Morena
Morena: candidatos impresentables, propios y ajenos
La definición de candidaturas para las elecciones del 6 de junio ha provocado una convulsión interna en Morena no sólo por la postulación de personajes provenientes de la oposición, sino por la nominación de “impresentables” que provocan el rechazo de sus propios militantes.La definición de candidaturas para las elecciones del próximo 6 de junio ha provocado una convulsión interna en Morena no sólo por la postulación de personajes provenientes de la oposición –algunos que abiertamente han denostado al gobierno de la 4T y al presidente López Obrador–, sino por la nominación de “impresentables” que provocan el rechazo de sus propios militantes. Es tal el desaseo, que el historiador Pedro Salmerón presentó ante la Comisión de Honor y Justicia de Morena una denuncia contra el dirigente Mario Delgado por la “reiterada” violación de los estatutos del partido en la designación de candidatos.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Rodeado de dirigentes del PAN, en su búsqueda por la candidatura a gobernador de San Luis Potosí, el alcalde Xavier Nava Palacios definió en tres palabras al presidente Andrés Manuel López Obrador y a Morena: “son una porquería”.
Dos meses y medio después, al no lograr la candidatura en el PAN, Nava apareció el domingo 14 de febrero al lado del presidente de Morena, Mario Delgado, quien lo presentó como su virtual abanderado a reelegirse como munícipe de San Luis Potosí.
Para ungir a Nava, quien como alcalde avaló la depredación de la Sierra de San Miguelito para negocios inmobiliarios y fue a patear la puerta del Palacio Nacional, Delgado no hizo encuesta ni consulta, tampoco esperó el fin del proceso interno de Morena. Fue un “espaldarazo indebido”, reclamó el dirigente estatal, Sergio Serrano, en medio del descontento y las impugnaciones.
Delgado ya había enardecido a morenistas cuatro días antes, el miércoles 10 de febrero, con el anuncio de la candidata a gobernadora de esta entidad, Mónica Rangel, secretaria de Salud del gobierno priista de Juan Manuel Carreras. “Con Morena no va a ganar, así sea la candidata”, sentenció la víspera el secretario de Organización, Eli César Cervantes.
Y es que la convulsión interna en Morena por la definición de candidaturas, de la que San Luis Potosí es sólo una muestra de lo que pasa en el país, no es sólo por acoger a personajes oportunistas e ideológicamente antagónicos –como el diputado del PAN Luis Antonio Magdaleno, opositor a la despenalización del aborto en Guanajuato–, sino sus propios cuadros, descalificados hasta por militantes.
El caso paradigmático es el de Félix Salgado Macedonio, el candidato a gobernador de Guerrero acusado de violación sexual desde la contienda interna en Morena, cuya Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) resolverá, a más tardar el 9 de marzo, dos expedientes: el de Basilia Castañeda, presunta víctima, y de Zazil Carreras, integrante de ese órgano.
Castañeda rindió su testimonio ante la CNHJ el lunes 15 de febrero, pero cuando los abogados de Salgado Macedonio pretendían formularle preguntas, según información extraoficial, adujo que se sentía mal y se retiró sin firmar el acta, mientras que el candidato, quien compareció al día siguiente, negó todas las acusaciones.
Salgado Macedonio no tiene pensado renunciar a la candidatura, menos después de que López Obrador lo defendió del “linchamiento” que atribuyó a motivaciones electorales –“¿de parte de quién?”–, y se mostró harto del tema con la expresión coloquial de “ya chole”, que sólo avivó el escándalo.
El caso del "Toro sin Cerca", como se conoce al tres veces candidato a gobernador de Guerrero, es sólo uno de los muchos que tienen agitado a Morena por el aluvión de expriistas, expanistas, experredistas y exemecistas como candidatos, algunos de ellos definidos de manera unipersonal por Delgado.
Pero, además, proliferan las inconformidades en Morena por la alianza con los personajes del Partido Verde Ecologista de México, “el partido de las cuatro mentiras, porque no es verde ni ecologista ni de México… ni partido”, como lo define el historiador Pedro Salmerón.