Luis Estrada: "Obvio que hace alusión a Peña Nieto"
En dos días, el tráiler de la nueva película de Luis Estrada, La dictadura perfecta, fue visto por un millón de personas en las redes sociales. A unas horas de su estreno, la expectación es mayúscula. En entrevista, su director, quien ya en cintas anteriores ha reflejado el poder en sus diversas facetas, expone las vicisitudes de este trabajo, donde explora el sistema político actual.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- El controvertido cineasta Luis Estrada revela que su ya tan esperada nueva película La dictadura perfecta es “muy comercial e interesante” y “aunque aquí el presidente de México está reinterpretado y parodiado, es obvio que se hace alusión a Enrique Peña Nieto, y ¡en el cine nunca antes se había hecho con un Presidente en funciones!”
No le inquieta si se expone a una represalia:
“Miedo da la realidad mexicana, ¡eso sí que da miedo!...”
Sabe que existe mucha expectativa con el filme. Nomás lanzar el 20 de agosto pasado el tráiler, se volvió un fenómeno sin precedente histórico:
“En dos días lo vio un millón de personas en las redes y a partir de allí empieza a correr la voz.”
Para el 11 se septiembre, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) anunció que La dictadura perfecta representará a México en los premios Goya del 2015. El realizador menciona en entrevista que inscribió el largometraje, a estrenarse el 16 de octubre en mil 200 pantallas mexicanas, para los Goya y el Óscar, pero el largometraje Cantinflas, de Sebastián del Amo, fue el seleccionado para competir por la estatuilla hollywoodense.
“Los premios casi siempre son erróneos y en ciertos aspectos inmorales. No creo que una película sea mejor que las otras que se inscribieron porque es absolutamente subjetivo, pero los reconocimientos cuentan con un valor tremendo: que son fabulosos instrumentos para la promoción de las cintas, y si llegan en el momento correcto, aunque soy ateo, ¡bendito sea Dios que llegó!”
La dictadura perfecta se inicia cuando el Presidente de la Republica (Sergio Mayer) comete uno más de sus frecuentes disparates. Le dice en un pésimo inglés al embajador de Estados Unidos en el país: “Tenemos muchos problemas en México. Estamos dispuestos a hacer todos los trabajos sucios que ya ni los negros quieren hacer”. Esa frase se convierte en un lío en todas las redes. Entonces, la poderosa Corporación Mexicana de Televisión (TV MX) debe ayudarlo a salir del problema, ya que es su amigo y aliado.
Para desviar la atención, la televisora muestra en su noticiario estelar, y de manera muy escandalosa, un video del gobernador Carmelo Vargas, donde recibe dinero, y éste preocupado por su futuro político, decide negociar un millonario y secreto acuerdo con los dueños de esa emisora para que le hagan una campaña de buena imagen y convertirlo en candidato presidencial.
A partir de ahí la trama se desenvuelve en un thriller satírico o comedia negra que atrapa y confronta al espectador con la realidad nacional actual.
En la historia intervienen 44 actores. El elenco lo encabeza Damián Alcázar. Además están Osvaldo Benavides, Humberto Bustos, Itatí Cantoral, Joaquín Cosío, Arath de la Torre, Tony Dalton, Luis Fernando Peña, Dagoberto Gama, Saúl Lisazo, Silvia Navarro, Jorge Poza, María Rojo, Salvador Sánchez, Gustavo Sánchez Parra y Jorge Zárate, entre otros.
El guión lo escribe Estrada junto con Jaime Sampietro.
Las compañías productoras son Bandidos Films (de Estrada), el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), Eficine (el estímulo fiscal del artículo 226 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta), Fidecine (Fondo de Inversión y Estímulos al Cine) y los Estudios Churubusco. Con la colaboración del gobierno del estado de Durango, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
Estrada acepta que Televisa y TV Azteca no se han referido ni mostrado el tráiler:
“Están en su derecho. Ellos deciden la información que creen es relevante. De pronto es insignificante una película en tono de sátira que no sólo habla del poder de la televisión, sino de todo el país.”
Los obstáculos del cineasta
En 1999, el intento de Imcine (cuyo titular era Eduardo Amerena) de no proyectar La ley de Herodes, entonces Rafael Tovar era el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (puesto que ahora ocupa de nuevo), marcó de manera personal a Estrada:
“Nunca más volveré a ser el mismo después de haber vivido ese episodio, me sentí muy amenazado, perseguido.”
