CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Sin pronunciar ningún discurso, presuntamente porque tenía problemas de garganta, Claudia Sheinbaum Pardo recibió la constancia como candidata presidencial del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el último de los tres que conforman la coalición “Sigamos haciendo historia”.

“¡Sí, protesto!”, fue lo único que alcanzó a decir, con voz ronca, al recibir el documento y mostrarlo ante las decenas de cámaras instaladas en el reducido espacio del Club de Periodistas, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Las alrededor de 300 personas que pudieron entrar al recinto no escucharon ninguna explicación, disculpa o agradecimiento de la morenista. 

Luego, como en los eventos donde recibió la constancia de Morena -el pasado 21 de enero- y del Partido del Trabajo -el pasado 7 de febrero-, resonaron los gritos de “¡pre-si-den-ta!” y de “¡Claudia, amiga, el verde está contigo!”.

Con una hora y media de retraso, la exjefa de gobierno de la Ciudad de México llegó al acto y se mantuvo sentada mientras escuchaba a los seis oradores, cantidad inusual en sus eventos, que coincidieron en una idea: que ella ganará la Presidencia de la República.

 Manuel Velasco, exgobernador de Chiapas y excontrincante de la misma Sheinbaum Pardo por la candidatura presidencial, destacó que este lunes es un “día histórico”, pues desde su fundación en 1986, es la primera vez que el partido postula a “una mujer ambientalista de corazón que va a ser presidenta”.

Dijo que, a partir del 1 de marzo la acompañará “recorriendo barrios y ejidos” para promover el voto a su favor. Y recordó una declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador: “lo dijo con humildad ‘la que viene es mucho mejor que yo’. Por eso estamos convencidos de que lo mejor está por venir”.

El diputado federal del PT e integrante del equipo de campaña de Sheinbaum Pardo, aseguró que “esta coalición es muy poderosa, tiene la mejor candidata, anda como trompo chillador por todo el país, no para de estar en contacto con el pueblo”.

Reconoció que “sin el Verde no hubieran salido las reformas constitucionales” que López Obrador ha enviado al Congreso de la Unión. De paso, criticó la reunión de la candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, con el expresidente Felipe Calderón en Madrid, España. 

Invitan al Zócalo

El presidente nacional de Morena, Mario Delgado, destacó la participación de Sheinbaum en el panel intergubernamental que ganó el Premio Nobel y lo bajó a lo político: “es un caso raro que una científica pueda aplicar sus conocimientos, convirtiendo en política pública, y generar el beneficio directo que es lo que ha ocurrido con la calidad del aire en la Ciudad de México. Y eso se lo debemos a la doctora Claudia Sheinbaum”.  

Alberto Anaya, presidente nacional del PT, destacó que la morenista garantizará la continuación del movimiento de transformación. Mariana Boy, procuradora Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) durante la gestión de Sheinbaum en la CDMX, recordó los programas ambientales que ésta impulsó en la capital   

Carlos Puente, coordinador del PVEM en la Cámara de Diputados, aseguró que la bancada recibió “con agrado y compromiso” el paquete de 20 reformas constitucionales “para discutirlas para sacarlas adelante”.

Por último, Karen Castrejón, presidenta nacional del Verde, repasó las acciones que la morenista ha hecho en la CDMX en pro del medio ambiente, así como su llamado a la unidad dentro de la coalición. Antes de entregarle el documento que la hizo candidata oficial de su partido, convocó a los presentes a acudir el 1 de marzo al Zócalo capitalino para el inicio de su campaña presidencial.

El “contrato” de jóvenes

Antes de que la candidata presidencial llegara al acto, en el escenario semicircular instalado en el Club de Periodistas, unos 40 jóvenes recibían instrucciones para su participación en el evento. Dijeron a la reportera que fueron convocados a ser parte de la grabación que se haría “para un spot”.

Un hombre que fungía como su coordinador les pidió que al final se quedaran “para firmar contrato”. Al preguntarles de qué era el contrato, los jóvenes dijeron que era “para el uso de su imagen”. 

–¿Y cuánto les van a pagar? –preguntó la reportera.

–No, nada… No sabía que nos tenían que pagar, respondieron varios.

Vestidos con playeras verdes que les dieron minutos antes, los jóvenes se quedaron viendo unos a otros. A la llegada de Sheinbaum y tras la indicación de sus instructores, se pararon para aplaudir y gritarle “¡pre-si-den-ta!”