El cantautor hispano vino a lanzar su nuevo disco, Licenciado cantinas, con música tradicional latinoamericana, entre la que incluye a los mexicanos Agustín Lara (El mar, el cielo y tú), Marcial Alejandro (Que me lleve la tristeza) y Guadalupe Ramos (Ánimas, que no amanezca), y cierra con El cielo está dentro de mí, del argentino Atahualpa Yupanqui. Exvocalista de la banda Héroes del Silencio, Enrique Bunbury explica en entrevista la factura de su última producción, a la par que da un giro para cuestionar a los políticos y su sometimiento al mercado.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Convertido en una importante figura en el ámbito musical español y latinoamericano y con un nuevo disco en mano, Licenciado cantinas, el roquero Enrique Bunbury no calla su sentir ante la mala situación económica mundial:
“Ya todos empezamos a tener claro que nuestros gobernantes nos dieron la espalda hace tiempo. No podemos confiar que un cambio provenga desde estamentos superiores; creo que las transformaciones deben partir de uno mismo. Entonces, todos debemos efectuar una revisión profunda de qué es lo que laboramos diariamente con cada pequeño acto de nuestra vida y de qué forma esos pequeños actos afectan a la globalidad. Y a raíz de esa visión individual de cada uno, creo que podemos llegar a cambios superiores.”
Su nombre verdadero es Enrique Ortiz de Landázuri Izardui (el apellido Bunbury lo tomó de un personaje de la obra La importancia de llamarse Ernesto, escrita en 1895 por Óscar Wilde, y ahora en su reciente grabación (es la séptima como solista), lanzada el pasado 13 de diciembre al mercado físico y digital mundial, muy a su estilo aborda estilos musicales de la música tradicional latinoamericana, como la chacarera y el tango argentino, el bolero cubano, la cumbia colombiana, entre otros, y de paso recuerda que dichas letras y otras más las escuchó en cantinas.
Del disco, la melodía peruana Ódiame (Federico Barreto y Rafael Otero López) suena constantemente en la radio y en televisión e internet; el video de este tema pasa constantemente, donde se aborda la profecía maya del 12 del 12 del 2012. El exvocalista de la banda Héroes del Silencio explica a Proceso que este clip, dirigido por el cineasta Alexis Morante, es el trailer de lo que será el cortometraje Licenciado cantinas the movie:
“Este adelanto de alguna forma nos introduce en la historia de un personaje que hemos llamado Licenciado Cantinas (sic), a quien le suceden una serie de acontecimientos el 12 de diciembre de 2012, el fin de una era del mundo, según los mayas.”
–¿Cree en esa profecía maya?
–Creo que 2012 es un año de cambios sustanciales y de alguna forma los mayas predijeron una circunstancia astronómica que va a ocurrir el 12 de diciembre de 2012, que es la alineación entre la Tierra, el Sol y el centro de la Vía Láctea. Aparte de ser algo totalmente científico y astronómico, es probable que nos encontremos con un año de grandes cambios que ya estamos viviendo, ya vemos muchos acontecimientos tremendos.
–¿Qué opina de la crisis económica en Europa, España, Francia e Italia, Grecia, Egipto, Estados Unidos, en fin?
–Estamos viendo cómo el sistema falló, no funcionó o dio todo de sí, y hemos llegado a un callejón sin salida en el que la deuda es inaceptable e inconcebible, ya no podemos con ella. De alguna forma esto nos tiene que llevar a un cambio sustancial de nuestra forma de plantearnos el sistema mundial, que al final por mucho que haya diferentes gobiernos y unos sean más socialistas, otros más demócratas, unos más islamistas, como sea, todos están bajo el mismo sistema, el económico.
“Otra situación que ocurre es que vemos insatisfacción o enfado en las calles de muchas ciudades del mundo, protestas por las injusticias sociales, por la crisis económica… en España, Estados Unidos, Chile, en fin. En Rusia, con la duda de las elecciones fraudulentas, etcétera, incluso la insatisfacción por otros motivos, porque al final son siempre diferentes razones, pero es una insatisfacción global de la sociedad contra el gobierno y contra los estamentos superiores.”
No deja afuera a México:
“En otra dirección o un rumbo que no tiene algo en común es que en México estamos poniendo en duda hasta qué punto todo el grave problema de la violencia, la corrupción y el narcotráfico inunda todas las jerarquías de la sociedad, y hasta qué punto es el propio sistema que está corrompido.”
Bunbury nació el 11 de agosto de 1967 en Zaragoza (Aragón), España, pero desde hace dos años reside en Los Ángeles, California, donde en días pasados asaltaron su estudio y se llevaron su ordenador en el cual guardaba sus nuevas canciones que complementarían su siguiente álbum, una continuación de Licenciado cantinas. Por fortuna las lleva en su memoria y volverá a escribirlas.
–Llegó la derecha a su país. El pasado 21 de diciembre tomó posesión Mariano Rajoy Brey, del Partido Popular, ¿qué opina?
–En Europa estamos en un momento de sumisión tan clara ante un ente inaprensible y desconocido, le llaman los mercados. Si gobierna la izquierda o la derecha van a ir a Bruselas y se van a someter a lo que dictamine el Fondo Monetario Internacional. Al final no está gobernando el señor que hayamos elegido ni tiene mucha importancia cómo se llame y de dónde venga, porque hay alguien, un estamento, que le va a decir lo que tiene que hacer.
