Coronavirus
Hasta 200 secuelas: Los "graves" y "duraderos" daños post-covid
El 80% de las personas que sobrevivieron al covid-19 en México padecen alguno de los 200 tipos de secuelas, que van desde fatiga y dolores de cabeza crónicos, hasta graves y duraderos daños pulmonares, cardiovasculares y neurológicos que pueden derivar en fibrosis pulmonar, infartos y demencia.La comunidad médica ha detectado hasta 200 tipos de secuelas en personas que han sobrevivido al covid-19 en México y otros países. Van desde padecimientos leves –como fatiga y dolor de cabeza– hasta graves y duraderos daños pulmonares, cardiovasculares y neurológicos que pueden derivar en fibrosis pulmonar, infartos al miocardio, infartos cerebrales, demencia y paranoia, entre otras enfermedades. De hecho, algunos hospitales del país han abierto áreas especiales para atender a miles de pacientes que se presentan con daños post-covid, algunos de ellos incapacitados para regresar a su vida laboral.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– El 80% de las personas que en México fueron contagiadas por el virus del covid-19 actualmente padecen alrededor de 200 tipos distintos de secuelas, principalmente “daños cerebrales” que van desde “fatiga” y “dolores de cabeza” crónicos –en la mayoría de los casos– hasta graves trastornos mentales como la “demencia”, según revelan estudios científicos en la materia.
El diagnóstico y tratamiento de estos estragos provocados por el virus –algunos de los cuales llevan a la muerte– son un “fenómeno nuevo” para la ciencia médica, por lo que algunos hospitales en México ya se vieron obligados a abrir áreas especiales para atender a los miles y miles de pacientes dañados fisiológicamente y que, incluso, quedan incapacitados para retornar a su vida laboral.
El médico Héctor López Frisbie, especializado en Salud Pública y ahora en las secuelas del virus, comenta preocupado: “El del covid-19 es un virus neurotrópico; esto significa que, aunque entra por las vías respiratorias, se mueve en dirección al cerebro, atacando al sistema nervioso central y también al sistema nervioso periférico, constituido por todas las terminaciones nerviosas del cuerpo”.
Y uno de los peores daños provocados por el virus –explica en términos coloquiales– es “pelar el recubrimiento aislante de los nervios, como si se le quitara la capa de plástico a los cables de la luz”. En lenguaje médico, dice, este daño es “una desmielinización de las terminales nerviosas”.
Agrega: “Cuando un paciente pierde el olfato o el gusto, no es que el virus le haya afectado la nariz o la boca, ¡no! Esto se debe a que el virus le llegó al lóbulo frontal del cerebro, que regula el sentido del olfato, o al tallo cerebral, donde se regula el sentido del gusto”.
–¿Igual ocurre con la fatiga, tan común en las personas que tuvieron covid?
–Sí, la secuela de la fatiga se debe a que ya no hay una transmisión nerviosa eficiente, porque el virus provocó un estado inflamatorio y de irritabilidad nerviosa constante. Los dolores de cabeza, los trastornos de ansiedad, la falta de concentración y otras afectaciones se deben a lo mismo.
–¿Podría decirse que la fatiga y el dolor de cabeza son secuelas leves que deja el coronavirus?
–Pues ni tan leves. Imagínese lo que es estar viviendo con fatiga y dolores de cabeza crónicos. ¡Es terrible! Los afectados pueden deprimirse e incluso llegar al suicidio.
“Aquí lo que debe quedar claro es que, aunque las personas ya no tengan covid y hayan dado negativo en las pruebas, en muchas ocasiones les queda lo que nosotros llamamos un daño estructural anatómico. Estos daños, en México y en todas partes, traen muy preocupada a la ciencia médica, que ya empieza a realizar investigaciones en la materia”.