Conade

Zancadilla de la Conade a la delegación paralímpica

La delegación deportiva que se alista para asistir a los Juegos Paralímpicos Tokyo 2020 recibió un revés más cuando la Conade decidió cancelar su participación en el Gran Prix de Dubái, un evento preparativo.
sábado, 13 de febrero de 2021 · 19:33

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– A finales del mes pasado, la delegación deportiva que se alista para asistir a los Juegos Paralímpicos Tokyo 2020 recibió un revés más cuando la Conade decidió cancelar su participación en el Gran Prix de Dubái, un evento preparativo. La plusmarquista tabasqueña María de los Ángeles Ortiz Hernández, una de las afectadas, estalló y escribió un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, dijo, se preocupa más por construir estadios de beisbol que por apoyar a los atletas paralímpicos.

La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) canceló el proyecto de enviar a una delegación de al menos 11 atletas al serial del Grand Prix de Para Atletismo en Dubái, que marcaría su primera competencia del calendario 2021 y, con ello, el regreso a las competencias luego de meses en receso provocado por la pandemia de covid-19.

Aunque se preveía la presencia de exponentes nacionales del deporte adaptado de pista en el serial que se inició la primera semana de febrero, la realidad es que el organismo que dirige Ana Gabriela Guevara decidió bajarlos del evento, pasando por alto los proyectos deportivos de cada atleta involucrado. En esta travesía también estaba considerado el traslado del representativo de powerlifting (levantamiento de potencia).

Pese a este escenario adverso, los atletas continúan su preparación rumbo a los Juegos Paralímpicos Tokyo 2020, aunque sin eventos desde marzo del año pasado. Es factible que esa falta de competencias afecte de manera severa sus programas de entrenamiento y les imposibilite obtener logros deportivos en los eventos internacionales.

Entre los atletas afectados figura María de los Ángeles Ortiz Hernández, especialista en lanzamiento de bala, quien en 16 años en la cúspide mundial ha contribuido al representativo nacional con dos medallas de oro y una de plata en las tres recientes ediciones de los Juegos Paralímpicos. A Ortiz le cancelaron el viaje el 22 de enero, cuando la mayoría de sus compañeros ya habían sido notificados de la decisión.

A su manera, ella expresó su descontento en las redes sociales tres días después, cuando subió un mensaje al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, su paisano: “Para comprar dos estadios (de beisbol) con dinero del pueblo sí gastó Obrador, pero a esta atleta tabasqueña que competirá en los Juegos Paralímpicos sí se lo niegan”, escribió.

En entrevista con Proceso, Ortiz Hernández está consciente de la situación que enfrenta con las autoridades de la Conade: “Me cancelaron la competencia de tajo, me cortaron un programa de entrenamiento.

“Me queda claro que desde que llegó, esta administración se ha dedicado a estropear los planes de entrenamiento, a boicotear las competencias y campamentos. Lo he denunciado año tras año sin que nadie les ponga un alto, sin que nadie les ponga un tope. No sé si a todos –los compañeros– les ha pasado lo mismo, pero a mí sí.

“Mi caso está muy marcado porque soy la que denuncia, la que habla. Entonces (la respuesta) es: ‘Saquen a Ángeles, por problemática; es la que habla, la que denuncia; la que señala los puntos; la que dijo que los que estaban en el equipo rodeando a la directora de la Conade son a los que había corrido de Veracruz por corruptos’”, dice Ortiz en clara referencia a Israel Benítez y Arturo Contreras Bonilla, sus antiguos colaboradores.

Benítez fue destituido en agosto pasado por la Secretaría de la Función Pública (SFP) como subdirector de Calidad para el Deporte de la Conade por uso indebido de su cargo público, en la primera resolución que la SFP emitió en respuesta a los resultados de la auditoría 12/2019 por instrucciones del presidente López Obrador, que derivó en varios expedientes de investigación y dio como resultado 22 observaciones.

Y en la indagatoria también estuvo involucrado Contreras Bonilla, quien un mes antes había sido suspendido de forma indefinida por la Auditoría Superior de la Federación de la Dirección de Alto Rendimiento de la Conade por otras irregularidades.

La negativa

La plusmarquista Ángeles Ortiz tuvo de colaboradores a Benítez y a Contreras Bonilla durante su gestión al frente del Instituto Veracruzano del Deporte (IVD). Tras su cese, ambos se fueron a la Conade, al lado de Guevara, donde ocuparon puestos clave.

“Todos los que corrí de Veracruz ahí siguen. Son los brazos derechos de Ana Guevara. ¡Qué puedo esperar!”, comentó Ortiz en mayo pasado al diario deportivo Esto. Y señaló a sus dos excolaboradores de ensañarse con ella; le recortaron todos los apoyos, dijo; “fue como una tomada de pelo”.

