La elección de Claudia Sheinbaum como coordinadora de Morena en la Ciudad de México –antesala de su candidatura a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2018– provocó tensiones en dicha fuerza política. Después de conocerse los resultados del estudio de opinión que favoreció a la delegada de Tlalpan, Mario Delgado y Ricardo Monreal revelaron que fueron presionados para no participar en el proceso. El exgobernador zacatecano impugnó los resultados y adoptó la habitual posición de Morena en las elecciones: exigió transparencia e imparcialidad de los organizadores.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La tarde del 23 de agosto, integrantes de la Comisión Nacional de Elecciones de Morena se comunicaron por teléfono con Mario Delgado, Martí Batres, Ricardo Monreal y Claudia Sheinbaum para avisarles que al día siguiente les darían a conocer los resultados del estudio de opinión aplicado el sábado 19 y el domingo 20 para elegir al coordinador(a) de Organización de ese partido en la Ciudad de México, la antesala de la candidatura al gobierno de la capital del país.
Como los comisionados de elecciones querían evitar a toda costa cualquier fuga de información y zafarse del acoso de la prensa, Mauricio Hernández y Gabriel García no les adelantaron el sitio de la reunión, sólo les advirtieron que sería a las seis de la tarde del jueves 24 y en un lugar cercano al cuartel general de Andrés Manuel López Obrador de la colonia Roma.
Minutos antes de la seis de la tarde, los cuatros aspirantes a la coordinación de Organización de la CDMX recibieron instrucciones de presentarse, solos, en el salón Kahlo del octavo piso del Hotel Benidorm de la colonia Roma.
A pesar de los esfuerzos de los comisionados Mauricio Hernández y Gabriel García por mantener en sigilo el sitio del encuentro, colaboradores del jefe delegacional de la Cuauhtémoc filtraron la información de que el cónclave sería en el hotel de la calle Frontera.
Por encontrarse más cerca, Sheinbaum llegó primero y, sin detenerse, se dirigió hasta el salón Kahlo, donde ya se encontraban Hernández, García y los integrantes del Comité de Encuestas de Morena, un grupo que trabaja desde hace por lo menos 15 años con López Obrador y que fue formado por uno de los pioneros de la computación en México, el ya fallecido José Barberán.
Mientras esperaban al resto de los convocados, los comisionados le comentaron a la jefa delegacional de Tlalpan que la secretaria general de Morena e integrante de la Comisión Nacional de Elecciones, Yeidckol Polevnsky, no asistiría porque estaba en Sinaloa.
Minutos más tarde llegó Monreal, seguido por Batres. El senador Mario Delgado fue el último en ingresar al salón. A ninguno se le permitió entrar a la reunión con teléfono celular.
Una vez reunidos todos, los expertos en encuestas explicaron con lujo de detalles a los cuatro contendientes la metodología utilizada en el Estudio de Opinión y que, al hacer el cruce de todas las variables, Claudia Sheinbaum Pardo resultaba ser la “opción con mayor intención de voto” entre los ciudadanos que conocían a los contendientes y en resultados a población abierta.
Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2131, ya en circulación