles 23.

Foto: David Deloarte

Y en su portal de internet Azteca Noticias fijó así la posición de la televisora: “La detención de la banda de los secuestradores Los Zodiaco fue una farsa para los medios de comunicación, el 9 de diciembre de 2005”.

No lo dijeron así de claro durante los siete años de prisión de Cassez ni en la primera discusión del caso en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en marzo de 2012. Todavía García Luna era titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y mantenía una relación privilegiada con ambas televisoras, especialmente con Televisa, empresa a la que le financió con 118 millones de pesos la teleserie El equipo.

Otros indicios revelan que tanto las empresas de Emilio Azcárraga Jean como las de Ricardo Salinas Pliego participaron en ese y en otros montajes o “recreaciones” televisivas para publicitar los logros del entonces director de la AFI y después titular de la SSP durante el sexenio de Felipe Calderón.

Días antes de la espectacular “captura” de Cassez y de su novio Israel Vallarta, la AFI ofreció “en exclusiva” para TV Azteca la liberación del director técnico del Cruz Azul, Rubén Omar Romano, provocando un airado reclamo de Televisa.

En respuesta a las presiones de la empresa de Emilio Azcárraga Jean, García Luna y su brazo derecho, Luis Cárdenas Palomino, le ofrecieron al vicepresidente de Noticias Nacionales de la televisora, Amador Narcia, una nota de alto impacto similar a la liberación de Romano. Y fue cuando se pactó el caso de la banda Los Zodiaco.

De acuerdo con testimonios recabados por Proceso, no estuvieron enterados de ese arreglo ni el vicepresidente de Noticias, Leopoldo Gómez, jefe inmediato de Amador Narcia, ni el vocero de la Procuraduría General de la República (PGR), José Luis López Atienzo.

Por eso la PGR convocó a otros medios a estar presentes en la “recreación”.

“¿Será que se pueda regresar?”

En los archivos del Grupo Televisa está el video original que se grabó la mañana del 9 de diciembre de 2005. En su libro Fábrica de culpables, los periodistas franceses Anne Vigna y Alain Devalpo reproducen este diálogo entre el reportero Pablo Reinah, quien cubría la nota, y el conductor Carlos Loret de Mola:

“–Todavía no. No vamos a entrar contigo, Pablo. Déjame ir a la nota de deportes. ¿Ya están listos?

“–Sí, ya estoy listo.

“Pablo Reinah se dirige entonces a los policías:

“–No se muevan. Vamos a meter una nota de deportes y luego seguimos nosotros.

“Acto seguido, el reportero da el quiu, la señal de entrada a escena. Las conclusiones a las que lleva el video son claras: se trata, efectivamente, de un montaje.”

La reportera Yuli García, colaboradora del programa Punto de Partida, es quien le relata a Vigna y Devalpo el hallazgo de este material que derivó en un escándalo mayúsculo en febrero de 2006, tres meses después de la transmisión original.

García Luna contraatacó en rueda de prensa aquel febrero de 2006. Aceptó que en el momento de la detención de Cassez y de Vallarta no había prensa y que la captura ocurrió 15 horas antes de la “recreación”. Pero responsabilizó a los medios del montaje: “A petición de ustedes les mostramos cómo había sido la detención”.

Incluso el entonces vocero de la presidencia, Rubén Aguilar, admitió: “Se cometió un error, sí. Lo grave hubiera sido que no se hubiera detenido a la banda y no se hubiera salvado con vida a los secuestrados. Pediría que se ubiquen en su justa dimensión las cosas. Pero asumo el error, ya lo dije”.

Otro testimonio que acredita la complicidad en el telemontaje fue el de Juan Manuel Magaña, entonces jefe de información de Primero Noticias. El 22 de marzo de 2012, en vísperas de la primera discusión sobre el caso en la SCJN, Magaña declaró con la periodista Carmen Aristegui, en Noticias MVS, que Loret pidió repetir la entrada de los agentes de la AFI al rancho.

“Mientras el enlace se grababa, se ve que se abre el portón; los policías empiezan a entrar (…) En ese momento se escucha decir al conductor:?“–Eso está bueno, está chingón, ¿Será que se pueda regresar?”

La queja de Reinah

Cuando Televisa y la AFI admitieron públicamente el montaje, la empresa de Emilio Azcárraga Jean optó por responsabilizar y despedir al reportero Pablo Reinah y a Ernesto Zavaleta, entonces coordinador de redacción de noticias nacionales. Amador Narcia, jefe de ambos, siguió al frente, y Carlos Loret de Mola continuó en Primero Noticias.

