"Pájaros y cuchillos" de Monocordio, en el Lunario

jueves, 16 de abril de 2015 · 22:21
MÉXICO, D.F. (apro).- Con nuevas canciones y sonoridades cuyo concepto emerge desde la penumbra hacia la luz, el conjunto Monocordio del cantautor Fernando Rivera Calderón, acompañado de los hermanos Alonso y Chema Arreola, Denise Gutiérrez, Jazmín Solar, Dan Zlotnik y Mardonio Carballo, actuará este viernes 17 en el Lunario del Auditorio Nacional, a las 21:00 horas. Calentando motores y generando expectativas para este concierto de poderoso rock crudo, explorador, que intitula “Pájaros y Cuchillos”, Rivera Calderón se cuelga de la guitarra y eléctrica y cual epifanía gestual, explica este cambio de piel: “Es algo necesario, yo ya lo buscaba pues había llegado a una zona de confort musical muy agradable y Monocordio era difícil de mover en términos comerciales, fue una banda que llegó a tener 15 integrantes, en México es duro mantener un proyecto de estas características. Lo hicimos así por un buen tiempo… “Era como una paleta con muchos colores a mi disposición y es algo reconfortante; pero llegó el momento en que mi necesidad ya era quitar sonidos, trabajar con menos colores. Estamos ante una era donde tenemos demasiadas opciones y a veces hay tantas, que no te dejan elegir.” La política mexicana es, asimismo, ejemplo de ello, “como que se diluyen las cosas cuando tienes tantas alternativas y quise obligarme a salir de la zona de confort; agradable, pero muy dañina en términos creativos”, agrega el autor del Diccionario del Caos. Un cartel místico que exhibe a una mujer entrelazando las manos para formar un ave nos va dando pistas del concepto “Pájaros y cuchillos” del nuevo Monocordio, ilustración hecha por el diseñador Ricardo García, mejor conocido como Kraken, quien estará a cargo de la escenografía en este espectáculo y que nos hace percibir que todo sucederá en un entorno místico, un tanto sombrío. --¿Qué podemos esperar de esta reunión con los hermanos Arreola? --Varias cosas. Ahora tengo tanto ruido interno que he decidido volver a la guitarra eléctrica. La estética es áspera y estoy disfrutando mucho esa sonoridad cruda. En el bajo estará Alonso Arreola y en la batería Chema Arreola, por lo que el público de Monocordio habituado a una textura de sonido va a encontrarse con otro grupo. “Por supuesto que sí voy a tocar las clásicas de Monocordio, algunas en versiones diferentes. La mayor parte del concierto son canciones nuevas que hemos construido de manera muy divertida y todos estamos contentos por compartir estas rolas.” Monocordio, asegura, “es un proyecto independiente que quiero tanto que no quería dejarlo guardado; pero tuve que hacer una pausa para retomarlo y tampoco era sano estar constantemente en un deterioro emocional en el tenor de tocar por tocar, y de pronto decidí no desgastarlo en eso”. Quiere hacer “una o dos cosas cada año, pero que me involucre y envuelva total y creativamente en términos de escenografía, de iluminación y que me permita volverme loco en eso que me apasiona y amo tanto. Somos un proyecto que depende de muchas personas y aún como independiente se pueden generar proyectos curiosos que avanzan y se transforman así como Monocordio”. Distancia del poder --¿Cómo se desdobla o integra Fernando Rivera Calderón de todas sus cualidades, hablando de la diversidad creativa y laboral que enfrenta día con día? ¿Cómo separar al escritor, al crítico, al periodista y al compositor? --Mi faceta como crítico político, editor y periodista comenzó a destacar antes que la musical; pensé en crear Monocordio para dividir esas dos aguas. Sin embargo, poco a poco se fueron integrando, y cada vez interactúan más. Esto comenzó con El Palomazo Informativo y Caricaturas Musicales… “Después decidí que mi cuenta Twitter tuviera el nombre de Monocordio y es así como el público comenzó a ver la maraña que es mi vida y mi controversia existencial. Pero las cosas no se pelean, o