CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Apenas un día después de dar un discurso sobre la importancia de la ética en la diplomacia, el canciller Juan Ramón de la Fuente ratificó el nombramiento del exgobernador chiapaneco Rutilio Escandón Cadenas como cónsul general de México en Miami, en línea con la vieja práctica presidencialista que consiste en distribuir cargos diplomáticos para recompensar a aliados políticos, aun cuando no tienen credenciales en relaciones exteriores. 

Electo gobernador de Chiapas por Morena en 2018, Escandón acaba de dejar las riendas del gobierno estatal a Eduardo Ramírez Aguilar, en medio de una explosión de los niveles de violencia, detonada por las luchas de grupos armados por el control del territorio, especialmente de la frontera con Guatemala. 

A la par de su cargo como gobernador del Estado con mayores tasas de pobreza del país, Escandón goza de conexiones al más alto nivel de Morena y la llamada Cuarta Transformación: es cuñado de Adán Agusto López Hernández, poderoso líder de la bancada guinda en el Senado, y exgobernador de Tabasco. 

En un breve boletín, la Cancillería mexicana informó sobre cuatro nombramientos en representaciones de México en el exterior; entre ellos, Escandón es el único que no forma parte del Servicio Exterior Mexicano. Las designaciones fueron enviadas al Senado para su ratificación, abundó la dependencia. 

El nombramiento de Escandón fue anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien continúa así la práctica de entregar representaciones diplomáticas a aliados del mandatario en turno. Su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, había regalado embajadas y consulados a exgobernadores de oposición de estados donde Morena ganó elecciones, así como a exsecretarios de su gabinete o a amigos personales.

Después de recibir el visto bueno de la mayoría de Morena en la Cámara alta, Rutilio Escandón asumirá la representación de México en Miami, ciudad de Florida donde radica una gran comunidad hispanohablante, incluyendo a parte de las élites latinoamericanas. 

Apenas ayer, durante la celebración de los 50 años del Instituto Matías Romero, De La Fuente habló durante varios minutos sobre la ética en la diplomacia, en una referencia velada a la polémica desatada por la boda que Martin Borrego Llorente, entonces jefe de Oficina de Alicia Bárcena Ibarra en la Cancillería, organizó en el Museo Nacional de Arte (Munal).