Reinah se inconformó. El 15 de febrero de 2006 interpuso una queja ante el Programa de Agravio a Periodistas y Defensores Civiles de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para restablecer su buen nombre. En la parte medular de su querella el reportero afirma:?“Como es de conocimiento público, yo, en mi calidad de reportero, estuve presente en este operativo mismo que transmití para el noticiero Primero Noticias de la empresa Televisa, por lo que rechazo categóricamente haber tenido conocimiento o haber sido avisado de que ese operativo era una recreación”.

Reinah hizo un escueto relato de los hechos. El 9 de diciembre fue avisado a las 4:30 de la mañana, vía celular, por el director de operaciones de la AFI, Luis Cárdenas, sobre un caso relacionado con la liberación de personas secuestradas.

“Después de consultarlo con el titular del noticiero Primero Noticias (Carlos Loret de Mola), se tomó la decisión de que me trasladara al lugar para realizar la cobertura.

“Mientras esperábamos el momento de entrar al aire, los representantes de la AFI nos informaron, a un servidor y al equipo de Televisión Azteca, que se trataba de la detención de dos secuestradores –uno de ellos una mujer de origen francés– y de la liberación de tres secuestrados.

“A partir de entonces nos permitieron realizar todas las entrevistas que consideráramos necesarias y nos facilitaron recorrer gran parte del lugar. Así lo hicimos hasta las 9 de la mañana que terminó el noticiero.

“Rechazo categóricamente haber tenido conocimiento o haber sido avisado de que ese operativo era una recreación.

“Por ello, por mi familia, por la justicia y mi buen nombre reitero que nunca, en ningún momento, a nombre propio ni de Televisa, solicité, pacté o participé en un montaje.

“En ningún momento solapé, coordiné o gestioné ninguna acción que tuviera que ver con el desempeño de los elementos de la AFI.

“No acepto ni acepté ni aceptaré haberme prestado a un montaje.?“Yo, al igual que la ciudadanía y los medios, fui sorprendido por las autoridades de la AFI que ahora pretenden hacernos creer que un reportero puede ordenarles cómo y cuándo hacen su trabajo; que un reportero tiene la capacidad de movilizar a sus elementos; en lo que desde mi punto de vista es un caso que protege intereses lejanos todavía a mi entendimiento.”

Reinah le solicitó a la CNDH que investigara el caso “por considerar que fui engañado por las autoridades responsables de la impartición de justicia de nuestro país y por considerar que se vulneró el derecho a la información”.

El alegato de Reinah simplemente fue ignorado por Televisa. Ya lo habían despedido. Hubo un acuerdo mutuo para “bajarle al ruido mediático” del caso. Zavaleta, el otro despedido, no interpuso queja alguna.

El 30 de marzo de 2007, un año después de que Reinah interpusiera su demanda, el quinto visitador general de la CNDH, Mauricio Farah Gebara le respondió vía oficio que “del análisis de la información proveída, así como de los documentos recabados durante la tramitación del expediente, se advirtieron conductas realizadas por servidores públicos” que afectaron la realización del trabajo del reportero.

Farah Gebara informó que tanto la PGR como la Dirección General Adjunta de Asuntos Jurídicos de la AFI admitieron que al reportero “no se le precisó que la detención de las personas ocurrió antes de su llegada”.

Foto: David Deloarte

Así lo admitió en el oficio 000189/07 el entonces director general adjunto de Asuntos Jurídicos, José Luis Chávez Díaz, quien ordenó que “se emita una carta al reportero Pablo Reinah en la que se haga constar, tomando en consideración lo expuesto en el presente documento, que en la información que se le proporcionó sobre el operativo desarrollado por elementos de la Agencia Federal de Investigación no se precisó que la detención de las personas ocurrió antes de su llegada y, por lo tanto, no se le proporcionó información completa, objetiva y veraz”.

El actual presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, admitió el jueves 24, un día después de la liberación de Cassez, que este organismo iniciará una “investigación de oficio” a “todos los funcionarios involucrados en las graves irregularidades cometidas en el caso”.

A pregunta expresa de Proceso el ómbudsman aclaró que no investigará a los funcionarios de las televisoras, ya que no está en el ámbito de la acción de este organismo, pero sí a todos los responsables entonces de la AFI, de la PGR y de otras instancias corresponsables en las violaciones al “debido proceso”.

–¿Debe haber sanción para los responsables de este montaje? –se le cuestionó a Plascencia Villanueva en un programa radial.

–Sin duda. Debe haber alguna investigación porque las consecuencias ya las vimos, ¿no? A propósito de llevar ante la justicia pruebas ilícitas.

Plascencia urgió a “tomar medidas para prevenir y evitar que se siga repitiendo este tipo de procederes, porque si no, será una cuestión de nunca acabar, denunciándose delitos, deteniendo a personas y tan pronto como se les detiene, saliendo ellas en libertad por fallas de estas características”.

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