Conade

La Codeme, un relevo en medio de la crisis

El posible relevo en la Confederación Deportiva Mexicana se hará en medio de la peor crisis del llamado deporte federado, que ha quedado fuera de la legislación deportiva, sin recursos del erario y en medio de un abierto intervencionismo de la Conade.
sábado, 25 de septiembre de 2021 · 19:24

De confirmarse la versión que circula en el interior de la Confederación Deportiva Mexicana, Francisco Cabezas sustituirá como presidente de esa asociación civil a José Amado Aguilar Argüelles, quien dejará el cargo luego de ocho años de vicisitudes financieras. El relevo se hará en medio de la peor crisis del llamado deporte federado que ha quedado fuera de la legislación deportiva, y, por ende, de los recursos del erario; peor aún, en medio de un abierto intervencionismo de la Conade, que ha infiltrado a sus operadores en las federaciones.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Asfixiada por una deuda que asciende a 10 millones de pesos, la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), asociación civil que aglutina a las federaciones deportivas y organismos afines, prepara su asamblea general ordinaria electiva 2021 para el lunes 20.

Pero la silla presidencial de esta asociación civil ya tiene nuevo dueño: Francisco Pancho Cabezas, con más de tres décadas al frente de la Federación Mexicana de Fisicoconstructivismo y Fitness, asumirá el cargo sin oposición alguna al tratarse de la única planilla registrada.

Finalmente, Cabezas accederá a la presidencia de la Codeme con el apadrinamiento de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), pese el riesgo que implica la injerencia gubernamental, por lo que el país ya ha estado en situación de ser sancionado de las competiciones internacionales, como sucedió previo a los Juegos Olímpicos Río 2016.

En su segundo intento por hacerse del principal cargo de la Codeme, después de su fracaso en el proceso electivo anterior, Pancho Cabezas releva en el mando a José Amado Aguilar Argüelles, luego de ocho años con esta responsabilidad.

Como en los viejos tiempos, el organismo que dirige Ana Gabriela Guevara intenta, a su manera, imponer el control de las federaciones por medio de infiltraciones en los procesos internos de estas asociaciones civiles, y con ello fomentar la duplicidad de organismos, en detrimento del deporte federado, aprovechando la ausencia del Consejo de Vigilancia Electoral Deportiva (Coved) que por ley le corresponde instalarlo.

De momento, la Conade ya se ha involucrado en las asambleas electivas de las federaciones de frontón, esgrima, boliche, tenis, hockey sobre hielo, tenis de mesa, karate, luchas, montaña y escalada, si bien estas asociaciones carecen del reconocimiento de las federaciones internacionales y del Comité Olímpico Mexicano (COM). 

La transición en la Codeme llega en el peor momento posible: sin chequera, sin sello fiscal, sin recursos económicos, fuera del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte (Sinade) y una deuda que, de acuerdo con José Amado Aguilar, alcanza los 10 millones de pesos, de los cuales 4 millones corresponden a pendientes con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 3 millones a los empleados y una cantidad similar por concepto de los litigios que promovieron dos de sus extrabajadores.

Para colmo, el nuevo consejo directivo de la Codeme estará conformado por personas que nunca se han parado siquiera por esta asociación civil, ni han tomado en cuenta los estatutos del organismo. De hecho, suelen efectuar sus asambleas fuera de la Codeme, excluida de la Ley General de Cultura Física y Deporte, en junio de 2013.

Así ha ocurrido con Jorge Castro (presidente de la Federación Mexicana de Esgrima), secretario; Federico Serna Altamirano (squash), tesorero; Ana Claudia Collado García (Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales), comisario, y Adrián Teyechea (aikido), vocal.

La Codeme también tiene como presidente de la Comisión de Honor y Justicia a Miguel Cervantes Ledesma, titular de la Federación Mexicana de Tenis de Mesa, que tampoco cumple con los estatutos de la asociación civil, y por ello su consejo directivo y su periodo de gestión no están vigentes.

El secretario de la comisión es Jonathan Pedroza, vicepresidente del consejo directivo de la Federación Mexicana de Luchas Asociadas, que tampoco goza del reconocimiento de la Codeme y es señalado de operar para la Conade en el caso de la Federación Mexicana de Karate y Artes Marciales Afines, que pugna a favor de Óscar Godínez Balbas, presidente reconocido por ese organismo, no así por la federación internacional y del COM.

