Raymundo González, el hombre que divide al taekwondo

domingo, 19 de noviembre de 2017 · 08:46
Cada vez son más las voces de deportistas y titulares de asociaciones estatales que cuestionan las decisiones del presidente de la Federación Mexicana de Taekwondo, Raymundo González. Lo acusan de mantener en la opacidad el manejo de los millonarios ingresos del organismo, de tomar decisiones que rompen su legalidad interna y de fomentar la división entre representaciones estatales y escuelas de la disciplina. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- A finales de octubre Bryan Herrera Chanona, el mejor exponente nacional de estilo libre y de formas de taekwondo, participó como principal favorito en el preselectivo nacional de poomsae, primer control rumbo a los cercanos Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018. El joven, que compagina su actividad deportiva con las labores del campo en su natal Chiapas, marcó diferencias entre los competidores después de sortear una serie de imponderables del comité organizador, que amagó con negarle su inscripción al certamen, en el cual avanzó a las semifinales como tercero entre 21 clasificados, y con ello se confirmó como principal aspirante al podio. No era para menos. La victoria le garantizaba a Herrera un lugar en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, pero una cuestionada calificación de los jueces lo relegó hasta el sitio 15, es decir el último, y no estuvo entre los ocho competidores que pasaron a la final. Herrera Chanona, de 18 años, quedó fuera de la justa regional meses después de haber levantado el título nacional. Bryan afirma que detrás de todo esto está la mano del presidente de la Federación Mexicana de Taekwondo (FMTKD), Raymundo González Pinedo, y ahora se plantea seriamente la posibilidad de alejarse de ese deporte –aunque no se pone fecha– y no descarta representar a otro país en su afán por alcanzar sus sueños, pues se hartó del bloqueo sistemático del titular del organismo desde que su padre entró en confrontación con el responsable de la Asociación Chiapaneca de Taekwondo, Williams Enrique de León Molina. “No me voy a rendir. Sea como sea, en el lugar que sea y en el deporte que sea, voy a destacar. Nadie me va detener ni hacer menos el talento que Dios me ha dado”, señala Bryan Herrera en entrevista. “Tengo que investigar algún país donde me arropen y me permitan competir, donde la competencia sea justa y no me bloqueen. Es lo único que pido y busco”. Meses atrás la FMTKD le negó el aval a Bryan Herrera para participar en el reciente Open de Costa Rica, donde conquistó dos preseas de oro, luego de asistir al torneo por su iniciativa y con sus propios recursos (Proceso 2133). El chiapaneco se une así a la larga lista de practicantes de esta disciplina que han padecido los atropellos de Raymundo González, el presidente de la FMTKD, a quien sus detractores acusan de fomentar la división entre maestros, alumnos, escuelas y clubes. Pese al temor que González provoca entre sus afiliados, éstos empiezan a manifestarse contra su gestión. Al menos desde hace tres semanas un grupo de profesores que presiden las asociaciones estatales afiliadas a la FMTKD se han reunido para tratar de convencer a dos terceras partes de las 34 asociaciones civiles, los que el artículo 30 del estatuto estipula como mínimo para solicitar la destitución del dirigente y del tesorero, Martín Corona. Sin embargo, aún no alcanzan el número necesario para convocar a una asamblea extraordinaria. A González y Corona se les responsabiliza de violentar el estatuto de la FMTKD y la Ley del Impuesto Sobre la Renta, como muestran en una detallada relación de ingresos del organismo. Nadie sabe a qué se destina ese dinero. Sólo en patrocinios, las ocho empresas que respaldan a la federación aportan anualmente 300 mil pesos, lo que hace 2 millones 400 mil pesos. González cobra también 3 mil pesos por aval, torneos y seminarios. Según los datos corroborados por personas vinculadas a la federación, en lo que va de la presente administración se han recibido 350 pagos por concepto de aval, es decir 1 millón 50 mil pesos. Las cifras por el cobro del Registro Único Federado son de escándalo: la FMTKD pide 270 pesos por persona y para obtener el reconocimiento de la federación se debe pagar una cédula para un mínimo de 28 personas, lo que da un total de 7 mil 560 pesos. A ello se agregan 800 pesos por escuela, lo que arroja la cantidad de 8 mil 360 pesos. Desde que fue designado titular de la federación, en