Recorrido latino
Licenciado cantinas lo integran otras 14 canciones El mar, el cielo y tú (Agustín Lara), Llévame (Louie Ortega), Mi sueño prohibido (tradicional), Pa’llegar a tu lado (Lhasa de Sela), Chacarera de un triste (Hermanos Simón), Vida (Pablo Casas Padilla), El mulato (licenciado) (Ricardo Ray/Bobby Cruz), El solitario (Alfredo Gutiérrez), Ánimas, que no amanezca (Guadalupe Ramos), Que me lleve la tristeza (Marcial Alejandro), El día de mi suerte (Willie Colón/Héctor Lavoe), Cosas olvidadas (Antonio Rodio/José María Contursi), La tumba será el final (Francisco Vidal) y El cielo está dentro de mí (Atahualpa Yupanqui/Pablo del Cerro).
El músico aragonés grabó el compacto en los estudios Sonic Ranch en Tornillo, Texas, con su banda Los Santos Inocentes, y las mezclas se efectuaron en la empresa Westlake de Los Ángeles, California.
La primicia es que colaboran en Licenciado cantinas los reconocidos Flaco Jiménez (acordeón), Charlie Musslewhite (armónica), David Hidalgo, de Los Lobos (guitarras), y Eliades Ochoa (voz y guitarra).
Bunbury, quien desde 1984 canta y toca guitarra, armónica, bajo, batería, mandolina y piano, produjo este material.
Amigo de Bunbury, el compositor y cantante argentino Andrés Calamaro escribe:
“Para mí (un roquero enamorado del cancionero hispano-latinoamericano) es un privilegio poder escuchar, volando entre Chicago y el Distrito Federal, este voluntarioso y apasionante LP de mi querido compañero Enrique. Con Hidalgo en acordeón y con aires de corrido-banda se presenta Ánimas, que no amanezca, que no demora mucho en reconfigurarse como banda-billy con la tuba de Alfredo Corrales.
“Un disco para cantar bailando sobre una mesa, rompiéndose la camisa y derramando risas y lágrimas. Que me lleve la tristeza, de Marcial Alejandro, es una de las mejores interpretaciones de la andadura vocal de Bunbury, quien se presenta como un sensibilísimo y sólido cantor al lado de las texturas del vibrafón, la guitarra acústica, el lap-steel guitar y el legendario Musslewhite.”
–¿Cómo nació Licenciado cantinas? –se le pregunta a Bunbury, quien viste con una chamarra de cuero, botas de color café y jeans.
–Es un proyecto que empecé a barajar hace casi 10 años. Casi cuando empezaron mis giras como solista de forma más potente en Latinoamérica. Recopilé discos, canciones, partituras, primero por deseo de aprendizaje; segundo, para conocer la cultura de cada lugar que iba visitando; tercero, por pasión; y cuarto, porque me pareció que ahí en todo este proceso de aprendizaje había un álbum.
“En realidad lo que les estoy mostrando con Licenciado cantinas es un proceso de acercamiento y aprendizaje de estos grandes compositores y de todos estos géneros.”
–¿Qué es para usted el compositor y cantante Agustín Lara, ya que abre su CD con una de sus melodías?
–Agustín Lara es obviamente un pilar de la música mexicana. Tenía claro que debía abrir el disco con él y cerrar con Atahualpa Yupanqui porque me topé con dos canciones apropiadas para el concepto que quería manejar en este proyecto. Este tema de Agustín Lara que es instrumental, el cual conocí a través de un disco que hizo con una orquesta donde arreglaba sus propios temas sin cantante y que no era lo habitual en este artista, me pareció una forma fantástica de introducir al oyente en un álbum mío.
–¿Cómo supo de Agustín Lara?
–Llegué a México en 1992 y la primera noche me llevaron a la Plaza Garibaldi. Entré al Tenampa y allí me topé con Agustín Lara. Está en las paredes y en la música que uno escucha en la noche. De alguna forma es lo primero que recibí de México. Me emocionaron esas canciones y ese lugar en el que de repente parecía que todo era posible.
Sigue con Marcial Alejandro:
“La letra que a mí me parece de las más importantes del disco es Que me lleve la tristeza. Es un gusto enorme poder cantar una melodía tan bella, y está Ánimas, que no amanezca, un tema bello totalmente mexicano y ranchero.”
No duda en señalar que Licenciado cantinas, con el cual ofrece una nueva faceta, “va a marcar mis próximos pasos, será importante en mis próximos discos de canciones propias, no voy a olvidar fácilmente todo lo que me han enseñado estos grandes autores y todos estos ritmos y géneros latinoamericanos”.
–¿Sí se licenció en cantinas?
–Con honores…
–¿Qué recuerda del ambiente cantinero?
–Bueno, estuve en algunos lugares con cierto grado de peligro y en todos estos años he cambiado como músico y como persona. El tiempo pasa para todos y ahora tengo una visión muy distinta, me acerco menos a las cantinas, obviamente la salud es algo que deseas conservar cuando quieres desarrollar más la profesión.
–Las cantinas han sido un punto de reunión de infinidad de creadores, ¿qué le aportaron las cantinas como artista?
–Grandes pláticas y encuentros con personajes fantásticos. He tenido la fortuna de conocer a músicos y a gente de la cultura del continente, escritores, en fin, a quienes admiro y respeto, y poder beber con ellos hasta altas horas de la mañana fue sensacional.
Bunbury empezará su gira de Licenciado cantinas en enero de 2012 en España.