Amado Aguilar Argüelles. Abultada deuda. Foto: Benjamín Flores

Los pleitos

En medio de la peor crisis del llamado deporte federado tras haber quedado fuera de la legislación deportiva y, por ende, de los recursos del erario, a punto de ceder la estafeta José Amado Aguilar recuerda, en entrevista con Proceso, las dos advertencias que su asociación civil turnó al presidente del COM, Carlos Padilla, del intervencionismo gubernamental de la Conade en vísperas de los Juegos Olímpicos en sus ediciones Río 2016 y Tokio 2020.

En la primera, detalla, la Codeme convocó a una asamblea extraordinaria en la sede del COM en 2016 para denunciar el intervencionismo en las federaciones de Alfredo Castillo, entonces director de la Conade. En consecuencia, se aprobó un oficio que fue turnado a Padilla para transmitirlo al Comité Olímpico Internacional (COI).

“Así lo hizo, y el COI envió un comunicado al presidente Enrique Peña Nieto, quien giró las instrucciones a Castillo.”

Dice que el motivo de dicha reunión fue originado “por varios pleitos en las federaciones de tenis, karate y taekwondo. A Padilla le avisamos que (Castillo) se estaba metiendo (en los procesos internos de las federaciones). Estoy de acuerdo que el Coved no se haya instalado, pero en ningún lado de la Ley General de Cultura Física y Deporte se indica que alguien puede sustituirlo; es decir, otro departamento, sea cual fuera. Por lo tanto, el Coved no existe, y es el que iba a realizar las funciones de la Codeme”.

En abril pasado Proceso documentó en su edición 2318 que una disputa legal en las asambleas de elección de las federaciones de tenis y boliche detonó un nuevo aviso de la Codeme al COM.

Por medio de un oficio, fechado el 3 de marzo pasado, Aguilar Argüelles solicitó a Padilla que, en su calidad de garante del respeto a la Carta Olímpica, notificara al COI del intervencionismo de la Conade en las elecciones internas de las federaciones nacionales de boliche y tenis, al tiempo de recordarle que el organismo gubernamental ya había incurrido en algo similar previo a Río 2016, a punto de que el COI excluyera al país de esos Juegos Olímpicos.

Amado Aguilar agregó que los actos de la Conade “vulneran el derecho a libres elecciones contemplado en los Principios Fundamentales del Olimpismo”.

Esta vez, los causantes de este móvil están plenamente identificados: el subdirector del Deporte de la Conade, Adolfo Fierro Rodríguez, y la directora del Sinade, Norma Olivia González, quien ya lleva dos intentos de integrar Comisiones de Vigilancia Estatutaria, opuesta a la legislación deportiva.

“Lo sé. (Norma Olivia) lo presentó en (la reunión) el Sinade, pero en la primera le ganamos la votación entre las federaciones y algunos institutos del deporte, por lo que se quedó en stand by. Luego, volvió a proponerlo el año pasado, y otra vez no pasó. Al final ya ni lo presentaron”, se ufana Aguilar.

Y considera como muy mal los intentos de la funcionaria. “Son violatorios a la ley, tratando de sustituir al Coved… pues que instituyan el Coved y se quitan de líos si se apegan realmente a la reglamentación y a los estatutos, que para eso estaría el Coved”.

–Usted, ¿qué opina de la injerencia gubernamental?

–Que no se debe dar. Desde luego, debe haber un respeto absoluto por la asociación civil.

Alfredo Velázquez Íñiguez. Expectativas frustradas. Foto: Benjamín Flores

La cargada de la Conade

Alfredo Velázquez Íñiguez, presidente de la Federación Mexicana de Escalada Deportiva y secretario general de la Codeme en la gestión de Amado Aguilar, tenía las intenciones de presidir esta asociación civil, al igual que Juan Manzo (comisario de consejo directivo), pero desistió de última hora.

“Ya no presenté mi planilla porque al final del día las personas (que conformaban el grupo), de los que me reservo sus nombres porque son mis amigos, decidieron no subirse a un barco que tiene una crisis financiera muy profunda. También porque del otro lado hay una fuerte cargada de la Conade”, admite Velázquez Íñiguez en entrevista.

“Mi propuesta de presidir la Codeme era la refundación del deporte federado. Quería una Codeme que velara por la autonomía de las federaciones”, revela. Y dice que esta asociación civil debe estar al margen del amiguismo y el compadrazgo, “que lo tienen como está en la actualidad. Es la consecuencia…”.

Alfredo Velázquez pretendía defender la autonomía de las federaciones, basada en la transparencia y la buena gobernanza, tras aceptar que existe una injerencia de la Conade en los procesos electivos.

