México-Cuba
López Obrador extiende la relación con Cuba al plano militar
La tradicional relación de amistad entre las fuerzas armadas de México y de Cuba dio este fin de semana un paso más allá y se enfiló hacia un nuevo horizonte de cooperación impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.“El proceso de militarización de la vida pública” de México puede nutrirse de la experiencia de Cuba, donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias cumplen un papel clave en el manejo de empresas estratégicas para la economía y, a la vez, son garantes de la estabilidad del régimen de la isla, lo cual va en línea con el proyecto político de López Obrador y su concepción del rol que deben jugar el Ejército y la Marina, dicen especialistas en Cuba a propósito de la visita que el presidente de México realiza este fin de semana a La Habana en compañía de los secretarios de la Defensa y de Marina.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– La tradicional relación de amistad entre las fuerzas armadas de México y de Cuba dio este fin de semana un paso más allá y se enfiló hacia un nuevo horizonte de cooperación impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien valora el origen popular y revolucionario de ambos ejércitos y los considera expresiones del “pueblo armado”.
Lo cierto es que las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba llevan varias décadas manejando consorcios empresariales que no tienen nada que ver con la defensa nacional, mientras que los militares mexicanos han tenido un creciente protagonismo en la vida pública este sexenio, durante el cual se han encargado de las obras emblemáticas de la 4T y han sido desde constructores hasta administradores de puertos y aeropuertos.
Expertos en asuntos cubanos y en temas militares consultados por Proceso coincidieron en que el hecho de que López Obrador haya viajado a Cuba con una comitiva que sólo incluyó al canciller Marcelo Ebrard y a los secretarios de Defensa, general Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, almirante José Rafael Ojeda, revela el interés del presidente en promover vínculos más estrechos entre estos y sus pares cubanos para que compartan experiencias.
“López Obrador quiere que sus militares intercambien ideas y conceptos doctrinales con militares de izquierda y que vean cómo los militares cubanos se han insertado en lógicas de seguridad nacional que van más allá de la defensa e incluyen temas como la lucha contra la pobreza, el manejo de empresas estratégicas y el desarrollo económico”, dice el profesor de relaciones internacionales de la Universidad Holy Names en Oakland, California, Arturo López-Levy.
Para la doctora en historia y estudios regionales de la Universidad Veracruzana, la cubana-mexicana Johanna Cilano, López Obrador, que es tan afecto a los actos simbólicos, busca en Cuba fortalecer el discurso con el que ha justificado la progresiva militarización que vive México y la utilización del Ejército para consolidar su proyecto político.
La profesora de la Escuela Nacional de Estudios Superiores de la UNAM en León, Guanajuato, señala que el lema del Ejército cubano es que esa institución es “el pueblo uniformado”, una frase que López Obrador usa habitualmente para referirse a los militares mexicanos “por un tema ideológico y discursivo en el que lo popular juega un papel muy importante”.