Desde allí todo el mundo ve con lupa sus proyectos, los cuales han tenido obstáculos propios que brincar. Recuerda en su oficina de los Churubusco:
“Esos sucesos con la Ley de Herodes (Proceso, 1203 y 1206) los califico como uno de los episodios más negros, oscuros y siniestros de la cultura del país, donde todo un sistema político, no sólo un partido o alguna persona en el gobierno, se sintió agraviado por la cinta. Tal vez soy pretencioso, pero creo que fue un parteaguas para la historia del cine mexicano. Eso me marcó personalmente, pero también marcó mi carrera de alguna manera.”
La ley de Herodes se estrenó el 18 de febrero del 2000 y finalmente la vieron un millón 132 mil 910 personas.
–En la administración de Felipe Calderón le rechazaron el guión de La dictadura perfecta, ¿Desde La ley de Herodes siguen embistiéndolo?
–Curiosamente la película más exitosa en el sexenio de Calderón fue El infierno (Proceso, 1739), pero que este filme existiera les provocó un enorme malestar. Así como La ley de Herodes fue la primera película que habló de PRI y puso su logotipo, en El infierno hay una secuencia muy breve donde Daniel Giménez Cacho, quien interpreta a un representante de la procuraduría federal, le dice al personaje de Alcázar: ‘Qué bueno que te hayas animado a venir a soltar toda la sopa porque la gran política de nuestro señor presidente (y señala la foto de Calderón) es convertir a todo México en un país de soplones y con tu caso vemos que vamos por buen camino’.”
Luego del triunfo de El infierno, se proyectó en los cines el 2 de octubre de 2010 y acudieron a verla un millón 885 mil 964 espectadores, se propuso filmar otro largometraje:
“Nos sentamos, Jaime y yo, a pensar de qué íbamos a hablar, porque con La ley de Herodes, Un mundo maravilloso (Proceso, 1523) y El infierno se armó una trilogía involuntaria, y ahí quedaron las tres películas. Deliberadamente dijimos: ‘¡Este país se está desmoronando, estamos peor que nunca!’ De pronto expresamos de manera muy simplista: ‘¡La culpa de todo la tiene la tele!’ La mayoría de los mexicanos obtienen información a través de la pantalla chica, sobre todo de la televisión abierta.
“Además, mucha gente acepta como verdades lo que les ofrece la televisión, en un país en el que cada vez se lee menos. Pero frente a nosotros empieza a ocurrir el fenómeno de posicionamiento de un gobernador, Enrique Peña Nieto, en el que todos los días, mañana, tarde y noche, Televisa hablaba de él como el prohombre que este país necesitaba. Estaban cantando el regreso del PRI. Y decidimos escribir un guión que se llamaba ‘La verdad sospechosa‘ que ahora es La dictadura perfecta.”
Era el año 2011:
“Nos preocupamos, como una película tarda mucho en filmarse, que el asunto se volvería viejo. Así que nos dimos a la tarea de crear un guión casi casi de ciencia ficción: dimos por sentado que la historia ya había ocurrido. Sólo algo insólito podría pasar para que no se diera el regreso del PRI. El guión lo terminamos a principios del 2012, todavía no eran las elecciones presidenciales. Lo sometí al Foprocine, que es uno de los fideicomisos del Imcine, creí que tenía muchas posibilidades de obtener este fondo por varios motivos: porque tenía la película más exitosa del sexenio, El infierno, y porque tres de los diez largometrajes más taquilleros del Foprocine son de Bandidos Films, en fin. Y era un proyecto muy sólido.”
La sorpresa es que se lo rechazaron:
“Me dieron una serie de explicaciones ridículas: que el presupuesto no estaba en concordancia con la propuesta visual, que faltaba realizar un trabajo de personajes, en fin. Le escribí a la entonces directora del Imcine, Marina Stavenhagen, de que me dieran una razón más creíble.”
Se propuso llegar a Conaculta:
“La persona que me atendió en el Consejo se puso como loca, a un nivel preocupante, y me dijo que el presidente Calderón se había molestado mucho con El infierno, ‘y que sus responsables no volverían a filmar mientras ellos pudieran impedirlo’.”
Televisa
Estrada buscó otros apoyos y logró el financiamiento del Grupo Televisa (a través de Eficine) y Fidecine (ya en la actual administración). Además para completar el presupuesto, también consiguió un adelanto de distribución de Videocine, subsidiaria de Televisa, a cambio de los derechos de comercialización para la República Mexicana, Estados Unidos y Latinoamérica, pero esta última empresa le retiró el apoyo. Lo mismo le hizo con El infierno.