“Hay un intervencionismo en tenis, en boliche y karate. De la mano de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, en tenis y en boliche se hicieron asambleas paralelas fuera de los estatutos. Esa es la realidad.

“Sí hay un riesgo de intervencionismo, al asociacionismo que consagra el artículo 9 de la Constitución (‘no se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito’). Por lo tanto, la Codeme tiene una democracia incipiente…”, advierte Velázquez.

Para el presidente de la Federación Mexicana de Deporte Escalada, Francisco Cabezas está ante una oportunidad histórica: “Su gran reto será no permitir el intervencionismo y que sea electo por los que tienen derecho al voto. Si bien en la asamblea anterior de la Codeme votaron todos, el grave error como consejo –y me incluyo– fue darles el voto a todos los que no tenían derecho, pero fue un momento en que nos acababan de sacar de la ley y estábamos muy endebles. Dijimos: ‘Todo sea por la unión’, pero después de ocho años (de gestión) hay federaciones que nunca pararon aquí”.

El presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo, Antonio Lozano, enfrenta un juicio por peculado promovido por la Conade desde los tiempos de Alfredo Castillo, y con la actual directora, Ana Gabriela Guevara; la relación va de mal en peor.

“No sé por qué la trae contra mí, no sé la razón de su actuar. Son muchos años de persecución de ella como autoridad. Utilizó a Alfredo Castillo para perseguirme cuando era senadora”, declaró el 15 de febrero de 2020 a El Universal.

El 14 de agosto, Lozano acudió a la Codeme para solicitar, con documento en mano, la desafiliación de su federación de dicha asociación civil.

Sin respeto a la autonomía del movimiento olímpico, Adolfo Fierro no descansa, como consta en uno de los oficios que turnó en los primeros días de enero de 2020 a uno de los presidentes de federación, al que le pide una lista de información y documentación, entre ellas la actualización del Registro Único del Deporte (RUD)-Registro Nacional de Cultura Física y Deporte (Renade) en hoja membreta dirigida a la Subdirección del Deporte.

Asimismo le solicita copia del RUD anterior vencido o por vencer, copia del acta de asamblea en la que se aprobaron los estatutos sociales de la federación protocolizada e inscrita en el Registro Público de la Propiedad (si existen cambios), constancia de afiliación a la federación internacional, así como el directorio de todos los asociados de la federación, actualizada con nombres completos, domicilios y contactos.

A punto del relevo, José Amado expone la realidad de la asociación civil: “Estamos en una problemática muy complicada, que viene heredada desde la salida de Alonso Pérez –quien se mantuvo como presidente hasta 2013–. Estamos hablando de ocho años atrás. Vamos a decirlo así: en el momento en que la Codeme fue expulsada de la Ley General de Cultura Física y Deporte, dejamos de recibir recurso federal”.

Relata que para cubrir el primer pago correspondiente al teléfono y el primer bimestre de la luz hizo una coperacha con parte de su consejo directivo: José Jassen (tesorero) y Juan Manzo (comisario).

Dice que por medio de Jassen, quien presidía la Federación Mexicana de Automovilismo Deportivo, firmó un convenio con el titular de la Organización Internacional de Automovilismo Deportivo de México (Omdai), José Abed, para utilizar las instalaciones de la Codeme durante el Gran Premio de México de F1, que permitieron solventar los gastos mínimos. “Con eso sacábamos aproximadamente el 60% del gasto mensual, que son salarios, luz, agua, mantenimiento”.

Sin embargo, luego de la cancelación del GP de México, en octubre de 2020, dejaron de percibir ingresos. “¿A qué nos lleva: a una quiebra total y un adeudo con nuestros empleados”.

El martes 14, Aguilar Argüelles todavía abrigaba la esperanza de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le devolviera el sello fiscal, confiado en que la Codeme, “al día de hoy, está al corriente en los pagos hacendarios”.

Tras la desbandada que supuso la exclusión de la Codeme de la legislación deportiva, de las mil 590 asociaciones registradas únicamente 400 están reguladas, y otras 15 han desaparecido, según Aguilar Argüelles.

De hecho, Proceso tuvo acceso a los registros de esta asociación civil que sólo tiene constancia de las elecciones de 27 federaciones conforme a los estatutos de la Codeme; 34 no están vigentes en sus consejos directivos y periodos de gestión, y en 19 de ellas sus elecciones no han sido avaladas por la asociación civil.

Aguilar Argüelles tiene una explicación en el caso de las asociaciones que no están reguladas. “Se fueron por la libre cuando vieron la oportunidad”.

Reportaje publicado el 19 de septiembre en la edición 2342 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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