sea, trato de dar un espacio a cada vocación y respetarlas.” --¿Cómo hacer que el trabajo como periodista siga siendo tan fresco e independiente en cuestiones de crítica social y política, cómo lo divides de la autopromoción? --No me gusta aprovechar el escenario de la radio para promover en demasía; por supuesto que aprovecho la tribuna, pero sí trato de ser muy sensato y de no abusar. Monocordio se merece mi respeto absoluto, porque ha funcionado por lo musical, no porque yo sea amigo de nadie, ni porque lo pusieron en la radio, ni por nada más allá que el trabajo musical. “En el tema de la radio llevo muchos años haciendo periodismo, de hecho hice periodismo underground, ya sabes: en blogs y páginas web, gané muchos seguidores y de pronto se quedaba todo ahí, en el séquito de personas que ya me leían con frecuencia. Entonces decidí que era mucho más arriesgado acercarse a otros medios, he hecho radio en varios espacios, trabajo en Televisa Radio pero eso no quiere decir que dejo de hacer, pensar o externar aquello que pienso y cómo lo pienso.” Y enfatiza: “Yo no me vendo y mi opinión no le pertenece a nadie. A la empresa le vendo un trabajo y este trabajo incluye mi trayectoria y sentido periodístico de siempre, yo no estoy casado con ninguna marca y estoy en un lugar donde se me permite expresar y ser respetado en los contenidos, soy de los pocos periodistas que puede estar de pronto en una manifestación, o participar en El Grito más Fuerte, o dar opiniones públicas que son responsabilidad completamente mía.” Se ha ganado a pulso su lugar, aclara: “No, no es fácil, ha habido regaños, jalones de orejas y llamadas de atención, pero siempre de manera cordial hemos llegado a buenos acuerdos… Esta parte me permite seguir trabajando como hasta el momento, digo lo mismo que decía en La Mosca… “He sido la misma persona, a veces hay cambios en la forma de ver el mundo y eso genera cambios en la forma de escribir y de dar una nota o crítica; incluso hay gente que por el simple hecho de que lo que dices o expongas en Televisa Radio pierde credibilidad; sin embargo hasta la fecha siempre he dicho lo que pienso.” --Como artista independiente, ¿cuánto te afecta la situación actual de México? --Una de las preguntas que dio origen a este espectáculo “Pájaros y cuchillos” es si valía la pena seguir cantándole a la belleza, al amor y al desamor, estando tan encabronados y sintiendo cómo el país se cae a pedazos. Creo que la respuesta es precisamente lo que hacemos en el escenario los hermanos Arreola y yo, en términos sonoros. O sea, compartimos un ruido y un enojo común por las cosas que están sucediendo en México y en el mundo, situaciones atroces que nos sobrepasan y no podemos estar al margen de eso. “Llegué a la conclusión de que sí vale la pena seguir haciendo arte y seguir cantando sobre esos temas a los que yo le canto, pero no se puede ser ajeno en términos sonoros; aunque no es un espectáculo político, sí tiene una postura en términos musicales.” “Pájaros y Cuchillos” es una frase que se le ocurrió a Chema Arreola, la que sirve para definir con acierto el mundo en el que trabaja Monocordio (“se puede escuchar como una parvada y cuchillos atravesando el aire o pasando a través de uno, así como el país. Todos queremos volar, elevarnos y ver por encima de las cosas, pero también tenemos una vocación a lastimarnos, a cortarnos y a dividirnos, vayamos desde abajo, quizá desde la sombra porque siguen habiendo cosas que nos redimen como la música, la danza, la literatura, el cine, la fe”). Concluye Fernando Rivera Calderón: “Vivimos en contraste a la belleza, entre asesinos, corruptos y criminales; llega el momento en que te das cuenta que quizá es más difícil montar un espectáculo musical, que asesinar a unos jóvenes estudiantes ¿no?, A veces a mí también se me cae el mundo y se rompe. Por eso quizá he decidido hacer este espectáculo.”

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