Artes visuales: Supervivencia, desencanto, imaginación
Además del zarpazo económico, que ha obligado a los galeristas a abrir sus páginas web de compras y a los creadores a luchar por la supervivencia, una reflexión acentuada por la pandemia evidencia que el arte no se considera indispensable. En este recorrido, representantes de galerías, artistas y un coleccionista exponen –en medio del estupor– sus alternativas para conectarse con el público a distancia.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Pintura, escultura, dibujo, grabado, instalación, fotografía, perfomance art, en fin, el área entera de las artes visuales no escapa al duro golpe de la covid-19, que paralizó las exposiciones y disminuyó las ventas.
Aunque primero es la salud, la situación perjudica sobre todo económicamente a los artistas, por lo cual las galerías que los representan, al cerrar sus espacios físicos, buscaron, contra viento y marea, reinventarse para mantener sus equipos de oficina y retener a sus creadores.
Así llegaron a la apuesta de ventas por línea, exposiciones virtuales, catálogos digitales, y talleres y conferencias por Facebook Live e Instagram, y tratan de lanzar un plan de marketing en todas las redes.
En tanto, los artistas, en medio de un complicado entorno, aprovechan para meditar, crear si se puede –no todos lo consiguen–, y concluir que “en México se considera al arte como algo inútil”, no primordial.
Representantes de galerías, así como creadores y un coleccionista, el director de Operaciones de Morton Subastas, Manuel González, externan a Proceso, desde su confinamiento, preocupaciones, retos y experiencias ante la pandemia.
Las galerías de arte son: Aguafuerte, Casa Equis, Machete, Nina Menocal y OMR.
Los hacedores: Magali Lara, Marisa Lara-Arturo Guerrero, Juan Pablo Rulfo, Maru Vázquez y Niña Yhared.
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Aguafuerte Galería, que desde 2005 se ha convertido en un espacio para artistas nacionales y extranjeros consagrados y emergentes, cerró a finales de marzo sus tres sedes: en la colonia Roma de la Ciudad de México, en el pueblo de Val’Quirico (entre los límites de Tlaxcala y Puebla), y Tequisquiapan, Querétaro. Su titular, Israel Alvarado, platica vía telefónica que en abril inaugurarían la muestra colectiva De lo abstracto a lo figurativo:
“Decidimos montarla a pesar de que cerramos, y realicé un recorrido en video para darle difusión en todas las redes sociales, e igual mostramos cada una de las obras con su ficha técnica. Pero si alguien desea ver la muestra o está interesado en comprar una pieza, efectuamos citas para visitar la galería, cumpliendo con todos los protocolos de salud: cubrebocas, gel antibacterial y se guarda la sana distancia, en fin.”
Para evitar que la gente salga de su hogar, puede visitar el sitio www.aguafuertegaleria.mx y todas las redes de la galería.
Músico, fotógrafo, escritor y promotor cultural, relata:
“Desde hace mucho todas las exposiciones que ofrecemos las promocionamos todo el tiempo en las redes, pero ahora se incrementaron los ‘Me gusta’ y los comentarios de la gente porque está más pegada a su celular y la computadora. Sí ha habido algunas personas atraídas en algunas piezas, pero el mercado de la venta del arte se cayó en marzo 90%, y en abril hubo un poco más interés, pero al día de hoy no hemos concretado alguna venta de una obra. Eso nos afecta porque debemos pagar sueldos de la gente que labora con nosotros, incluyendo mi sueldo, y no tengo otro ingreso. ¡Y si no vendemos, igual se afecta a los artistas!”
Sin embargo, Alvarado es positivo:
“Sí, se cayeron las ventas, pero pensamos que es una gran oportunidad ahora que la gente frecuenta más las redes, proporcionar información de que las obras de arte son una buena inversión, porque generalmente su precio no baja, al contrario. En México no hay una cultura del consumo del arte y se entiende, porque hay muchas otras carencias, existen más de 50 millones de pobres, 20 millones más en pobreza extrema, y la clase media va muy al día.”
Aguafuerte incita en sus redes que visiten su catálogo en línea, donde hay obras de Leonora Carrington, Francisco Toledo, Rafael Coronel, José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Pedro Freideberg, entre otros, con descuento hasta 50% y de tres a 12 meses sin intereses.
Por su parte, el argentino Diego Beyró, director de Casa Equis fundada en marzo de 2018, expresa que la suspensión de actividades “nos afecta muchísimo”, pues debieron detener cuatro exhibiciones “aunque probablemente sean ocho o más, dependiendo cuánto se detenga todo”. En su página www.casaequis.com promueve una tienda para ver y adquirir obra.
