El 'FIFAgate”, talón de Aquiles de Televisa

sábado, 11 de agosto de 2018 · 20:06
El Grupo Televisa sigue resintiendo los efectos negativos de la presunta implicación de ejecutivos y al menos una filial en la trama de sobornos a la FIFA para asegurar los derechos de transmisión de varios Mundiales en toda América Latina. En un contexto de dificultades financieras que lo obligan a vender “negocios no estratégicos”, el consorcio sigue negando su participación en el FIFAgate, pero se encuentra cercado judicialmente por varios despachos de abogados neoyorquinos y nada hace prever que saldrá indemne de las demandas. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En plena etapa de venta de garaje, cuando el consorcio más grande de comunicaciones de América Latina ya vendió su 19% de participación accionaria en la empresa española Grupo Imagina y pretende deshacerse de sus estaciones de Radiópolis, de sus casinos y centros de apuesta de Play City y “de otros negocios no estratégicos”, al Grupo Televisa le volvió a estallar el escándalo del pago de sobornos por 15 millones de dólares en el FIFAgate y las consecuencias de éste con demandas de acciones colectivas en Estados Unidos. El 6 de agosto por la noche se conoció la versión ampliada de una class action (demanda de acción colectiva) en contra de Televisa, presentada en la Corte del Distrito Sur de Nueva York ante el juez Louis Stanton, por haber participado en la trama de pago de sobornos para obtener los derechos de transmisión exclusivos de la Copa Mundial de la FIFA. El despacho Kessker Topaz Meltzer & Check informó en su comunicado que presentó la demanda de acción colectiva porque ejecutivos de la televisora se involucraron en el esquema de sobornos a directivos de la FIFA y que “el descubrimiento de la conducta anterior sometería a la compañía a un mayor escrutinio regulatorio”. La demanda es una ampliación de la que se presentó desde el 5 de marzo pasado. El mismo juez emplazó al Grupo Televisa para que, a más tardar el próximo 15 de octubre, conteste las demandas de acción colectiva que buscan el pago de una millonaria indemnización para quienes compraron acciones de la televisora en la Bolsa de Nueva York entre el 11 de abril de 2013 y el 25 de enero de 2018. Al darse a conocer la ampliación de la demanda, los títulos bursátiles del Grupo Televisa se desplomaron en más de 7%, para cotizarse en 54.7 pesos, y sus ADR (acciones en Estados Unidos) disminuyeron 5.33%. Según la agencia Bloomberg, es la mayor caída de las acciones de Televisa desde noviembre de 2008. El Grupo Televisa no ha emitido una nueva posición oficial ante los medios y la Bolsa Mexicana de Valores. Un vocero de la compañía envió al portal de Buzz Feed News un escueto comunicado que repitió su versión de noviembre de 2017, cuando se dieron a conocer las declaraciones de Alejandro Burzaco, el delator y testigo clave en la trama de los sobornos a directivos de la FIFA. Según el vocero de Televisa, la demanda es “un complemento de una antigua, presentada el 5 de marzo. Los señalamientos que se hacen no tienen fundamento legal alguno, además de contener importantes errores de hecho. Asimismo, omiten señalar que –como ya se había reportado– Televisa realizó con abogados independientes una detallada investigación que concluyó en que no se había realizado ninguna actividad relacionada con prácticas de corrupción. “Como se señaló desde el año pasado, todos los pagos que Televisa realiza son en seguimiento a contratos de negocios debidamente requisitados y de ninguna manera elaborados para pagos relacionados con cualquier conducta indebida”, remató el comunicado. Ese vocero omitió que el 18 de julio pasado Televisa dio a conocer la decisión de su consejo de administración de cambiar a Pricewaterhouse Coopers S.C. como su auditor externo, el mismo que “exoneró” a sus directivos del escándalo de la FIFA, y contrató a KPMG Cárdenas Dosal para revisar sus estados financieros para este año fiscal. Desde finales de noviembre de 2017 Televisa enfrenta el ataque coordinado de poderosos despachos de Nueva York, como Rosen Law Firm, Bronstein, Gerwitz & Grossman, Block & Levinton y Levy & Korsinsky por “fraudes bursátiles” y “otras prácticas ilegales de negocios”, derivados del testimonio de corrupción que el empresario argentino Alejandro Burzaco realizó el 15 de noviembre ante una corte federal de Estados Unidos. Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2180, ya en circulación.

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