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Telmex: El fantasma del apagón
Los encuentros y desencuentros han marcado la situación obrero-patronal en Teléfonos de México desde su privatización, con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Esa relación agridulce es la que ha puesto en riesgo a 22 millones de usuarios de la telefónica.Por José Martínez M.
Los encuentros y desencuentros han marcado la situación obrero-patronal en Teléfonos de México desde su privatización, con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Esa relación agridulce es la que ha puesto en riesgo a 22 millones de usuarios de la telefónica, pues el próximo miércoles 27 se cumple el plazo establecido por los dos emplazamientos a huelga que interpuso el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, uno por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo y otro por incumplimiento de la compañía del empresario Carlos Slim en el cubrimiento de vacantes.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Desde el inicio de la privatización de Teléfonos de México (Telmex), el empresario Carlos Slim se opuso a que los trabajadores sindicalizados ocuparan un asiento en el Consejo de Administración. Esa condición impidió que el sindicato tuviera voz y voto en la compañía.
Durante el proceso de desnacionalización de la telefónica, el entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari, operó un crédito de Nacional Financiera en favor de los trabajadores, para que fueran accionistas de Telmex al poseer más de 315 millones de acciones “A” y “L”, el equivalente a 4.4% de la empresa en favor de más de 50 mil empleados.
Sin embargo, Slim y sus socios regatearon ese derecho a los trabajadores. La relación entre la compañía y su sindicato se ha regido a lo largo de 31 años por una serie de encuentros y desencuentros que ahora mantienen a Teléfonos de México al borde de una huelga sin precedentes, y que el miércoles 27 próximo podría dejar a 22 millones de usuarios sin servicio, impactando a cientos de miles de empresas y negocios, lo mismo que a millones de hogares.
El emplazamiento a huelga se da en el contexto de un debate público, en el cual ya participa el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la renovación del Título de Concesión de Telmex por un nuevo periodo de 30 años. En su conferencia mañanera del jueves 21, el mandatario dijo estar en favor de que Slim mantenga la concesión que opera Telmex.
Horas después, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) emitió un comunicado en el cual aclaró que el órgano es el único encargado de regular, promover y supervisar la radiodifusión y las telecomunicaciones en México.
Empleados de Telmex, a Telcel
Como ha ocurrido en los últimos meses, el sindicato y la empresa podrían prorrogar las negociaciones en busca de un arreglo para evitar escalar un problema, que podría derivar en un conflicto político que mereciera la aplicación de la requisa, por considerar que la telefónica es vital para la seguridad nacional.
El miércoles 27 próximo se cumple el plazo establecido por los dos emplazamientos a huelga que interpuso el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), uno por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo y otro por incumplimiento de la empresa Telmex en el cubrimiento de vacantes.
Esta decisión se tomó en asamblea por los telefonistas, quienes señalan que Telmex ha decidido “recortar o eliminar” sus derechos.
Con una membresía de 63 mil trabajadores, un tercio de ellos jubilados, el sindicato enfrenta la presión del IFT que, a petición de la compañía, exige que 36 mil trabajadores (18 mil activos y 18 mil jubilados) sean separados de su planta laboral para que pasen a formar parte de América Móvil y Telcel con un nuevo contrato.
La decisión del sindicato de emplazar a huelga responde a las pretensiones de dejar el tema de las jubilaciones fuera del contrato colectivo de trabajo y de dividir el sindicato en dos.
“Eso es inadmisible y lucharemos por todas las vías legales que estén a nuestro alcance”, así lo hizo saber en asamblea el líder de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez.