Reforma judicial
Poder judicial, la gobernabilidad
La votación para elegir a los integrantes del Poder Judicial va más allá de la renovación, es un tema de gobernabilidad para la presidenta Claudia Sheinbaum.La reforma al Poder Judicial concentrada en la parte operativa, es decir, en la renovación con base en la elección de jueces, magistrados y ministros, tiene una importancia estratégica de gobernabilidad para este gobierno.
Por la forma tan atropellada en que se aprobó en el Congreso de la Unión, la propuesta de que sean elegidos por primera vez con base en una votación, por la cantidad de candidatos que estarán en las boletas el domingo 1 de junio y, finalmente, por los riesgos de que grupos de poder –sobre todo del narcotráfico– se involucren, esta renovación del Poder Judicial saldrá con severas criticas y cuestionamientos que tendrán que ser atendidos.
Para la presidenta Claudia Sheinbaum y el proyecto de la Cuarta Transformación es de vital importancia esta renovación del Poder Judicial. No sólo por lo que representa de tener una recomposición de sus integrantes, sino por la influencia e incidencia que habrán de tener en el tercer poder del Estado mexicano.
La gobernabilidad es una mesa de tres patas y si la Cuarta Transformación ya tiene la ejecutiva y la legislativa, en un pragmatismo político es necesario tener la judicial para alcanzar el control y el equilibrio necesario para un proyecto político de largo plazo.
En el Poder Judicial mexicano siempre ha habido y habrá grupos de poder políticos, empresariales, religiosos y militares interesados en tener presencia e influencia. A éstos habría que agregar ahora al crimen organizado que como grupo de poder tiene la capacidad de incidir en la gobernabilidad.
Es a partir de esta situación y de esta condición que para el proyecto de la presidenta Claudia Sheinbaum y para el partido Morena es de enorme importancia controlar el proceso de elección de los jueces, magistrados y ministros o ministras que integran el Poder Judicial.
Si bien es cierto que a la vista esta renovación se hará a través de un acto público y abierto como es la votación organizada por el Instituto Nacional Electoral, también lo es que el gobierno de Morena no ha dejado suelto el proceso y para eso están las campañas más fuertes y activas de personajes allegados al partido en el poder y, asimismo, las negociaciones que lleva a cabo el expresidente de la Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, operador de la reforma.
La votación para elegir a los integrantes del Poder Judicial va más allá de la renovación, es un tema de gobernabilidad para la presidenta Claudia Sheinbaum y un factor esencial para el proyecto de largo plazo del partido Morena diseñado por su fundador Andrés Manuel López Obrador.
Por cierto... la limpieza tardía entre los candidatos a jueces y magistrados que no son idóneos no sólo es una reacción para generar una mejor imagen del proceso, sino el interés de la Presidencia para evitar cuestionamientos y juicios posteriores que manchen la elección del primero de junio.