MÉXICO, DF (apro).- El tema del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) está ausente de la opinión pública, de las campañas del sistema de salud y de los medios de comunicación, advierte Juan Jacobo Hernández, fundador del colectivo Sol, pionero del activismo LGBT en México. Además, en la sociedad prevalece un relajamiento frente al VIH; existe una generación entera de jóvenes que minimiza el tema, advierte el especialista: “Hay una vuelta digamos al intercambio sexual como en los ochenta, hay toda una generación de jóvenes totalmente intocada por la prevención, no están sensibilizados, tienen la información, pero no la asumen, no lo ven como algo importante para sus vidas”. Los medios de comunicación no abordan más el tema y, cuando lo hacen, es para hablar de algún escándalo, como la confesión emitida hoy por el actor Charlie Sheen, subraya el líder del colectivo Sol. La confesión de Sheen, enfatiza el entrevistado, se deriva de la alta discriminación que aún existe contra personas que padecen el virus. El actor se vio obligado a declarar una condición privada, orillado por extorsiones y amenazas, remarca Hernández. “La discriminación no ha cambiado, sigue habiendo grandísimos niveles de rechazo, de incomprensión, de ignorancia y esto también está concatenado con la falta de un abordaje del tema más agresivo del gobierno”, advierte el activista. Existen avances en México, como el acceso a medicamentos y a los servicios de salud para los pacientes con VIH. Además, decenas de organizaciones trabajan para difundir una cultura de la prevención y del sexo seguro, explica Hernández. Esto, sumado al decremento en el índice de contagios, indica avances en la materia. No obstante, entre un 40 y 50 por ciento de los mexicanos contagiados con VIH desconoce su estatus, lo que los convierte en fuente de fácil diseminación del virus. A este factor hay que añadir una campaña agresiva de sexo sin protección en bares, antros o fiestas privadas. “El sentido de urgencia está perdido a nivel general, sólo está encendido en veladoras de las organizaciones no gubernamentales, no hay fuegos, hay un desconocimiento general de lo que está pasando”, añade Hernández.