Extremismo
Cuando Verástegui tenía acceso al círculo presidencial de Peña Nieto
Detrás de relaciones basadas en la frivolidad –que mezclaban la política con la farándula–, personajes vinculados al actor realizaron presuntos actos de corrupción que ahora son investigados por la UIF.
Eduardo Verástegui, recién encumbrado como dirigente de la ultraderecha católica, fue un personaje cercano a Los Pinos durante el sexenio de Peña Nieto. Su relación personal con la primera dama Angélica Rivera y con María Isabel Barroso Aguirre, quien fungía como contadora del mandatario, le permitieron tener acceso al círculo presidencial. Detrás de relaciones basadas en la frivolidad –que mezclaban la política con la farándula–, personajes vinculados a Verástegui realizaron presuntos actos de corrupción que ahora son investigados por la UIF.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Durante 2015, las carreteras de mayor afluencia que comunicaban al Estado de México, Puebla y Morelos con la Ciudad de México registraron una campaña inusual: cientos de espectaculares fueron colocados, con cargo a Caminos y Puentes Federales (Capufe), con la imagen de Eduardo Verástegui, el actor y recién encumbrado activista de ultraderecha católica.
Verástegui tiene una presencia multifacética pues a veces es actor; otras, conferencista, y se ha ostentado hasta como periodista. Es destacado por actividades altruistas en sus fundaciones Manto de Guadalupe, dedicada a atender temas de pobreza, y Seamos héroes, pretendidamente dedicada a la defensa de derechos humanos.
El tamaulipeco, sobrino del panista derrotado César Verástegui, se ha convertido ya en un dirigente de ultraderecha con reconocimiento internacional, acrecentado con la organización de la Conferencia Política de Acción Conservadora llevada a cabo en la Ciudad de México en noviembre pasado, Verástegui fue mencionado como candidato presidencial por su tocayo Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair Bolsonaro, el derechista presidente brasileño.
Hasta esa mención del 18 de noviembre, la única promoción personalizada del también cantante de Kairo, la noventera boy band de Televisa, tuvo por justificación realizar una campaña para promover la seguridad en carreteras.
Los espectaculares mostraban en primer plano y gran dimensión a Verástegui, un mensaje en letras pequeñas sobre no beber, respetar los límites de velocidad, no manejar cansado, entre otros, y un escrito en mayor formato que expresaba: “Yo te invito”.
Para saber el costo de los servicios prestados por Verástegui a Capufe y de los espectaculares, entre otros datos relacionados con el cumplimiento de los Lineamientos en Materia de Comunicación Social del Gobierno de la República, Proceso envió una solicitud de información (folio 0912000035715) en febrero de 2015.
En su respuesta, la entidad gubernamental expuso que había mandado hacer 400 espectaculares y que los había colocado en los casi 4 mil kilómetros de carreteras y tramos que por entonces operaba.
La campaña titulada “Yo te invito” costó oficialmente sólo 153 mil pesos, una cantidad absurda que ni siquiera cubría los costos de estructura y lonas para 400 espectaculares y que, sin embargo, no fue objeto de auditoría ni revisión por alguno de los órganos fiscalizadores.
Hasta ese momento ninguna de las actividades de Verástegui y tampoco su activismo incluía la seguridad vial.