Para el también creador visual, “la caída de las ventas fue dramática y rotunda”:
“Somos un espacio que vende obra accesible y normalmente contábamos con un buen flujo, porque apuntamos a un público más amplio que la mayoría de las galerías clásicas. Eso también nos abre ahora un espacio de oportunidad con la venta online y pago digital. También se venden prints (láminas para decoración), el cual es un formato más accesible. Durante la contingencia estamos con una promoción de envíos gratuitos dentro de la Ciudad de México.”
En Instagram ofrecen entrevistas con sus artistas “porque es una manera de entretener y de no cortar el vínculo entre el público y los creadores”.
Redondea:
“Ojalá que funcione la venta en internet y pronto volvamos con más exposiciones y eventos”.
En tanto, Domitila Bedel, igual argentina, responsable de Galería Machete, creada en noviembre de 2012, clama en el mismo sentido:
“Para nosotros es un golpe durísimo porque somos una galería de arte emergente, entonces no contamos con un respaldo financiero propio. Dentro de la galería creamos un proyecto que se llama Trastienda Machete, donde vendemos obras de artistas aún más emergentes que los nuestros y con precios muy accesibles. Los gastos de la galería se pagaban con las visitas a la galería, inédito. No somos dealers (distribuidoras) de arte justamente porque queremos crear una comunidad y porque creemos que los espacios crean comunidades. Entonces nos sentimos muy mal de que tengamos cerrado. Ha habido pérdidas económicas fuertes, y creo que lo peor está por venir. Suspendimos una exposición.”
También el espacio abrió su página web de compras www.macheteart.com:
“Estamos en contacto permanente con nuestra clientela mandándoles videos y links para que sigan informados sobre el quehacer de nuestros artistas, cómo están pensando el futuro. Los pintores se encuentran muy preocupados, incluso, por los fideicomisos. No nos olvidemos de que el arte salva al mundo, ¿qué sería de nuestro confinamiento sin las artes?”
La periodista cubana Nina Menocal, cuya galería lleva su nombre, erigida en 1990, es concreta al señalar:
“Nosotros hemos seguido trabajando en la oficina. La galería tendrá una exhibición en septiembre y espero que los coleccionistas, amigos y amigas del arte asistan. No vamos a reprogramar, sencillamente vamos a tener una exhibición de varios artistas, y tengo que ver con ellos qué están produciendo.
“También la galería manda Art of the Day por correo electrónico, internet e Instagram, y hay algunas personas que se han interesado en esas obras.”
De los artistas, enfatiza:
“Son intelectuales al mismo tiempo y están preocupados con entender qué es lo que ha pasado con la covid-19, de dónde viene y hasta cuándo va a durar. Casi todos están tratando de analizar la época en la que estamos viviendo, el 2020.”
La curadora mexicana Ana Paula De Haro, directora de Ventas de la Galería OMR, creada en 1983 por Patricia Ortiz Monasterio y Jaime Riestra, subraya que desde el 16 de marzo el recinto cerró:
“Nos traslados a trabajar en casa. Estamos empezando a hablar del regreso, pero no será para el 30 de mayo. El retorno será paulatino durante el verano, para abrir al público a mediados o finales de septiembre. Claro, nos adaptaremos a la situación. Suspendimos dos exposiciones: una del artista brasileño Christian Rosa, que inaugurábamos en abril, y otra del artista mexicano Jorge Méndez Blake, que inaugurábamos en junio. La idea es que en septiembre abra la de éste; y la de aquél, por su forma de trabajar –es que son pinturas de gran formato que no han podido avanzar en estos meses–, se recorra a 2021.”
Para ella, el mercado del arte se está moviendo lento:
“Se han concretado algunas ventas tanto a mexicanos como a extranjeros, no son los resultados que esperábamos y que normalmente tenemos al mes, pero funciona para poder mantener al equipo y poder subsistir. Entonces, vamos lentamente, pero lo estamos logrando. El resultado de marzo y abril nos permite seguir. Estamos apostando mucho por la venta online, algo que ya se veía venir sobre todo en el mercado internacional, hay plataformas como por ejemplo Arce, de la que somos socios desde hace muchos años, pero esto nos empujó a cambiar nuestro marketing y estamos revaluando nuestra estrategia digital.”
Asegura que ello cambiará la forma de vender las obras plásticas. A sus clientes más cercanos les ofrecen mensualidades “y un descuento elevado, lo que jamás habíamos hecho”.