Hace 500 años Hernán Cortés llegó a las costas de lo que es hoy el estado de Veracruz e inició un proceso histórico que, hasta nuestros días, cinco siglos después, enciende interminables y apasionados debates: ¿Fue una conquista, una invasión, una intromisión violenta, violentísima? ¿Se puede considerar un encuentro cultural, la fusión de dos civilizaciones? El historiador Luis Barjau (Tabasco, 1943), investigador y exdirector de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) autor de libros como Hernán Cortés y Quetzalcóatl y Voluntad e Infortunio en la Conquista de México, y su colega Christian Duverger (Burdeos, 1948), profesor en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, en París, Francia, autor de los controvertidos volúmenes Crónica de la eternidad y Vida de Hernán Cortés en dos tomos: La espada y La pluma dialogan sobre el tema. Y hablan también del perfil de los protagonistas del suceso, calificado por el historiador hispano Salvador de Madariaga como uno de los diez encuentros más importantes en la historia de la humanidad: el del capitán español Hernán Cortés con el emperador azteca Moctezuma II.