mayo de 2016, se han registrado más de mil 900 escuelas del país, lo que equivale a más de 15 millones 800 mil pesos. La federación también cobra por el registro nacional de cintas negras, por examen nacional de cintas negras y trámites de certificación Kukkiwon (por éstos obtiene 40 dólares). La actual administración ha expedido al menos 300 certificaciones. El Kukkiwon es el único organismo mundial que certifica las cintas negras avaladas por la Federación Mundial de Taekwondo, que está reconocida por el Comité Olímpico Internacional. También hay ingresos por eventos y selectivos nacionales. En estos últimos se exige un pago de 800 pesos por atleta y 300 pesos por entrenador. Divisiones La Ciudad de México, el Estado de México, Veracruz, Chiapas, Puebla, Yucatán y Quintana Roo son las entidades con mayor tensión en las asociaciones de taekwondo. Por ejemplo, durante la Asamblea General Constituyente efectuada el pasado viernes 3 en Quintana Roo, el responsable de la FMTKD tomó una decisión inédita: de forma unilateral y fuera de toda legalidad constituyó, a través de una “comisión organizadora”, la Unión de Escuelas TKD de Quintana Roo, AC. La figura de “comisión organizadora” no aparece en el estatuto ni el reglamento de la federación, menos aún en la Ley General de Cultura Física y Deporte. La nueva asociación civil ni siquiera es reconocida por la Asamblea General de Asociados de la FMTKD. En consecuencia, Raymundo González excluyó a la asociación vigente, Agrupación Q. Roo TKD, AC, sin seguir un procedimiento legal para su desafiliación. Ahora existen dos asociaciones estatales de la misma disciplina: una no afiliada legalmente ni reconocida y la otra no desafiliada formalmente. El artículo 12 del Reglamento del Estatuto de la federación establece que debe existir sólo una asociación por entidad federativa. La presencia de dos asociaciones genera conflicto y divisionismo entre escuelas y clubes del estado, en perjuicio de los deportistas, que no saben cuál representará a Quintana Roo en las competencias regionales y nacionales. La decisión de González “amenaza los derechos de los afiliados en cuanto al registro que hará la federación de los deportistas, entrenadores, jueces y directivos que intervendrán en el Campeonato Nacional, Infantil, Cadetes, Juvenil y Adultos (éste, del 16 al 19 de noviembre en Monterrey)”, advierte Alejandro Dumani Rodríguez, quien junto a Iliana Vega Martínez –quien aspiraba a presidir la asociación estatal– prepara una apelación ante la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD). Ellos dos representan a la Escuela Richard Chun Taekwondo Cancún y Sonbae Club Casablanca, afiliados a la Agrupación de Q. Roo TKD. Alegan que sus derechos fueron violentados por González al reconocer a la Unión de Escuelas TKD Quintana Roo. La medida afecta a una comunidad cercana a mil atletas en esa entidad, quienes estarán fuera de todas las competencias oficiales el próximo año porque no están afiliados a la asociación reconocida por la FMTKD. “El presidente de la federación acaba de fracturar el taekwondo por avalar a dos asociaciones, una que ya está avalada y la otra que él pretende afiliar por sus pantalones y en la que está una parte de su escuela”, señala Dumani. Ahora promueven el recurso de apelación contra actos de la FMTKD por el aval otorgado a la convocatoria que emitió la Comisión Organizadora de la Unión de Escuelas TKD Quintana Roo, AC, para la celebración de la Asamblea General Constituyente, que se realizó en un lugar de Cancún y en un día distintos a los establecidos en dicha convocatoria. Los agraviados también reclaman el contenido de la convocatoria, los actos y acuerdos “ilegales” tomados en la Asamblea General Constituyente de la Unión de Escuelas TKD Quintana Roo, al argumentar que ésta no es reconocida por la Asamblea General de Asociados de la FMTKD –máxima autoridad de este deporte en el país–, pues la afiliada es la Agrupación de Q. Roo, AC. El 20 de mayo el titular de la Agrupación Q. Roo TKD, AC, Raúl Peniche, fue obligado a renunciar con otros integrantes del consejo por presuntos malos manejos de recursos. Tras su dimisión fue creada la “comisión de organización” encabezada por Antonio Ángeles, presidente de la Asociación de Taekwondo del Estado de México. El pasado 23 de septiembre la comisión organizadora, designada por el consejo directivo de la federación, programó una asamblea de elecciones en la referida agrupación. Como no se registraron planillas en tiempo y forma, la sesión no se realizó. En