Alejandro Gertz Manero
Se derrumba otra venganza del fiscal Gertz
Un juez ordenó el sobreseimiento del proceso que inició la FGR contra los abogados Juan Antonio Araujo, César Omar González, Issac Pérez y al asesor financiero David Gómez por asociación delictuosa, tráfico de influencias, extorsión agravada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna ordenó el jueves 19 el sobreseimiento del proceso que inició la FGR contra los abogados Juan Antonio Araujo, César Omar González, Issac Pérez y al asesor financiero David Gómez por asociación delictuosa, tráfico de influencias, extorsión agravada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Este revés contra la institución que encabeza Alejandro Gertz Manero se suma al del 28 de marzo último, cuando la Suprema Corte ordenó la liberación de su sobrina política y canceló la orden de aprehensión contra la pareja de su finado hermano Federico.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, sumó su segundo fracaso al hilo en asuntos marcados por su interés particular, y en los que ha sido señalado por un afán persecutorio utilizando la institución que encabeza.
Apenas el 28 de marzo último, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó, por unanimidad de votos, la liberación de Alejandra Cuevas Morán y la cancelación de la orden de aprehensión contra su madre, Laura Morán Servín, ambas acusadas de omisión de cuidados del hermano del fiscal, Federico, al considerar que no había ni un elemento de prueba para inculparlas.
Y el jueves 19, en una audiencia inicial que se prolongó casi 23 horas, el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Sur, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, ordenó el sobreseimiento del proceso que la Fiscalía General de la República (FGR) inició contra los abogados Juan Antonio Araujo Riva Palacio, César Omar González Hernández, Issac Pérez Rodríguez y al asesor financiero David Gómez Arnau por asociación delictuosa, tráfico de influencias, extorsión agravada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
A la salida de las instalaciones del Centro de Justicia Penal Federal, el abogado Alejandro Robledo Carretero, defensor de César Omar González Hernández, resumió así lo sucedido: “Este es el derrumbe de una más de las venganzas del fiscal general de la República”.
La resolución del juez Delgadillo Padierna no sólo desestimó prácticamente todos los 75 datos de prueba enumerados por el fiscal Manuel Granados Quiroz contra los abogados, lo que determinó la no vinculación a proceso de éstos; además ordenó dar vista a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al advertir la posible violación de los derechos fundamentales de los denunciados, por obra de los propios funcionarios de la FGR en la causa penal 550/2021.
La respuesta de la fiscalía no tardó en llegar: la dependencia que encabeza Gertz Manero anunció que apelará la resolución del juez, pero, además, interpondrá una queja en su contra ante el Consejo de la Judicatura Federal y se abrirá una carpeta por su desempeño.
El comunicado de la FGR cita una frase empleada por Gertz Manero a principios de marzo último, cuando se reveló una conversación telefónica que sostuvo con el subprocurador Juan Ramos sobre el proceso contra su familia política: “Estamos ante una verdadera extorsión mediática criminal”.
Ahora, según la FGR, ésta dará información sobre la apelación y los otros procesos que iniciará contra el juez, “para evitar cualquier extorsión mediática criminal”, y las supuestas pretensiones –cuyo origen no identifica– de “convertir la procuración de justicia en un choque institucional, en un escándalo o en un encubrimiento”.
El boletín abunda en descalificativos sobre la actuación del juez Delgadillo Padierna en la audiencia: “Agredió groseramente a la representación social”, mostró “una notoria parcialidad” y denotó “una defensa ilegal de personas que no están imputadas, pero que aparecen en los datos de prueba señalados por la fiscalía y que no pueden ser ocultados”.
Este último señalamiento es una alusión a Julio Scherer Ibarra, exconsejero jurídico de la Presidencia, cuyo nombre, de acuerdo con las declaraciones hechas por los defensores de los abogados y el asesor financiero al concluir esta audiencia, fue pieza central en la larga exposición de la teoría del caso por parte del fiscal Granados Quiroz, pese a que el exfuncionario no figuró como inculpado en esta causa y tampoco fue citado a la audiencia.
“La acusación empezó mencionando el nombre de Julio Scherer, pero Julio Scherer no estaba en la sala, no le dieron posibilidad de defenderse”, dijo el abogado Agustín Acosta Azcón, defensor del asesor financiero David Gómez Arnau, en entrevistas radiofónicas tras concluir la audiencia.
El fiscal Granados advirtió que la FGR tiene la atribución de reservarse si procede en otro momento contra el exconsejero jurídico.