En junio de 2019, Ortiz, la mejor atleta del deporte adaptado en su especialidad a nivel mundial, anunció que dejaría de representar al estado de Veracruz, luego de 14 años de entregarle sus mejores resultados deportivos, entre los que también se encuentran un tricampeonato mundial y varias marcas mundiales (Proceso 2222).

Reveló que desde que entró en funciones la nueva administración del IVD, que encabeza David Fernando Pérez, le retiró el pago de sus becas y que su entrenador dejó de percibir los apoyos. Ortiz expuso que no descarta representar a otro país, pues ha recibido un par de propuestas.

Entrevistada por este semanario el 31 de enero, la plusmarquista se dice víctima de una venganza política: “Siento que me acorralan y que se trata de un acoso; todo es en mi contra. Pero así lo están permitiendo desde arriba. Ya lo he denunciado y no hay manera que se les ponga un alto a estas personas. Quiero volver a denunciarlos porque es un acto discriminatorio, de acoso, de acorralamiento deportivo. Es un agravio directo”.

En esta trama, según ella, también están involucrados los responsables del Comité Paralímpico Mexicano (Copame), que preside Liliana Suárez; el titular de la Federación Mexicana de Deportes sobre Silla de Ruedas, Alfredo Espinoza, y el especialista técnico –conocido antes como metodólogo– Alan Édgar Lima, quienes junto con la Conade nada hicieron por encontrar una solución.

La atleta defiende su derecho de viajar a Dubái, al tratarse de una competencia fundamental y principal de este año previo a los Juegos Paralímpicos, “que marca la pauta, el parámetro y cómo nos encontramos después de 14 meses sin actividad”.

Antes del 22 de enero, relata, ya había firmado la carta responsiva en la que aceptaba todos los riesgos que implica el traslado a Dubái. Dice que, de acuerdo con versiones de la secretaria técnica del organismo, María Trinidad González Salinas, ya estaba autorizado el presupuesto. Pero había un inconveniente: no sabía qué entrenador la acompañaría al viaje, pues desde mayo pasado no tiene quien haga esa función, que antaño recaía en Agustín Ávila.

Y fue precisamente ese argumento el que esgrimió la Conade para cancelar el viaje de Ortiz, toda vez que Ávila aún no ha sido contratado por el organismo.

El organismo que encabeza Guevara arguyó incluso que el pasaporte del entrenador no está vigente, por lo que no podía realizar el vuelo con ella.

“Posteriormente, en la Conade le preguntaron al entrenador nacional de atletismo, Iván Luna, si podía viajar conmigo, pero como tuvo covid-19 en diciembre, todavía no está en condiciones. Me hicieron saber que no tenían entrenador que me acompañara, por lo que prácticamente estaba sola para trasladarme a Dubái, sólo contaba con mi auxiliar, José Luis Ríos. Me dijeron que por esta razón no era viable mi participación.

Una decisión de escritorio

De puertas afuera, la Conade continúa manifestando su confianza en los atletas, a tal grado que el pasado 11 de enero ofreció pormenores del evento en su sitio web: “Los Emiratos Árabes Unidos albergarán el serial de Grand Prix de Para Atletismo 2021, esto el próximo mes de febrero y contempla siete paradas, en las que los mejores deportistas de todo el mundo se darán cita para perfeccionar su nivel con miras a los Juegos Paralímpicos de Tokio, justa que fue reprogramada para realizarse del 24 de agosto al 5 de septiembre”.

Y refirió que World Para Athletics, el organismo internacional a cargo del para atletismo mundial, anunció el calendario provisional en el que informó que Dubái, la ciudad anfitriona del último Campeonato Mundial, abrirá la temporada del Grand Prix del miércoles 10 al sábado 13 de febrero, con el Campeonato Internacional de Atletismo Fazza de los Emiratos Árabes Unidos.

Pero ese serial fue desestimado por la Conade, incluso después de agendarle el itinerario de vuelo a Ortiz con escala en Italia, en lugar de Estados Unidos, de acuerdo con las conversaciones que la deportista sostuvo con María Trinidad González Salinas, secretaria técnica de la Conade.

Ortiz tenía el propósito de participar en Dubái porque en esa justa entrarán en vigor las modificaciones al nuevo reglamento de competencia, que incluye el banco de lanzamiento, cambios en la postura del sentado, en la postura de la rodilla, los amarres, cambios en el despegue del glúteo y la rodilla, así como el paralelismo de la pantorrilla y el pie, entre otros.

“Estoy tratando de practicarlas en casa, pero nunca será lo mismo con la adrenalina que te produce la competencia. Es muy importante medir mis marcas y mis potencialidades en estos momentos después de 14 meses fuera de competencia.

“Por poner un caso: acaban de competir en Europa los lanzadores convencionales neozelandeses Valerie Adam y Tom Walsh. Ambos dieron las marcas más bajas en la historia de sus carreras, como si estuviéramos retrocediendo cuatro años: ellos ya están prácticamente en 23 (metros) y dieron 18.

“Primera competición del campeón Tom Walsh. No contento con la marca, pero ya iniciando preparación… las autoridades deportivas de México esperando que ‘pase el covid-19’”, escribió Ortiz el pasado 24 de enero.

Y siguió con los señalamientos: “Valerie Adams desempolvándose… asegura que no fue una muy buena distancia después de tanto tiempo, pero YA INICIÓ. Alguien que despierte a las autoridades del deporte mexicano”, y “Thomas Walsh, de Nueva Zelanda, sigue siendo el lanzador de bala número 1, ya con 22.60 metros, ¡Wow!”, recordó Ortiz.

En marzo de 2018, Walsh, campeón mundial de la bala, lanzó 22.67 metros en la reunión Sir Graeme Douglas International Challenge, en Nueva Zelanda, para registrar la mejor marca de la especialidad desde 1990.

Estamos hablando de lanzadores convencionales, dice, que han estado entrenando en Nueva Zelanda, donde se tuvo una prevención del covid-19; se aplicó un Plan B, y tuvieron a sus deportistas concentrados. Ellos ya tuvieron su campeonato en enero pasado.

“Para todos los deportistas, la primera competencia del año es fundamental. En mi caso, la tenía al principio de febrero, y ahora voy a reprogramarla hasta marzo. Es decir, es perder tres meses del año, porque a la gente que está detrás del escritorio se le ocurrió que era preferible no ir a Dubái. No sé si fue un capricho, o sólo por ir en mi contra. El caso es que ya no serán 14 meses perdidos, sino que serán 17 meses.”

María de los Ángeles se dice preocupada porque se le acorta su plan de preparación rumbo a Tokyo 2020. “¿Qué va a pasar aquí?: cuando no traiga la medalla, ellos se van a regodear pidiéndome la beca. Me van a decir: ‘No trajiste resultados, ya no eres medallista; vas para afuera porque no diste resultados’. Pero, ¿quién les quita su sueldo a ellos, que están haciendo un pésimo trabajo?”.

En los Juegos Paralímpicos Ortiz ganó la medalla de plata en Beijing 2008, y el oro en las ediciones de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, en la categoría F57/58. En Brasil estableció plusmarca mundial de la especialidad, con 1,015 puntos. En 2011 recibió el Premio Nacional de Deportes.

La víspera del viaje a Dubái, la Conade, el Copame y la Federación Mexicana de Deportes sobre Silla de Ruedas hicieron llegar una hoja para su respectivo llenado a los atletas, entrenadores y al staff de la delegación, que sólo generó desconfianza en el grupo. El mensaje tiene que ver con el desmarque de responsabilidades de los principales organismos involucrados, según consta en el documento turnado a los interesados:

“Con la aclaración de que deslindo de cualquier responsabilidad al gobierno del Estado de________, al Instituto del Deporte de ________, a la Federación Mexicana de Deportes sobre Silla de Ruedas (Femedessir), a la Conade y al Comité Paralímpico Mexicano, con relación a algún incidente que me pudiera ocurrir durante mi participación en el evento antes mencionado, reiterando que soy consciente de los riesgos que corro, por los problemas de salud que en estos momentos se tienen en el país.”

Consultado al respecto, Salvador Hernández Mondragón, especialista en atletismo de pista que ha ganado ocho medallas paralímpicas, reconoció que él también recibió el oficio de deslinde, pero que declinó el viaje a Dubái por no sentirse en las mejores condiciones físicas, a raíz de la afectación de sus entrenamientos causado por la pandemia.

Ángeles Ortiz firmó un oficio modificado, pero en el fondo se trata de lo mismo: “Asimismo, manifiesto que la Conade, a través de la Dirección de Medicina y Ciencias Aplicadas, me ha proporcionado la información con respecto a los riesgos para la salud que implica la emergencia sanitaria por covid-19 y la realización de viajes al extranjero, además de estar consciente de las complicaciones severas para mi salud, e incluso fatales que esto pueda representar… sin embargo, mi entrenador y yo hemos realizado un análisis profundo de las implicaciones y riesgos que conlleva el traslado, la competencia y el regreso. En este sentido reiteramos la decisión de asistir en forma libre y voluntaria”, indica el documento.

Reportaje publicado el 7 de febrero en la edición 2310 de la revista Proceso, cuya versión digital puede adquirir en este enlace.

Más de

Comentarios