ese momento González desconoció de forma unilateral al representante de la comisión, Antonio Ángeles, pese a que ese acto es facultad del consejo directivo. En el lugar de Ángeles el presidente de la FMTKD puso a su aliado Armando Lara, titular de la Asociación Yucateca de la disciplina. La maniobra de González El 30 de octubre Mario Alberto Albornoz Castillo y Enrique Adame Funes, de la escuela Jido Kwan, propiedad del titular de la federación, enviaron por whatsapp la convocatoria a la Asamblea General Constituyente que se realizó el 3 de noviembre en el salón Bahía del hotel Iberostar, en Cancún. Dumani se presentó en el lugar con un grupo de inconformes para impugnar el aval de González a la convocatoria de una asociación que no está afiliada a la FMTKD. El presidente respondió con negaciones y evasivas. Finalmente, la federación anunció la “suspensión” de la asamblea. En realidad fue simulación porque, en otro lugar de Cancún, González formalizó la nueva asociación, Unión de Escuelas TKD Quintana Roo, AC. Norma Olivia González, asesora legal de la Agrupación de Q. Roo TKD, confirma que su cliente impugnará los actos de la federación ante la CAAD para que la nueva asociación civil no realice ninguna clase de actividades en tanto se resuelve el conflicto. Además, pide que la FMTKD permita la participación de todos los alumnos en las competiciones oficiales. La abogada explica que jurídicamente procedía una prórroga de la “comisión de organización” por 90 días o en su caso que el consejo directivo de la federación designara a personas diferentes para convocar nuevamente a elecciones. Un día antes de los sucesos de Cancún, en la Ciudad de México un grupo de disidentes y miembros de la Asociación de Taekwondo de la capital del país, encabezado por el profesor Ángel Sanabria, exigieron la destitución de su presidente, Jorge León Laurel, por malos manejos en su administración. Al tiempo, la FMTKD lo expulsó. Sanabria solicitó a la federación que se instalara una comisión reorganizadora para que investigue los estados financieros de la asociación capitalina. Consultado al respecto, León Laurel responde: “Soy inocente. Aquí se trata de otra cosa, es un asunto personal del presidente de la federación… Me están acusando de cosas que dan risa: que hice una asamblea de adecuaciones al estatuto en noviembre 2016 sin su aval. Le respondí a Raymundo González que él ni siquiera estaba entonces”. También se le responsabiliza de celebrar una asamblea extraordinaria y un selectivo el pasado 3 de octubre para elegir al equipo que asistirá al torneo nacional de Monterrey, esta semana. Sobre esto comenta León Laurel: “Todo aquello de lo que me acusan tendrán que demostrarlo. Hasta ahora sigo siendo el presidente; mi periodo concluye en octubre próximo y ya estaba preparándome para el cambio. No sé por qué las prisas. Si cometí un error, pagaré las consecuencias y que me integren una comisión reorganizadora. Por lo pronto, ya estoy en todos los tribunales defendiendo mi honor.” En su deslinde afirma que ya esperaba su destitución: “Me prepararon la cama desde noviembre del año pasado. No se habían decidido, hasta ahora”. Añade que el taekwondo nacional se violentó, porque su presidente “quiere imponer a toda su gente en los estados para tener el control de las asociaciones”, y anticipa que el titular de la asociación del Estado de México, Antonio Ángeles, “es el siguiente en capilla”. Augusto López, presidente del Colegio Mexicano de Taekwondo, a quien el titular de la Asociación Yucateca –Armando Lara Ordóñez– le niega la afiliación, revela que Jorge López estuvo en el movimiento contra el titular de la FMTKD, por lo que Ray­mundo González “está procediendo a cortar cabezas. Tenemos conocimiento de que ahora van contra las asociaciones de Puebla e Hidalgo”. López acusó en la Procuraduría General de la República al vicepresidente operativo de la federación, Armando Lara Ordóñez, quien a decir del demandante inventó que posee el grado de quinto dan, requerido para el cargo que desempeña, y “regaló” títulos similares a varios deportistas, además de utilizar en su momento el nombre de su Colegio Mexicano (Proceso 2094). Mientras tanto, en Chiapas fue postergada por tercera ocasión la asamblea para elegir a la nueva mesa directiva, que por ahora encabeza Williams Enrique de León. Las elecciones se aplazaron hasta nuevo aviso. Este reportaje se publicó el 12 de noviembre de 2017 en la edición 2141 de la revista Proceso.

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