La Montaña guerrerense, devastada y sin ayuda
El 60% del territorio de Guerrero se encuentra devastado a causa de la tormenta tropical Manuel y, ante el pasmo de las autoridades de todos los niveles, organizaciones sociales, activistas y hasta el arzobispado de Acapulco ofrecen sus buenos oficios para atender a los damnificados. Una de las regiones más castigadas es el campo, en especial La Montaña, donde la destrucción se generaliza y todo escasea: comida, agua, medicinas, combustible…
CHILPANCINGO, GRO. (Proceso).- En la región indígena de la Montaña, el paso de Manuel provocó al menos 15 muertes, varios desaparecidos y el aislamiento de numerosas comunidades a raíz de los derrumbes carreteros y los desgajamientos de cerros.
De acuerdo con un informe preliminar del Centro de Derechos Humanos de la Montaña-Tlachinollan (CDHM-T), cuya copia obtuvo Proceso, la devastación en la zona “es generalizada y tendrá consecuencias en el mediano plazo”.
Los investigadores del CDHM-T recogieron los testimonios de algunos desplazados que llegaron a Tlapa huyendo de la destrucción. Lo mismo hicieron los activistas de ese organismo en la comunidad de Tlacotepec, municipio de Tlacoapa, donde recibieron a damnificados de la cabecera municipal que huyeron del desbordamiento de ríos y el desgajamiento de un cerro.
En sus propios recorridos observaron que “los ayuntamientos están rebasados y no hay respuesta del gobierno estatal”. Por ello convocan a las autoridades comunitarias a “empezar el recuento de daños y emplazar directamente al gobierno federal”.
Severa Zacarías Bello, de 60 años, una de las afectadas por el desbordamiento del río en Tlacoapa, contó que se salió de su casa antes de ser tragada por la corriente:
“Venía el agua muy recio, parecía como un remolino. Alcancé a ver que la casa de una vecina se empezó a arrancar. Era una cosa muy espantosa. Sé que todo lo perdí: no tengo nada. Perdí la casa, mis cosas, mi maíz, mis animales; tenía gallinas.”
En los 35 años que vivió al borde del río Barranca Nopalera, relató, nunca había visto nada parecido. Logró salir con su hija y sus dos nietos y llegó caminando a Tlacotepec.
Con base en la información recabada en nueve municipios, el reporte señala que al menos en 35 comunidades se registraron daños estructurales en las viviendas; 16 pueblos quedaron incomunicados y se reportaban desaparecidos en los municipios de Tlacoapa, Cochoapa y Metlatónoc.
Debido al desgajamiento de nueve cerros, siete derrumbes que bloquearon los caminos y el desbordamiento de tres ríos, indica el documento, había 205 familias desamparadas en Atlamajalcingo del Monte, Tlacoapa y Malinaltepec. Y resume: “En las comunidades incomunicadas empieza a escasear la comida, el agua, las medicinas y el combustible”.
El desabasto también afecta a Tlapa de Comonfort, centro comercial de la región, por los daños en las carreteras que comunican al municipio con Puebla y Chilpancingo.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1925 de la revista Proceso, ya en circulación.