CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Entre incesantes gritos, lágrimas y brincos, el cantante canadiense Justin Bieber fue recibido anoche por más de 50 mil fans en el Foro Sol, presentación que desbordó las emociones por más de una hora.
Con un público en su mayoría de chicas menores de edad y acompañadas de sus padres, las llamadas beliebers (juego de palabras en inglés que significa “creyentes de Bieber”) disfrutaron proclamando su devoción a la celebridad. “¡Justin, Justin, Justin!” era un alarido al unísono que hacía vibrar al Foro poco antes de las 20:37 horas cuando inició el espectáculo musical, abierto previamente por el DJ alemán Robin Schulz.
Bieber conquistó al momento que emergió vestido de pantalón beige, camisa blanca y una chamarra de mezclilla, provocando berridos casi al punto del llanto.
“¡Te amo, Justin!”, se escuchaba entre las fanáticas que empezaron a cantar Where are ü now, en un despliegue que se acompañó de bailarines mostrando su frescura en movimiento.
Lo destacable de la producción es que escenográficamente había una rampa semejante al skateboarding (monopatinaje) y que hasta Bieber utilizó en momentos como resbaladilla; además, como fondo estaba una pantalla de figuras extravagantes y romboides donde se reflejaba en cada acto la estrella del pop.
Elevadores lo hacían flotar o desaparecer de escena, en medio de constante pirotecnia que cubrieron al concierto en el cual se escuchó I’ll show you, Company y What do you mean?
El conciso repertorio de Justin Bieber se basó en su reciente discografía Purpose (que da nombre a su gira), enamorando con Cold water y Love yourself, ésta tocada a guitarra acústica por él mismo mientras se sentaba en un sillón rojo. Incluso el ídolo permitió que subieran las niñas Emilia, Regina y Ana Lucía para saludarlo sobre el escenario, al tiempo que interpretaba Let me love you, pero con la que sin lugar a dudas enloqueció al Foro Sol fue con Baby.
Tuvo pocos cambios de ropa, llegando a portar una chamarra a cuadros blanco y negro. Curioso que en distintos momentos del show se notara abiertamente el uso del playback.
Al filo de las 22:12 horas parecía que culminaría con el sencillo Purpose, pero Justin complació con su exitosa Sorry, dando un cierre entre fuegos artificiales y viéndose en las pantallas repartiendo besos a las multitudes mexicanas, quienes nuevamente se le rindieron extasiadas. (La presente crónica fue solicitada a César Muñoz Valdez para proceso.com.mx.)