–¿Cómo es que pide apoyo a Videocine, de Televisa, cuando escribe un guión sobre la manipulación de la televisión mexicana y el poder que ejerce con el gobierno en turno?
–La inquietud es menos sospechosa. Si uno se dedica a las cuestiones de entretenimiento y visuales, no hay manera de no tener una relación con ellos. No hay otras plataformas de difusión. A ellos les parecieron interesantes mis cintas y las han comprado para distribuirlas en tele abierta o restringida y a las plataformas digitales.
“Para la distribución de El infierno fue lo mismo, se retiró a última hora Videocine. Y me asocié con Alfonso López, de Alfhaville Cinema. Cuando nos fue a toda madre, la gente de Videocine se interesa y me ofreció que laboráramos otro proyecto. Les llevé el guión ¡y para mi sorpresa deciden entrar a través de Eficine!, que son impuestos que en lugar de pagar al fisco, los destinan a la producción del proyecto. Me dieron 20 millones de pesos.”
Sin embargo, le faltaba aún más dinero para rodar:
“Regreso con Videocine y les dije que contaba con el 88% del presupuesto, así que me faltaba otro tanto, y aceptaron firmar un convenio de distribución . Me dieron un adelanto, cantidad que no puedo precisar porque hay un contrato con cláusulas de confidencialidad que si las incumplo me meto en más problemas de los que estoy. Una de mis obligaciones era que cuando tuviera una versión de la historia, cercana al final, debía mostrárselas. Videocine anunció el lanzamiento de largometraje para mayo de 2014.”
Tiempo después de la filmación les mostró lo que llevaba:
“Les di la versión que ya tenía y al otro día que regresé, y me dijeron: ‘Ya no nos interesa tu película, debemos encontrar una negociación para divorciarnos’. Entonces firmamos un convenio de divorcio, que fue complicadísimo, y me piden que regrese ese dinero. Así, me quedé con el largometraje y con una deuda que tengo todavía que cubrir.”
–¿Debe regresar el dinero total?, ¿no hay una ley que lo proteja en ese asunto?
–Sí, debo regresar el dinero que me dieron adelantado como parte de la distribución. Están en su derecho, eso no está en una ley, es un acuerdo entre particulares.
Este semanario pidió una entrevista con el titular de Videocine, Fernando Pérez Gavilán, a través de su oficina de prensa por escrito vía correo, sobre por qué la compañía ya no distribuyó La dictadura perfecta, y la contestación fue escueta:
“Se decidió no distribuirla.”
La dictadura perfecta ya no se estrenó en mayo pasado y Alfhaville Cinema aceptó entonces distribuirla. Los exhibidores, que para el realizador constituían su mayor temor, “ven un muy buen business con la cinta”.
La Secretaría de Gobernación la clasifico B-15 y Estrada aceptó esa resolución:
“La puede ver quien quiera. Menores de 15 años deben ir acompañados de un adulto para que les explique la historia.”
–Jorge Sánchez, titular de Imcine, ¿ya vio el largometraje?
–Sí, desde hace casi un año. Imcine es mi socio y espero que no opte por el silencio y promocione la cinta.
A Sánchez también se le buscó: se le enviaron por e-mail las siguientes interrogantes: ¿Qué opina de la película La dictadura perfecta que muestra cómo la televisión mexicana con el gobierno en turno manipula la información de acuerdo a intereses políticos y económicos? ¿Qué opina de que Televisa, quien al principio firmó contrato con Estrada para distribuir la cinta, haya retirado el apoyo y el cineasta debe regresar el dinero?
No hubo respuesta. Según se informó en su oficina, estaba de vacaciones en España. Se pregunta a Estrada si el responsable de Conaculta, Tovar y de Teresa ya vio el filme, y dice no saber. Como al presidente de Conaculta le tocó en su pasada administración todo el conflicto de La ley de Herodes, se le interroga:
–¿Cree que La dictadura perfecta pueda ser censurada o atacada ya que toca temas del sistema político actual?
–Existe un apego irrestricto a la libertad de expresión –respondió–, y no hay ningún problema, por lo que tiene sus canales de salida.
Sin embargo, no exteriorizó su opinión en torno al contenido de la sátira.
También la actriz Blanca Guerra, titular de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, ante la misma pregunta, denegó porque representa a una comunidad:
“No puedo emitir a nivel entrevista una opinión porque no estoy a título personal, la vi en el marco de una evaluación para postular a los filmes mexicanos a los Goya y el Óscar. Ya que hayan pasado esas ceremonias, te diré…”